Familiares y amigos están pidiendo ayuda urgente para traer de vuelta a Cristian Bosco de la Mora, un joven cántabro a quien le han diagnosticado leucemia en Indonesia, donde estaba disfrutando de unas vacaciones desde el mes de mayo. A pesar de la crítica situación en la que está, el surfero de 29 años no ha recibido ningún tratamiento y el seguro que contrató para viajar a Bali no quiere hacerse responsable del traslado hasta el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander.
Su familia ha explicado que “sus órganos vitales empiezan a fallar y solo un trasplante de médula le puede salvar”. Asimismo, el hospital de Bali, donde está ingresado, ha recomendado su traslado a España hace ya tres días pues allí no pueden realizarle la operación.
La familia critica que las instituciones tampoco les están ayudando y la única opción que les queda es contratar un avión ambulancia que cuesta más de 100.000 euros. “No puede viajar de ninguna otra manera si quiere sobrevivir”, subrayan sus familiares más cercanos.
Por el momento, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha hecho público un mensaje a través de su cuenta de Twitter para ofrecerse a colaborar con la familia y “ayudar en lo posible para que esté cuanto antes aquí”.
Cristian Bosco, profesor de surf de San Vicente de la Barquera, lleva desde el 4 de mayo en Indonesia en un viaje con amigos con el objetivo de disfrutar de una de sus pasiones: las olas.
El 18 de junio, detallan en la web donde piden ayuda, le diagnosticaron el cáncer tras sufrir una repentina hemorragia en la nariz. En el relato explican que desde ese momento el equipo médico que le trata intenta controlar esta grave enfermedad, y se le practican transfusiones de sangre continuas como medida paliativa. Sin embargo, matizan, conseguir donantes en aquel país resulta “muy complicado”.
“El estado de Cristian es crítico”, aseguran sus allegados, y “necesita urgentemente un trasplante de médula”. “Los médicos dicen que hay que actuar en la mayor brevedad posible”, ya que “se trata de una enfermedad que avanza muy rápidamente, en cuestión de días”.
“Cada minuto cuenta para Cristian. Cada día que pasa es más difícil mantenerlo estable y con vida”, aseguran. Explican también que ya que Cristian cuenta con la doble nacionalidad mexicana y española, familiares y amigos desplazados allí han intentado acudir a los respectivos consulados, “pero hasta el momento no les han dado ninguna solución”. Su familia lamenta que la maquinaria de la burocracia es lenta y larga: “Cristian no puede permitirse ese lujo, ya que el tiempo es vital para él”, añaden.
Según explica la familia, han contactado con varias empresas aéreas especializadas para realizar su traslado y el precio del mismo asciende a 115.000 euros. Ante esta situación, su prima Carolina Fernández y su amigo Justin Lindholm han puesto en marcha una campaña de recaudación por medio de la plataforma Gofundme.