El Gobierno de España y el Gobierno de Cantabria han llegado a un acuerdo mediante el que finalmente se permitirá la construcción de vivienda unifamiliar aislada en suelo rústico, pese a que el Estado tenía dudas sobre la posible constitucionalidad de la modificación de la Ley del Suelo que aprobó el Ejecutivo autonómico del PP y que abría esta posibilidad.
Finalmente, tras varios meses de negociación, esta semana se ha cerrado un acuerdo en la Comisión Bilateral de Cooperación entre el Estado y la comunidad, con lo que “se dan por resueltas las discrepancias” sobre la modificación de dicha ley.
Así lo ha anunciado la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga (PP), durante el discurso que ha ofrecido en la celebración del Día de las Instituciones en Puente San Miguel, donde ha puesto en valor la capacidad de su Gobierno para dialogar y llegar a acuerdos.
Según Buruaga, “el régimen de construcción de la vivienda unifamiliar aislada en suelo rústico está ya fuera de discusión y ha sido avalado por el Gobierno central”, que tras introducir la reforma de la denominada Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo a través de la Ley de Acompañamiento de los presupuestos autonómicos de 2024 avisó a la comunidad de la inconstitucionalidad de algunos artículos, concretamente los que afectaban a la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico.
Sin embargo, según ha dado a conocer este domingo la presidenta, este asunto se ha solucionado gracias a la negociación en la comisión bilateral, por lo que “el camino de la seguridad jurídica está despejado”. Algo que ha considerado una “excelente noticia” que ha aprovechado para, en esta efeméride del 28 de julio, “poner en valor la utilidad y eficacia de nuestras instituciones”.
“Detrás de esta actitud constructiva está nuestro compromiso inquebrantable con Cantabria; el de todos, porque las legítimas diferencias de opinión no pueden ser excusa para enrocarse y no trabajar por la mejora de nuestra tierra”, ha sentenciado la jefa del Ejecutivo.