El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de su Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, ha acordado la “suspensión temporal total e indefinida” de la obra para la estabilización del sistema de playas La Magdalena-Los Peligros, que preveía la construcción de dos diques, uno ya ejecutado.
Esta suspensión de los trabajos en las playas de la Bahía de Santander prolonga la ya decretada durante los meses de verano para evitar posibles molestias a los usuarios de estos arenales y que finalizaba este domingo, 30 de septiembre, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en Cantabria en un comunicado.
Según ha precisado la Delegación, el dique existente “no se derribará de momento”, puesto que “las obras se paralizan para estudiar las alegaciones y luego se decidirá si continúan o si se revierte la obra”.
El titular de esta institución, Pablo Zuloaga, ha recordado que la decisión viene promovida por un acuerdo del Parlamento de Cantabria que instaba al Gobierno autonómico a solicitar la paralización de las obras y su reversión, devolviendo a los arenales su estado anterior al inicio de los trabajos.
Igualmente, ha asegurado que el jefe de la Demarcación de Costas de Cantabria, José Antonio Osorio, ha comunicado al Ayuntamiento de Santander la decisión adoptada por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Zuloaga, tras tener conocimiento de esta decisión, ha explicado que la Delegación del Gobierno establecerá “la necesaria interlocución institucional para evitar nuevos desencuentros entre administraciones en Cantabria”.
El acuerdo de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar se produce, además, tras las peticiones de los vecinos y asociaciones que han mostrado su malestar por esta obra, ya que considera oportuno analizar en profundidad las mismas.
Contratos menores
La obra, ejecutada por la empresa Tragsa por un importe de 2.293.749 euros y un plazo de ejecución de siete meses, tenía aparejados tres contratos menores, necesarios para la ejecución de los trabajos, que también “quedan suspendidos de manera temporal total”.
Estos contratos menores que también quedan suspendidos son los referidos al 'Seguimiento arqueológico de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros', adjudicado a Pablo Saiz por un importe de 13.216 euros; la 'Vigilancia ambiental de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros', adjudicado a Soningeo por 16.664 euros; y la 'Coordinación de seguridad y salud de las obras de estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros', adjudicado a Serpresan por un importe de 7.623 euros.
“Los espigones no eran la solución”
Entre las muchas reacciones de apoyo a esta decisión, uno de los primeros en mostrar su alegría ha sido el secretario general del PSOE y portavoz municipal en el Ayuntamiento de Santander, Pedro Casares, que ha señalado que de esta forma “se atiende a la reivindicación justa de muchísimos santanderinos”.
“Hoy se ha tomado una decisión que es el punto de partida para acabar con un mal proyecto para Santander, para nuestras playas, para nuestra bahía y para los santanderinos y santanderinas, que jamás debería haberse realizado”, ha opinado el edil socialista y líder de la oposición municipal.
En este sentido, Casares ha considerado que la decisión de paralizar el proyecto demuestra que “los espigones no eran, ni son ni serán la única solución para la estabilización de las playas”. “Santander está gobernada por quienes no tienen ningún respeto a nuestro medio natural y pidieron que se llevara a cabo una obra que tiene un enorme impacto ambiental y paisajístico”.
Por último, Casares ha agradecido a la Plataforma 'Salvar La Magdalena - Espigones Fuera' “no haberse resignado y ser el motor de la reivindicación para preservar nuestro mejor patrimonio, el espacio natural y paisajístico de Santander”.
Atentado contra el patrimonio
Además, el portavoz del Grupo Municipal Regionalista, José María Fuentes-Pila, ha celebrado la paralización de la construcción de los diques de La Magdalena, una decisión que ha considerado “una victoria de los santanderinos, que no han permitido el atentado que el PP preveía cometer contra nuestro patrimonio”.
Para el regionalista, esta decisión es la “lógica y correcta” porque “ninguna administración puede actuar en contra de los intereses de los ciudadanos” y esta “aberración” era un “claro atentado contra un patrimonio que es de todos”.
Por último, ha lamentado que durante todo este tiempo el PP de Santander haya sido “artífice y defensor” de la obra, aun cuando “era evidente a ojos de todo el mundo que estaban construyendo una auténtica aberración en uno de los lugares más bellos de la capital cántabra”.
“Ellos sabrán porqué lo hicieron y tendrán que explicarlo, pero la realidad que hoy importa es que gracias a los santanderinos hemos dicho adiós a lo que nos vendieron como los dos grandes proyectos del PP de Santander y han sido dos fracasos rotundos: los espigones y el MetroTUS”, ha zanjado.
“Es un triunfo de la sociedad civil”
Por su parte, el portavoz de Santander Sí Puede y edil no adscrito en el Ayuntamiento de Santander, Antonio Mantecón, ha subrayado que “se trata sin duda de una gran noticia que supone un nuevo triunfo de la sociedad civil santanderina, que poco a poco va recuperando espacio y protagonismo en la política municipal”.
A su juicio, “es también un duro revés para un equipo de Gobierno y una alcaldesa empeñados en no escuchar a nadie, ni siquiera a los técnicos del Servicio de Patrimonio Cultural de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Cantabria, o de la Autoridad Portuaria, o del instituto Español de Oceanografía de Santander, que en su momento calificaron la actuación como altamente agresiva y proponían que se buscasen otras alternativas”.
“Es lo que ocurre cuando se gobierna desde las instituciones con el único objetivo de satisfacer los intereses de una minoría privilegiada frente a los de la mayoría o, como en este caso, con el objetivo de satisfacer los propios intereses, pues recordemos que las empresas del entorno familiar de la alcaldesa y de otra concejal del PP de este Ayuntamiento tienen contratos en esa obra”, ha asegurado.
Desde Santander Sí Puede han considerado también que se debe proceder “lo antes posible” a la reversión de las actuaciones llevadas a cabo, para lo que han advertido que van a seguir presionando como hasta ahora. “Esta es la prueba fehaciente de que el necesario cambio político que esta ciudad necesita tiene que venir de la mano de una gran confluencia en lo político y en lo social, en la que la participación de ciudadanos y colectivos debe ser fundamental”, ha concluido Mantecón.
Perjuicio para los santanderinos
La única formación que se ha mostrado en contra de la paralización de las obras ha sido el PP de Santander, impulsor del proyecto desde el primer momento y defensor de la construcción de estos espigones en contra de la opinión pública y de la mayoría de los partidos que integran la oposición municipal.
Por ello, el concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, ha lamentado la suspensión indefinida de las obras en las playas de La Magdalena, Los Peligros y Bikinis y ha alertado de lo que considera un “perjuicio” para los santanderinos. Según ha señalado el edil, la actuación “no es un capricho político” sino “una intervención absolutamente imprescindible si se quiere garantizar que la ciudad mantenga estas playas”.
“Es un proyecto que cuenta con el aval de los técnicos, con el respaldo de los ciudadanos y con la tramitación en regla”, ha defendido Quirós, quien ha destacado también que todas las resoluciones judiciales conocidas hasta la fecha han rechazado los recursos planteados en los tribunales.