“Uno de cada tres euros destinados a emergencia social quedaron sin gastar en 2020”, ha denunciado el portavoz socialista en Santander, Daniel Fernández. Y es que de los 3,3 millones con que estaba dotado este programa de ayuda social, solo se han gastado 970.000 euros. El presupuesto municipal de Santander se ejecutó en un 74% el pasado año, cuatro puntos por debajo de la ejecución de 2019, un hecho que lleva a interpretar al PSOE que “Santander no ha dado la respuesta necesaria a la crisis social por la pandemia”.
Ello lo refleja el portavoz en la baja ejecución de la partida para emergencia social, pero también en otras como las relativas a la subvención para la creación de empresas o las destinadas a la inserción laboral de parados. Así, ha indicado que de los 1,8 millones de euros que el Gobierno de Cantabria facilitó, dentro del programa de Corporaciones Locales, para la inserción de parados la ejecución ha sido nula. Tampoco se han ejecutado 2,6 millones de los 4,1 millones que se destinaban a subvencionar la creación de empresas. De los presupuestos para la recogida de basuras y Parques y Jardines quedaron sin ejecutar dos millones de euros del primero y cuatro millones del segundo.
En Servicios Sociales, el portavoz socialista ha destacado que más de un millón, de los 3,9 millones con que se financiaba la asistencia domiciliaria, quedó sin gastar. Tampoco se ejecutó el programa de adquisición de viviendas sociales ni se dio salida a la Oferta Pública de Empleo ni se incorporó a la plantilla municipal los nueve asistentes sociales llamados a desbloquear el atasco que había en los trámites de servicios sociales.
En el segundo año de pandemia, en el presente 2021, Daniel Fernández ha considerado que las cosas irán a peor, pese a que el equipo de gobierno PP-Cs dispone de tres presupuestos: el prorrogado de 2020 con que arrancó el año, el presupuesto en vigor aprobado en marzo para 2021 y los 60 millones de euros adicionales de remanentes con que se dota el II Plan de Choque contra la crisis social y económica desatada por la pandemia. Los socialistas no esperan grandes resultados de todo ello cuando se aplica una “política económica negligente”.
Desde el PSOE consideran que tienen “muy difícil apoyar el II Plan de Choque”, que se está negociando, ya que “el borrador no es creíble”, ha dicho Fernández. En cualquier caso, su grupo municipal esperará a comprobar si PP y Cs aceptan las modificaciones que planteará antes de pronunciarse sobre su apoyo.
Los socialistas de Santander son partidarios de una política expansiva del gasto que recurra a todos los instrumentos de financiación, como es el caso de la deuda, aunque no creen que el PP sea el más indicado para utilizar este recurso dada la “baja” ejecución presupuestaria que muestra en capítulos como las inversiones.
“Pedimos que se abra el grifo del dinero público del Ayuntamiento a las empresas y a los santanderinos más vulnerables y que se deje de reducir la deuda porque esto [por la recuperación económica] va de gasto expansivo”, ha señalado este miércoles el portavoz socialista.
Frente a la política de reducir la deuda del PP, el PSOE local es partidario del recetario socialdemócrata anticrisis basado en incrementar el gasto público. El PSOE de Santander, por contra, censura que los populares destinen recursos a reducir la deuda (amortización de 12,8 millones de créditos con cargo al I Plan de Choque y desistimiento de contratación de un crédito de 16 millones de euros mediante el uso de los remanentes del II Plan de Choque). Así, consideran que los recursos han de ir destinados a las empresas y personas en situación vulnerables por la crisis por coronavirus.
En este contexto, los socialistas son partidarios de que los 60 millones de remanentes que dotan el II Plan de Choque se destinen íntegramente a ayudas productivas y a las situaciones de vulnerabilidad, pudiendo recurrirse también a la deuda, un instrumento financiero que al Ayuntamiento le puede reportar 70 millones de euros adicionales a corto plazo.
Según el informe de la Intervención municipal, la deuda municipal se redujo un 5% en 2020 y actualmente se sitúa en el 40% de los ingresos corrientes. Eso le lleva a afirmar a Daniel Fernández que hay un margen del 35% para endeudarse sin problemas, lo que supone en la práctica una disponibilidad de 70 millones de euros. El margen aún puede ser mayor (hasta un 100% de los ingresos corrientes), pero requeriría permiso del Ministerio de Hacienda.
Si los socialistas estuviesen gobernando no dudarían en recurrir a este mecanismo “ya que ahora no toca bajar deuda”, pero consideran que el PP no debe recurrir a ella ya que es “incapaz de ejecutar el gasto” presupuestado. Al menos, le piden que deje de amortizarla con fondos que podrían ser destinados a la recuperación social y económica.