Cantabria ha registrado en los siete primeros meses del año un total de 4.083 accidentes laborales con baja, un 2,2% menos que en el mismo periodo del año anterior (4.176), si bien solo en julio hubo 645 accidentes, un centenar más que en ese mes de 2023 (+18,35%).
Del total de accidentes cinco fueron mortales, la mitad que el ejercicio anterior --ninguno de ellos se produjo en el mes de julio--, y 32 fueron graves, según datos de la estadística de siniestralidad laboral publicada por el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST).
De los 645 accidentes laborales de julio, todos fueron leves salvo cinco graves. Además 580 tuvieron lugar durante la jornada laboral y 65 in itinere. En el acumulado de los primeros siete meses, 3.636 accidentes fueron en jornada y 447 in itinere.
Por sectores de actividad, 2.130 accidentes se produjeron en lo que va de año en el sector servicios, 778 en la industria, 578 en la construcción y 150 en el agropecuario y pesca.
Comisiones Obreras (CCOO) de Cantabria ha valorado estos datos y ha advertido del “significativo aumento” de 100 accidentes en el último mes, que se ha convertido en el julio “de mayor accidentabilidad desde 2009, en el que hubo 660.
“Se está produciendo una escalada de los accidentes que parece que no tiene fin, las personas trabajadoras de Cantabria están sufriendo como nunca la pasividad de las empresas y esta situación pone en evidencia el incumplimiento sistemático de la Ley de Prevención, hasta en cuestiones básicas”, ha denunciado la secretaria de Salud Laboral del sindicato, Laura Lombilla.
Y ha añadido que las cifras “tampoco son nada halagüeñas respecto al mes anterior”, con un aumento de la siniestralidad laboral del 7,50% -45 accidentes más-.
Para Lombilla, “estos datos son la consecuencia de lo que sucede cuando las empresas contratan personal para la temporada estival, una contratación marcada por la precariedad e inestabilidad que hace que durante los meses de verano las plantillas muchas veces no cuenten ni con equipos de protección ni con la formación adecuada, y en general las herramientas de prevención sean totalmente insuficientes”.
En este sentido, ha revindicado que las empresas “no pueden seguir ignorando las cifras de accidentabilidad” y es su responsabilidad y obligación dotar a los trabajadoras de la formación y recursos necesarios e invertir en prevención para salvaguardar la salud y seguridad del personal.
“Este problema afecta a la salud de las personas trabajadoras, sea cuál sea la duración de su contrato, y debe ser abordado ya”, ha sentenciado.
De hecho, la responsable de Salud Laboral del sindicato ha subrayado que, por sectores, la hostelería se ha posicionado en el mes de julio como el tercero con más accidentes de trabajo con baja, con un 13,79% sobre el total y 80 accidentes, por detrás de la industria y la construcción.
Además, ha remarcado que se han producido 599 accidentes de trabajo durante la jornada sin baja, de los que 358 pertenecen al sector servicios.