La reciente investigación arqueológica llevada a cabo en La Garma, en el municipio cántabro de Ribamontán al Monte, ha desvelado la presencia de tres lugares sepulcrales “perfectamente conservados” y los restos óseos de una veintena de individuos en una galería ubicada en el nivel basal de la cueva -el más bajo de la cavidad-.
Este “nuevo y excepcional” descubrimiento en La Garma, datable en torno al año 700 d.C, se suma a las tumbas encontradas en 2022 en esta cavidad, constituyendo un conjunto funerario único en la península ibérica, tanto por el lugar atípico donde se encuentran las sepulturas -en el total de campañas han sido hallados unos 20 individuos, varios pertenecientes a la élite de la época- como por la excepcionalidad de los objetos depositados.