Santa Cruz de Bezana guarda uno de los tesoros geológicos más importantes de España: el Parque de Costa Quebrada, once kilómetros de costa que reúnen formas litorales con las que entender qué ha pasado en el mar desde la última Glaciación. Este es uno de los atractivos fundamentales que ofrece el lugar, a parte de su evidente atractivo visual y sus playas cristalinas.
Esta zona, que Santa Cruz de Bezana comparte con otros tres municipios más, cuenta, además, con playas accesibles desde Santander hasta Miengo. Y es que Costa Quebrada empieza en la santanderina playa de La Magdalena y termina en Cuchía. Entretanto, El Camello, El Sardinero, Mataleñas, La Maruca, Virgen del Mar, San Juan de la Canal, Covachos, La Arnía, El Portío, Somocuevas, Canallave, Valdearenas y la Playa de los Caballos son otros de los arenales cuajados de rocas milenarias que completan este recorrido.
Como explica Gustavo Gutiérrez, portavoz de la Asociación Costa Quebrada, “la particularidad de esta zona es su conjunto geológico, que tiene una densidad tan alta de formas litorales que, para encontrar el mismo número de ellas en cualquier costa europea, tendríamos que recorrer unos 100 kilómetros”. Esta zona reúne formas erosivas, sedimentarias y de todo tipo en apenas 11 kilómetros y, además, cuentan muy bien “su propia génesis” y la forma en la que la costa está retrocediendo.
Estas formas litorales que se elevan en vertical dentro del mar y se entremezclan también con la arena son, además, muy llamativas de ver y explican a todo el mundo procesos que, observando otras costas, cuesta comprender. Es otro de los aspectos que destaca Gutiérrez: “La geología aquí es para todo el mundo, incluso para quien no sabe mucho o no tiene un interés previo”.
Costa Quebrada se enmarca, además, en el Parque Natural de las Dunas de Liencres, una figura en la que se apoya para su protección. Aunque desde 2007 la Asociación valoraba presentar su candidatura a Geoparques de la UNESCO, “decidimos que no era la alternativa hasta que haya garantías de que se puede proteger la zona ante un posible incremento del turismo”, destaca el portavoz.
Por el momento, utilizan el título de Parque Geológico apoyados por el Gobierno de Cantabria y los municipios de Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos y Miengo aunque no sea de manera oficial.
Turismo sostenible
Costa Quebrada atrae a “fotógrafos de todo el mundo” por su peculiaridad y a muchos turistas, además de ser un entorno natural con un uso deportivo “muy intenso”. La zona ofrece la posibilidad de hacer rutas a caballo, dar largos paseos o realizar algunas de las visitas guiadas que organiza periódicamente la Asociación, como el safari mareal nocturno.
Las actividades acuáticas también tienen mucho protagonismo en una zona que cuenta con muchos picos de surf bastante famosos, como Canallave, Valdearenas, El Sardinero o la Ola de la Vaca, apunta Gutiérrez. Las formas litorales, además, ofrecen la posibilidad de hacer escalada sin dañar el medio ambiente.
Por otro lado, “hay actividades que es necesario modular de alguna manera”, defienden desde la Asociación. Por ejemplo, no recomiendan recorrer la costa en bici sin ceñirse a las pistas porque fuera de la senda “genera problemas”. Trabajan en que se establezca un equilibrio para que la actividad “sea sostenible y no ocasione daños”.
Un recorrido por Costa Quebrada
El Parque de Costa Quebrada comienza en la playa de La Magdalena de Santander y termina en la playa de Cuchía, en Miengo. Se puede acceder a la zona a través de las playas que hay en los diferentes municipios que abarca y recorrerlo a pie por las sendas que hay habilitadas, como es el caso del Parque Natural de las Dunas de Liencres. La Asociación, que realiza distintas rutas guiadas, tiene su sede en Soto de la Marina en un local cedido por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana.