El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha estimado las medidas cautelares solicitadas por la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) y ha anulado la limitación del horario de cierre de los establecimientos del sector impuesto por la Consejería de Sanidad como consecuencia de la pandemia de la COVID tras decaer el estado de alarma el pasado 9 de mayo.
Según ha dado a conocer este miércoles la patronal hostelera, esta medida cautelar entra en vigor “inmediatamente”, lo que permite que los establecimientos puedan cerrar en su horario ordinario, es decir, según la hora que establezca su licencia.
La Asociación de Hostelería de Cantabria entendía que el borrador de la resolución que iba a publicar a lo largo de la jornada el Gobierno autonómico presidido por Miguel Ángel Revilla (PRC), que había adelantado que iba a “dulcificar” esos horarios de cierre, “será revisado inmediatamente para atender y no contradecir el pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria”.
Finalmente, la Consejería ha decidido adaptarse a la Orden del Ministerio que establece la una de la madrugada como hora de cierre en zonas de alerta con nivel medio o bajo. Hostelería ya ha anunciado que interpondrá una petición de medidas cautelares de manera inmediata si la Consejería no actuaba en consonancia con el auto judicial.
Cambio de planes
Tras el varapalo judicial, a las seis de la tarde de este miércoles, la Consejería de Sanidad ha anunciado que aplicará la orden ministerial por lo que el horario de cierre de establecimientos se sitúa en la una de la madrugada. Esta es la forma en que ha decidido asumir la decisión judicial.
“La Consejería de Sanidad aplicará la orden ministerial que determina que el horario de cierre de los establecimientos de hostelería y restauración, así como de terrazas y bares de playa, será, como máximo, a la 1.00 horas, sin que puedan admitirse nuevos clientes a partir de las 00.00 horas”, afirma Sanidad en el comunicado, en el que no hace referencia a la decisión judicial.
La Orden del Ministerio de Sanidad a la que hace referencia recoge el acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del 14 de agosto y que aún sigue estando en vigor. “Por eso, el departamento que dirige Miguel Rodríguez incorporará esa limitación horaria en la resolución de medidas correspondientes a los municipios de Cantabria en función de su nivel de riesgo por COVID-19”, ha indicado la Consejería.
En la misma Orden orden aludida se decreta el cierre de establecimientos del ocio nocturno, cuya situación no experimenta cambios. Afecta a discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones musicales en directo.
Ajetreada mañana
La decisión ha sido hecha pública después de una ajetreada mañana en la que primero el consejero comparecía para indicar que los horarios de cierre se establecían en las 00.00 horas en municipios con riesgo bajo o medio y las 23.00 horas en aquellos en nivel 3 o 4. Al poco, se hacía pública la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que estima las medidas cautelares solicitadas por los hosteleros y que suspendían de facto las medidas de Sanidad.
Mientras se esperaba una nueva disposición normativa de la Consejería, para que fuera publicada en el Boletín Oficial, finalmente el Gobierno ha decidido acogerse a la orden ministerial y limitarse a decir que la aplicará.
Rodríguez había achacado su primera flexibilización de horarios a la evolución epidemiológica de la comunidad autónoma, actualmente en nivel 2 y en tendencia “claramente descendente”. Según la actualización del semáforo COVID conocida este pasado martes, en Cantabria hay 96 municipios en nivel 1 y 2.