El Ayuntamiento de Santander ha ordenado este lunes el desalojo inmediato de un edificio situado en la Travesía de San Matías, número 3, tras un informe de los servicios técnicos municipales que ha constatado que no se habían llevado a cabo las medidas establecidas en el expediente de mal estado tramitado desde abril de este año y que existe un deterioro en el muro de carga de la fachada Este en la planta baja que pone en riesgo la estabilidad de la estructura.
Servicios Sociales ha contactado con los cinco afectados y ha puesto a su disposición el centro de Acogida Princesa Letizia, pero finalmente todos ellos han optado por trasladarse a casas de amigos y familiares durante el tiempo que duren las obras de apuntalamiento del edificio, ha informado el Consistorio en nota de prensa.
El expediente de mal estado tramitado por el Ayuntamiento incluye una orden de ejecución para la subsanación de las deficiencias estructurales, dictada por una resolución el 7 de abril de este año, en la que se contempla la obligación de apuntalar. Durante la inspección realizada este lunes por los servicios técnicos para comprobar si se había procedido al desalojo del mobiliario de la planta baja y al apuntalamiento del forjado primero se constató que no se había realizado, por lo que, con carácter de emergencia, se contactó con la empresa encargada de las obras para proceder a un apuntalamiento parcial en uno de los locales de la planta baja.
Se trata de un edificio de planta baja más tres alturas, construido antes de 1920, mediante un sistema tradicional de la época, que consistía en una estructura interior de madera para conformar los forjados y unos muros de carga en las fachadas realizados mediante una hoja de ladrillo macizo a media asta.
Esta hoja de ladrillo de fachada va recogiendo las cargas que recibe de las plantas superiores, a través de los forjados y el peso de los propios muros y las traslada a la cimentación, pero el muro de carga de la planta baja de la fachada este, debido a la acumulación de cargas de los pisos superiores, y el propio deterioro del muro sufrido por el paso del tiempo sin haber realizado ninguna labor de mantenimiento o conservación, ha provocado que no disponga ni la capacidad portante ni la estabilidad mecánica suficiente para trasladar las cargar al terreno.
Por todo ello, se ha ordenado el inmediato desalojo del inmueble al objeto de evitar poner en peligro la seguridad de las personas y ha reiterado la orden del 7 de abril para que se proceda el apuntalado completo en la altura del edificio de la fachada Este. El edificio permanecerá desalojado hasta que se realicen las obras necesarias que garanticen su estabilidad.