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Las feministas cántabras exhiben unidad en un 8M fragmentado: “La mejor manera de parar al patriarcado es juntas”

Celia Álvarez

8 de marzo de 2023 21:44 h

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El feminismo llega más quebrado que nunca a un 8 de marzo marcado por las discrepancias en el Gobierno de coalición ante las recientes reformas legislativas como la 'ley trans' o la 'ley del solo sí es sí'. Estas fricciones políticas se han trasladado a la calle y han generado la división de la marea morada en las principales ciudades españolas para reivindicar las diferentes formas de entender el movimiento feminista -el “clásico” y “el de ahora”-, dando cuenta así de la polarización que sufre actualmente una movilización social cuya única finalidad es lograr una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.

En Cantabria, que a diferencia de otros territorios ha acogido una única manifestación convocada conjuntamente por las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria y la Comisión 8 de Marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, más de 5.000 personas han recorrido las calles de Santander, desde Puertochico hasta la plaza del Ayuntamiento, para reivindicar la igualdad como un derecho fundamental que se extienda a todos los ámbitos. Ambos colectivos han exhibido unidad frente a la fragmentación que ha envuelto este 8M. Y precisamente ese era el mensaje de una de las pancartas de cabecera, en el que se podía leer 'Juntas somos fuertes'. En la principal, por su parte, se señalaba: 'Todas las mujeres, todos los derechos, todos los días'.

Así, las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria han expresado que “estamos aquí para señalar todas las violencias que genera el sistema patriarcal”, por lo que durante la lectura de su manifiesto se han posicionado “codo a codo con las mujeres que gritan cada día para recordarnos que la mejor manera de parar al patriarcado es juntas”. Las feministas han insistido en el rechazo hacia “el profundo odio que nuestras hermanas LGBT y especialmente las personas trans tienen que soportar desde que nacen”, víctimas de “una transfobia flagrante”.

También han reprobado otros problemas existentes en materia de igualdad como “que el aborto libre, seguro y gratuito aún no sea un derecho garantizado e inamovible en la sanidad pública”, “el señalamiento y la exclusión de los cuerpos diversos o disidentes” o que “las trabajadoras sexuales no tengan derechos laborales ni humanos”.

Asimismo, las feministas han denunciado el “racismo interiorizado” y han abogado por “la regularización de personas migrantes” para que estas “tengan derecho a una vida digna y legal”, tachando la Ley de extranjería de “bucle absurdo de burocracias que las mantiene a muchas sin derechos” y exigiendo su derogación. Además, han repudiado “la escalada de militarización mundial” y han demandado “políticas ecosociales que pongan en el centro la vida de todos los seres vivos y sus ecosistemas”. “¡Ni un paso atrás en nuestros derechos”, han sentenciado.

Por su parte, la Comisión 8 de Marzo ha ensalzado los derechos y avances que el movimiento feminista ha logrado hasta la fecha, tales como la interrupción del embarazo, la inclusión de la educación afectivo-sexual en todas las etapas educativas obligatorias o la mejora de las condiciones laborales de las empleadas del hogar.

Sin embargo, la asociación ha lamentado que actualmente “en tantos lugares del mundo nacer niña sea una maldición, convertirse en mujer suponga un calvario sin fin o miles de mujeres y niñas sean traficadas para explotación sexual y laboral”.

En esta línea, la Comisión ha criticado las deficiencias que aún perduran en España respecto a la situación de las mujeres, aludiendo así a la “sucesión de asesinatos de mujeres a manos de hombres”, la falta de capacidad de “proteger a mujeres que han presentado denuncia” por parte de “los poderes del estado” y la permanente “brecha salarial”, entre otras cuestiones que todavía hoy no se han solventado. Finalmente, las integrantes del colectivo han invitado a los presentes a reflexionar este 8 de marzo sobre “la cantidad de victorias que aún tenemos que alcanzar”, pues “hoy es, tiene que ser, un día de toma de conciencia y de reivindicación”.

Previo al manifiesto, la marcha ha contado con el ya tradicional baile a ritmo de batucada de las Percumozas, así como con gritos y consignas feministas. Finalmente, la jornada de reivindicación se ha cerrado con el concierto del grupo santanderino Mujeres que cantan a mujeres.