La sección sindical de UGT en Sniace ha pedido una reunión al presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, para aclarar si es viable o no la reapertura de la fábrica torrelaveguense, tal y como plantean los accionistas minoritarios.
En un comunicado, el sindicato puntualiza que “ni que decir tiene” que los trabajadores de Sniace son los “primeros interesados” en esa reapertura, pero “lo único” que pide es que se estudie cómo llevarla a cabo con “más compromiso e implicación” del Gobierno regional y con soluciones que “se expliquen y detallen, más allá de declaraciones en los medios de comunicación”.
UGT, que recuerda que “aún está pendiente” una reunión del presidente del Gobierno regional y el comité de empresa para responder a distintas peticiones de los sindicatos, critica además las “diferentes versiones” que se están dando sobre las opciones de reapertura de la fábrica porque “a nosotros se nos hicieron unos planteamientos y ahora se ponen encima de la mesa otros y en la dirección contraria de que es posible”, dice.
En este sentido, recuerda que en la última reunión con el Gobierno de Cantabria “se dijo de manera expresa” que el Ejecutivo “no podía perdonar la deuda de Sniace, pero sí aplazarla” y que, por imperativos legales, no podía avalar más del 30% de la deuda del concurso de acreedores que se pretendía renegociar.
Para el sindicato, “no se entiende que se nos dijera que sin la famosa mochila Sniace no tenía viabilidad, cuando después se han oído declaraciones del presidente de Cantabria en los medios de comunicación, apoyando el proyecto de reapertura de la fábrica y sin que se haya hecho todavía el más mínimo esfuerzo por realizar un estudio para comprobar si es posible y viable”.
Por todo ello, UGT en Sniace considera que “ya es hora de pasar de las palabras a los hechos”, por lo que reclama al Gobierno de Cantabria que “se involucre”, a través de sus técnicos y de la Consejería de Industria, para realizar ese estudio, que según dice deberá aclarar, entre otras cosas, “los pasos a dar para salvar los problemas legales en una empresa que no tiene dirección ni Consejo de Administración y que está en manos de administradores concursales y el juez de lo mercantil”.
Además, según UGT el estudio también deberá responder a la pregunta de cuánto dinero sería necesario para poner en marcha la fábrica, “dadas las distintas versiones que ha habido al respecto”, y “cuál es la situación actual de los mercados en precios, demanda y otros factores y en qué medida podrían afectar a la reapertura”.