Los servicios jurídicos del Parlamento de Cantabria no han avalado la petición del portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, para que su excompañero de partido Juan Ramón Carrancio sea expulsado del Grupo Mixto y pase a la condición de no adscrito después de haber abandonado la formación naranja a raíz de una disputa interna.
El informe realizado por los letrados de la Cámara, que se debatirá este próximo martes en la reunión de la Mesa, sostiene que el grupo parlamentario y el partido político “no constituyen la misma realidad jurídica”, de modo que la expulsión del partido político no es causa de expulsión del grupo parlamentario.
Según recuerda dicho informe, un diputado solo puede ser expulsado si lo aprueba el propio grupo, pero en este punto, los servicios jurídicos inciden en la diferente naturaleza del Grupo Mixto respecto al resto, ya que éste no precisa que sus miembros compartan una misma ideología y la pertenencia a él es “obligatoria” cuando los diputados que pertenezcan a un partido no hayan alcanzado el número de tres. “Además si hay dos miembros que lo componen, como es el caso, es imposible la expulsión de uno hacia otro”, recalcan.
“El Reglamento del Parlamento de Cantabria no recoge de una forma expresa la expulsión del partido político como causa de expulsión del Grupo Parlamentario, pues la pertenencia al partido no es requisito para la integración en el grupo parlamentario”, concluye. Y añade: “Por la especial consideración del Grupo Mixto sin una adscripción ideológica, no sería posible proceder a la expulsión de uno de sus miembros por la falta de previsión reglamentaria”.
Por ello, Gómez y Carrancio seguirán ligados hasta el final de la legislatura y deberán abordar próximamente cómo funcionará el Grupo Mixto, entre otras cosas, cómo se reparten los tiempos de intervención y los recursos económicos o cómo llevar a cabo el registro de la iniciativas, que necesitan estar firmadas por el portavoz.
Un tránsfuga con “premio”
En declaraciones a este diario, Gómez ha manifestado su “respeto” al informe elaborado por los servicios jurídicos, pero subraya que “desde el punto de vista político nos parece una vergüenza que un tránsfuga vaya a tener premio”.
El dirigente de C's se refiere a las ventajosas condiciones que le quedarán a Carrancio, que al continuar en el Grupo Mixto puede mantener su puesto en la Mesa, lo que aumenta en 14.000 euros su salario, y además podrá contratar a un asesor y tendrá derecho a parte de la subvención del Grupo, que en total recibe 14.000 euros mensuales. “Es decir, vamos a financiar todos los cántabros el partido que -Carrancio- ha creado para él”, lamenta.
En esta misma línea, Gómez denuncia el “expolio” que eso supone para los votantes de Ciudadanos, que “han elegido que este partido esté representado en el Parlamento y ahora mismo vamos a ver limitada nuestra acción política”. También pone de manifiesto el “agravio comparativo” con respecto al resto de grupos parlamentarios, que sí podrían expulsar a un diputado. “Esto sienta un mal precedente para el futuro y nos retrotrae al Parlamento de los años 90 -en alusión a la época de Hormaechea-”, apostilla.
De todas formas, subraya que el informe es “una interpretación del Reglamento”, igual que el informe que presentó su formación política, de modo que “todavía cabe la posibilidad de que la Mesa recapacite y se pronuncie en otro sentido”. Finalmente, en caso de que se confirme la continuidad de Carrancio en el Grupo Mixto, será la Mesa la que tendrá que fijar las reglas de funcionamiento, ya que “Ciudadanos no negocia con tránsfugas”. “Tendrán que ser los demás partidos los que decidan que premio recibe el tránsfuga”, asevera Gómez.