Un 'mapeo' ciudadano de los pisos turísticos de Cantabria frente al “descontrol” y la “plaga de ilegales”
La proliferación de los pisos turísticos y su repercusión en la dificultad para acceder a una vivienda en régimen de alquiler a largo plazo es desde hace tiempo una de las principales preocupaciones sociales, especialmente entre la población más joven. Y es que se palpa a pie de calle, porque cada vez es más habitual escuchar quejas en los corrillos de vecinos y amigos por la escasez de oferta de arrendamientos de larga duración en las zonas más turísticas, así como por sus disparatados precios.
Sin embargo, esta acuciante problemática del acceso a la vivienda contrasta con la carencia de soluciones por parte de las administraciones competentes, lo que ha derivado en recientes manifestaciones masivas en las principales ciudades del país. Cantabria no solo no es ajena a esta situación, sino que es una de las comunidades más afectadas, con un aumento muy destacado de las viviendas vacacionales, concretamente un 25% en un año , según los últimos datos del INE.
En este contexto, el colectivo Cantabria No Se Vende ha impulsado una iniciativa que lleva en marcha dos meses y que consiste en 'mapear' los pisos turísticos de Cantabria gracias a la colaboración ciudadana. En este sentido, sus integrantes han elaborado una web con un mapa de la comunidad al que han incorporado, en primer lugar, los pisos que tiene registrados el Gobierno autonómico, y, posteriormente, las aportaciones que les van haciendo llegar los vecinos.
“La idea no solo se centra en la labor de inspección y fiscalización, sino también en concienciar sobre la delicada situación de la vivienda”, aseguran desde este colectivo a elDiario.es. Así pues, animan a la ciudadanía a que, en caso de disponer de algún piso turístico en su edificio, compruebe si está registrado oficialmente. Y es que el piso no es legal si no tiene una placa roja distintiva en el exterior de la vivienda de uso turístico (VUT) o del alojamiento extrahotelero.
En tal caso, Cantabria No Se Vende informa de que esa irregularidad se puede notificar a la Dirección General de Turismo, y el propio colectivo se ofrece a tramitar dicha comunicación si se le facilita por correo electrónico la dirección del alojamiento en cuestión. Al mismo tiempo, recuerdan que las comunidades de vecinos pueden prohibir los pisos turísticos con una mayoría de tres quintos, tal y como señaló recientemente el Tribunal Supremo.
En el mapa elaborado por CNSV se pueden observar los diferentes alojamientos hoteleros (en naranja), los turísticos registrados (en amarillo) y los turísticos no registrados (en rojo). El colectivo comenzó el 'mapeo' en Santander y en los municipios del Arco de la Bahía, y su intención es progresivamente ampliarlo al resto del territorio autonómico.
Inicialmente, según señalan a este periódico, recibieron un centenar de avisos por parte de los vecinos, algunos de ellos duplicados, por lo que de ahí han logrado añadir al mapa entre 30 y 40 pisos turísticos en Santander que no están registrados oficialmente. Pero es que según han denunciado en un reciente comunicado, “hay municipios donde hay el doble o el triple de pisos turísticos de lo que reconoce la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte”, actualmente dirigida por Luis Martínez Abad (PP).
“Plaga y descontrol”
En este sentido, desde Cantabria No Se Vende denuncian que hay “una plaga de pisos turísticos ilegales” en la comunidad y señalan “el descontrol” que existe en este ámbito por parte de la Administración autonómica que encabeza María José Sáenz de Buruaga (PP). “En Santander, alrededor de la mitad de los apartamentos turísticos no se encuentran debidamente registrados, y en municipios periféricos como Tresviso, Vega de Pas o San Pedro del Romeral, todos los pisos turísticos operan sin tener los papeles en regla”, denuncian desde el colectivo.
“Esta opacidad dificulta hacer cumplir a los apartamentos turísticos la normativa, tributar por la actividad económica que realizan y cualquier ordenación en el territorio”, lamentan. Así, achacan a la Consejería su “dejación de funciones”. “No solo tenemos una regulación laxa que permite la especulación con la vivienda, sino que además la Consejería no inspecciona los pisos turísticos para hacer cumplir las pocas normas que existen”, declaran desde CNSV.
Y es que, según afirman, “basta con la presentación de un simple escrito en un registro público para poder comenzar a operar un piso turístico”. “Muchos de los propietarios ni siquiera cumplen con este requisito mínimo porque saben que la Consejería no les va a multar aunque la ley lo establezca como una infracción”, lamentan.
El Gobierno de Cantabria lleva meses preparando un nuevo decreto regulador de pisos turísticos que ha estado envuelto en polémica desde que el Ejecutivo sacó a información pública en julio el borrador, puesto que descargaba en los ayuntamientos la posibilidad de poner límites a los pisos turísticos, pero sin imponerlo, lo que podría generar una normativa muy distinta en función del límite municipal en el que se encuentre. La nueva normativa inicialmente iba a estar en vigor el pasado verano.
No obstante, a las puertas del mismo, el departamento que entonces dirigía Eva Guillermina Fernández (PP) retrasó su aprobación a octubre. Pasada esa fecha, el actual consejero declinó establecer un plazo para su aprobación, y el último compromiso temporal del Ejecutivo con este decreto está recogido en el reciente acuerdo presupuestario entre PP y PRC, donde se establece su entrada en vigor antes de junio de 2025.
0