El Gobierno de Cantabria, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE-Cepyme han suscrito este miércoles un acuerdo en materia de protección social, apoyo a las personas, fomento del empleo y de la actividad económica para intentar paliar las consecuencias del coronavirus en la comunidad autónoma, en el que se introducen algunas variaciones respecto a la propuesta inicial de plan de choque del Ejecutivo.
Así, por ejemplo, la ayuda anunciada a los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a raíz del estado de alarma se eleva de los 150 euros iniciales a 200 por mes completo de suspensión y se beneficiarán de ella aquellos cuya base imponible no superara los 30.000 euros en la declaración de la Renta de 2018 y que no perciban complemento alguno por parte de su empresa.
Para ello, se ha establecido una dotación del fondo de 6.975.000 euros. Las primeras personas en recibir la ayuda serán aquellas con menor prestación por desempleo, y así sucesivamente.
Inicialmente se establece un pago único para este mes, todo ello sin perjuicio de que, si llegaran fondos adicionales por cualquier vía, incluyendo la transferencia procedente de otras líneas de ayuda, pueda estudiarse la extensión de este tipo de ayudas para personas cuyos ERTEs se hubieran alargado significativamente en el tiempo.
También el acuerdo incluye el establecimiento de un fondo inicial de ayudas de un millón de euros para incentivar la contratación de trabajadores por parte de las empresas. Se trata de una ayuda destinada a las empresas que hasta el 31 de diciembre de 2020 no hayan reducido sus plantillas y procedan a la realización de nuevos contratos de trabajo como mínimo de un año de duración.
Dos fases
En el acuerdo suscrito se distinguen dos fases para la aplicación de las actuaciones: una primera fase de “medidas urgentes” y una segunda con aquellas dirigidas “para la recuperación”.
Además, se mantienen algunas medidas incluidas en la propuesta de plan de choque del Gobierno, como el cheque resistencia, ya puesto en marcha, o el cheque autónomo, así como el complemento de la Renta Social Básica, que ya se estaba en la propuesta inicial del Ejecutivo. Este complemento dependerá del número de hijos al cargo y, tal y como se había planteado inicialmente, se mantiene en los 75 euros por mes e hijo durante seis meses.
Además, en correspondencia con la transferencia que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana va a transferir al Gobierno de Cantabria, sin obligación a cofinanciar, en el pacto se establece un fondo de ayudas al alquiler de la vivienda habitual, en las condiciones que se establezcan en tal transferencia. A estas ayudas podrán acogerse los arrendatarios que se encuentren en vulnerabilidad económica y social sobrevenida como consecuencia del COVID-19.
También el documento firmado recoge el establecimiento de un fondo de ayudas a los trabajadoras que se han acogido al derecho de excedencia y/o reducción de jornada regulado en el RD de medidas urgentes frente al impacto del COVID-19 del 17 de marzo.
Tendrán derecho a esta ayuda las personas trabajadoras que hayan ejercitado el derecho a la reducción del 40% o más de la jornada de trabajo, con la finalidad de dedicarse al cuidado, durante el estado de alarma, de los familiares establecidos anteriormente. Además, para acceder a la ayuda se establece el requisito de que la base imponible del IRPF no supere la cuantía de 26.000 euros en tributación individual o de 38.000€ en tributación conjunta.
Las cuantías individualizadas para las personas trabajadoras que se puedan acoger a estas ayudas serán de 600 €/mes si la reducción de la jornada es de entre el 81% y el 100%; de 450 si es del 61% al 80% y de 300 si es del 40 al 60%.
Inicialmente se establece un pago único para este mes -el fondo tiene una dotación inicial de un millón-, aunque sin perjuicio de que, si llegaran fondos adicionales, por cualquier vía, puedan ampliarse en el tiempo estas ayudas, para aquellas personas que prolonguen esta situación laboral.
Fondo sanitario
Además, dentro del acuerdo, y dentro de las medidas de la primera fase, destaca por su cuantía, de 49,8 millones de euros, la creación del Fondo Sanitario COVID -19 para incrementar la disponibilidad presupuestaria del Servicio Cántabro de Salud (SCS) para que se puedan hacer frente a todos los gastos sanitarios que va a suponer la pandemia.
Dicho fondo, ya previsto en la propuesta de plan de choque del Ejecutivo, va destinado al suministro de medicamentos y adquisición de material sanitario derivado de la situación extraordinaria de emergencia sanitaria; el refuerzo del personal sanitario en centros hospitalarios y asistenciales, o la habilitación de nuevos espacios sanitarios, atendiendo especialmente a las previsiones de los equipos de asesoramiento científico.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha señalado que la firma de este acuerdo es un “hecho importante” y lo ve como “un primer paso” en el camino de “unidad” que, a su juicio, hace falta para afrontar la etapa que se avecina y ha felicitado a empresarios y sindicatos por haberlo entendido.
Según ha dicho, el acuerdo suscrito este miércoles va destinado, por una parte, a reforzar el sistema sanitario de Cantabria ante, según ha dicho, el “golpe brutal de coste” que ha supuesto esta pandemia; para ayudar a las personas en una situación vulnerable y “muy preocupante” y a los trabajadores afectados por un ERTE; y para el “relanzamiento” de la economía, apoyando al sector productivo, sobre todo a pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, también ha destacado la “capacidad de acuerdo” mostrada por los firmantes por entender la gravedad del momento y asumir un “acuerdo común” con medidas para “blindar” el sistema de salud público, sacar adelante las economías familiares más vulnerables, ayudar a los trabajadores afectados por ERTEs e “iniciar la vía de la recuperación” apoyando a autónomos, pymes y micropymes. “Ahora al Gobierno le toca ponerse a trabajar para que esas ayudas lleguen cuanto antes a quienes más lo necesitan”, ha subrayado.
Los sindicatos también se han felicitado del acuerdo, que recoge algunos de sus planteamientos, y han subrayado su importancia, aunque han coincidido que se trata solo “de un primer paso” y han confiado en que lleguen fondos del Ejecutivo central y la UE.
CEOE-Cepyme ha coincidido también en que se trata de un “acuerdo inicial” con medidas sanitarias, de ayuda a las personas y “de escudo” hacia las empresas y autónomas, al que luego debe seguir un “refuerzo con un planteamiento más fuerte y crucial”.