Los proyectos estrella de La Pasiega y el MUPAC que el Gobierno de Cantabria lleva semanas anunciando que presentará a los fondos europeos estarán acompañados de otro centenar que en total suman una inversión de 2.673 millones de euros. Así lo han anunciado este miércoles el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla (PRC) y el vicepresidente, Pablo Zuloaga (PSOE), en una rueda de prensa conjunta en la que han dado detalles de esta propuesta inicial, un documento “abierto, vivo y dinámico” que tendrá que pasar los filtros del Gobierno central primero y de Bruselas después.
Según han desgranado ambos dirigentes, el área logístico-industrial del Llano de La Pasiega supondrá más de 125 millones y la futura sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que cuenta con un presupuesto inicial de 45 millones, ascenderá a los 65 porque se suma el centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo y el espacio cultural previsto en La Lechera de Torrelavega.
Revilla y Zuloaga han presentado a los medios este documento tras haber mantenido una reunión con los agentes sociales (sindicatos y patronal) y antes de llevarlo al Parlamento autonómico para dárselo a conocer a los grupos políticos. Brecha de género, despoblación, cambio climático, modernización de la economía o digitalización son los principales ejes de los 102 proyectos de 'Cantabria (re)Activa' que, tal y como han asegurado presidente y vicepresidente, cuentan “casi todos con el visto bueno” del Estado. “Ninguno ha obtenido una respuesta negativa de los ministerios”, han resaltado.
Revilla, que ha desvelado que CEOE-Cepyme se ha mostrado “muy favorable” a los proyectos cántabros mientras que los sindicatos han puesto como “pega” no haberlos conocido antes, ha detallado las inversiones de los presentados por cada consejería, ranking que encabeza la de Innovación, Industria, Transporte y Comercio con 796 millones, por delante de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, con 533,5 y Educación, Formación Profesional y Turismo, con 457 millones. Seguidamente están Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo (311), Empleo y Políticas Sociales (219), Sanidad (163), Universidades, Investigación, Cultura y Deporte (154), Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior (32,5), y Economía y Hacienda (5,6).
Pese a que “todos son importantísimos y necesarios”, en palabras del líder del Ejecutivo regional, el propio Revilla es “consciente” de que pueden no aprobarse en su totalidad: “Me gustaría que saliesen todos, pero probablemente no será así”, ha reconocido, remarcando la necesidad de que no se haga un reparto por territorios en función del número de habitantes, fórmula con la que Cantabria saldría perjudicada, sino por la “solidez” de las iniciativas presentadas.
En este sentido, casi todos los proyectos de las diferentes consejerías se han presentado previamente a los ministerios con competencias en la materia, para “cribar” los más viables y no “trabajar en balde”, evitando presentar aquellos sin opciones o con menos posibilidades de ser financiados con el Fondo Europeo de Recuperación, que destinará 140.000 millones de euros a España, 72.000 de ayudas directas para actuaciones que deben ejecutarse para 2023.
Finalmente, Revilla ha señalado la importancia de cumplir con los plazos establecidos, sobre los que espera que Sánchez concrete en la conferencia de presidentes prevista para el próximo lunes.
Ejes y líneas de trabajo
Por su parte, Zuloaga ha asegurado que, en línea con el Plan Nacional de Recuperación 'España Puede', que presentó recientemente el presidente socialista, Cantabria se propone “reactivar la economía y la creación de empleo” para minorar las consecuencias de la pandemia en la comunidad.
Zuloaga ha expresado la voluntad del Gobierno de abordar el contenido de ‘Cantabria (Re)Activa’ en las diferentes mesas sectoriales del diálogo social para “incluir las demandas del sector empresarial y de los agentes sociales” y, además, tratar de llegar a “un gran acuerdo político” con los grupos parlamentarios.
Según ha detallado, el plan se organiza en los cuatro ejes principales que ha fijado el Plan Nacional de Recuperación: ‘La España Verde’, ‘La España Digital’, la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres, y ‘La España de la Igualdad de Oportunidades’, que “versa sobre defender los servicios públicos para garantizar nuestro mejor futuro”, a través de la educación, sanidad, dependencia y acceso a la universidad, entre otros.
Dentro de esos cuatro ejes, la propuesta del Cantabria, de acuerdo con lo planteado por el Gobierno central, incluye una serie de prioridades o líneas de trabajo, donde el Ejecutivo regional ha incluido sus 102 proyectos.
La agenda urbana rural, la lucha contra la despoblación y el desarrollo del sector agroalimentario centran la primera línea de actuación, en la que trabajan todas las consejerías “al unísono” y que incluye un proyecto “ambicioso” de turismo en el Alto Ebro para la recuperación de los pueblos y la dinamización del entorno del pantano, así como una estrategia de refuerzo del sector primario con más de 41 millones de euros de inversión.
El segundo eje de acción se refiere a las infraestructuras y ecosistemas resilientes, para que, según Zuloaga, “nuestro medio ambiente se regenere y sea garantía de nuestro mejor futuro”. Para ello, se trabaja en un plan de adaptación a los efectos del cambio climático, la gestión integral del agua y la conservación de los cauces de los ríos. También aquí se incluye el proyecto de La Pasiega y la Estrategia de Transición Ecológica de Cantabria, que actúa con las principales industrias de Cantabria como Solvay, Ferroatlántica, Viego o ENSA, entre otras.
Para una transición ecológica justa, el tercer eje de actuación, el Gobierno de Cantabria quiere fomentar el uso de las energías renovables en el ámbito doméstico y la adaptación del parque de viviendas de Cantabria a modelos eficientes y sostenibles. La cuarta línea, por su parte, es la modernización de la Administración Pública autonómica, con la digitalización de servicios públicos como la ACAT.
También se abordará, en un quinto eje, la modernización y digitalización del tejido productivo de Cantabria. Para ello, la Consejería de Industria ha presentado un Plan de Reestructuración y Transición Industrial que busca obedecer a los requisitos del sector industrial de Cantabria, aprovechando la oportunidad de los fondos europeos.
Zuloaga también se ha referido a una de las grandes prioridades del Gobierno de Cantabria en esta legislatura y que constituye la sexta línea de trabajo, el Pacto por la Ciencia y por la Innovación y el refuerzo de las capacidades del Sistema Nacional de Salud. Según ha explicado, forman parte de este eje el Pacto de Cantabria por la Ciencia y el “polo de competitividad biosanitaria” que constituyen Valdecilla, el IDIVAL y el IBBTEC, que, entre sus principales proyectos, incluye la terapia de protones para luchar contra el cáncer en la que trabaja el Hospital Universitario.
Otra de las políticas tractoras se orienta a la educación y la digitalización de las aulas e incluye un proyecto para avanzar en la digitalización de la Formación Profesional.
Además, entre las prioridades de ‘Cantabria (Re)Activa’ está la nueva economía de los cuidados y las políticas de empleo, que busca luchar contra las desigualdades de género, con un proyecto “ambicioso” del Gobierno de Cantabria orientado a la corresponsabilidad y el acceso de las mujeres al mercado laboral en igualdad de condiciones que los hombres, según ha avanzado Zuloaga.
La industria de la cultura y el deporte centra el último eje de acción, en el que sobresale la nueva sede del MUPAC citada anteriormente, “el segundo gran proyecto del Gobierno de Cantabria” después de La Pasiega, junto al Centro de Arte Rupestre ubicado en Puente Viesgo y la rehabilitación de La Lechera en Torrelavega como centro de artes.