Cantabria ha registrado este martes la muerte de un hombre de 82 años por COVID-19, lo que eleva el número de fallecidos por la pandemia a 298. Asimismo, parece que la comunidad ha comenzado a rebajar la presión hospitalaria con 33 personas en la UCI -el domingo eran cinco más- y 178 hospitalizados, cuatro menos que el último día de la semana pasada.
Sin embargo, la mejor muestra de que ese descenso de la ocupación en los hospitales será lenta y progresiva se ve en los contagios que, pese a que han comenzado a estabilizarse, aún siguen contabilizándose por cientos. En la jornada del martes, Sanidad ha notificado 128 positivos nuevos, por lo que en este momento hay 4.151 casos activos de los que 3.972 están en cuarentena domiciliaria.
Por otro lado, el número de personas que han superado la enfermedad sigue creciendo y pasa en un solo día de los 11.170 a los 11.391 curados, representando así el 72% del total de infectados. La incidencia acumulada en los últimos 14 días también deja buenas noticias para la comunidad, ya que el dato sigue por debajo de los 500 casos por 100.000 habitantes y además decrece día a día. El martes se ha situado en 445, es decir, 22 puntos por debajo del día previo.
De los 15.840 contagios contabilizados en Cantabria desde marzo, 14.800 se han diagnosticado mediante PCR y los 1.040 restantes a través de test detección anticuerpos.Se han hecho ya 285.910 pruebas, que suponen 49.185 por cada 100.000 habitantes y el grado de positividad de las mismas es del 10.9%.