La Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACpT) y la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) han presentado un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) que autoriza la construcción del parque acuático proyectado en Sierrallana en suelo no urbanizable, que ya ha sido admitido a trámite y que esperan que se pueda resolver en “seis u ocho meses”.
Ambas organizaciones consideran “absurdo” el proyecto y lo han denunciado porque, aunque está en una fase inicial, ven “alarmante” que haya pasado el “primer filtro” del mecanismo de control que vela por las normas urbanísticas, la CROTU, que lamentan que se ha convertido en un “verdadero coladero que permite todo tipo de desmanes con cualquier justificación ridícula”.
Así lo han dicho este viernes el concejal de ACpT Alejandro Pérez y el representante de ARCA, Carlos García, en una rueda de prensa que han ofrecido para informar de que han acudido a la Justicia para detener el proyecto y denunciar que es “demencial” que la CROTU le dé el visto bueno a esta construcción en suelo rústico habiéndose tramitado al amparo del artículo 116 de la Ley del Suelo de Cantabria, que es una norma “pensada para construcción unifamiliar, dotaciones deportivas o espacios de carácter rural y atractivo turístico rural”.
Así, en “ningún caso” cumple los requisitos la dotación proyectada, una “mega instalación de carácter empresarial con cuatro usos totalmente forzados para tratar de justificar que sí se dan esas premisas”, han dicho.
Por ello, Pérez y García ven “muy grave” que la CROTU actúe de forma tan arbitraria, aprobando un proyecto que consideran “ridículo y propio de otras épocas en las que el despilfarro de dinero público se convirtió en una peligrosa hoja de ruta de los políticos”, ya que, con suerte, “se podrá usar escasamente un mes al año” debido al clima.
Además, han apuntado que se trata de un “millonario despilfarro” y que sin haberse iniciado el proyecto el gasto de los estudios realizados “supera los 400.000 euros”, a los que suman “en torno a 12.000” en campañas publicitarias de la empresa interesada.
Y han lamentado que parece que los gobernantes cántabros “aspiran a estos modelos de turistificación masiva”. “Es el modelo que llevamos viendo dos años ya, y que precisamente se ha agudizado con la pandemia, convirtiendo a Cantabria en una especie de Salou del Norte, donde lo que prima es que haya cada vez más masificación”, ha sentenciado el edil de ACpT.
“Caos territorial”
Al hilo, el representante de ARCA ha añadido que el parque acuático impulsado por el Ayuntamiento de Torrelavega es solo un ejemplo de algo que está ocurriendo también en otros municipios de Cantabria, ya que la CROTU se ha convertido en una “agencia al servicio” de “ocurrencias” de alcaldes con una perspectiva localista, sin tener en cuenta una “visión de región global”.
Según ha denunciado, la Comisión está facilitando “trucos, algunos realmente impresentables”, para que los proyectos salgan adelante, como en el caso del parque acuático que se ampara en el artículo 116 de la ley del suelo, lo que permite “evitar la evaluación ambiental”.
“Este no es el modo de tramitar un proyecto de este tipo”, ha apostillado, lamentando que Cantabria va hacia el “desorden y caos territorial” con la nueva Ley del Suelo que está en tramitación, que “garantiza la construcción en suelo rústico prácticamente sin control”.