El PP ha exigido al Gobierno de Cantabria un plan regional de vacunación contra el COVID-19 “transparente”, con dosis “suficiente”, “criterios de preferencia claros” y un “calendario ágil” que permita cerrar junio con, al menos, 246.000 cántabros vacunados.
Así lo ha demandado la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, en una rueda de prensa, en la que, además, ha pedido al Ejecutivo el diseño de “planes de contingencia alternativos” por si la presión asistencial derivada de la 'tercera ola' de contagios impide vacunar en los centros de salud, con el objetivo de mantener el ritmo de vacunación porque, a su juicio, “ralentizar” este proceso “no es una opción”.
Como “alternativa” posible plantea la instalación de entre 8 y 10 centros de vacunación “estables” distribuidos estratégicamente por la comunidad autónoma. “Lo mismo que se pusieron en marcha CoroAutos para las PCR es necesario disponer de equipos de vacunación independientes de la enfermería de los centros de salud”, ha indicado Sáenz de Buruaga, que ha estado acompañada por el portavoz de Sanidad del PP, el diputado regional y exgerente del hospital Valdecilla César Pascual.
El PP pide “recalcular” el número de profesionales de enfermería y auxiliares que pueden utilizarse y distribuirlos en estos centros de vacunación.
En este sentido, Sáenz de Buruaga ve “complicado” que se pueda vacunar a esos 246.000 cántabros que pide su partido antes del verano -lo que requeriría entre 3.500 y 4.000 dosis administradas diariamente- solo con los recursos de la sanidad pública y por ello propone que se recurra a personal recientemente jubilado, con estudiantes de Enfermería y también con efectivos de la sanidad privada.
Y es que la líder del PP ha defendido que “hay que vacunar al mayor volumen de población en el menor tiempo posible” ya que, según ha insistido, “una rápida vacunación es no solo una cuestión de salud pública, sino también de salud económica”.
De hecho, considera que la cifra de 246.000 cántabros vacunados antes del verano es un “objetivo de mínimos” y “lo ideal” es que se llegara a julio con una cobertura del 70% para que la comunidad se acerque a esa inmunidad de grupo y “poder despejar el horizonte sanitario y económico” a partir de la segunda mitad del año.
Para la dirigente 'popular', el Gobierno regional (PRC-PSOE) “no está dando la talla” en este proceso de vacunación al no contar --ha dicho-- ni siquiera con una estrategia regional de vacunación porque, a su juicio, el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla (PRC), y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, “prefieren improvisar y maniobras a su conveniencia”, algo que, en su opinión, ha dejado “claro” la recién cesada directora general de Salud Pública, Paloma Navas.
Para Buruaga, el Gobierno regional ha hecho un “ridículo colosal” en el inicio de la vacunación al, en los primeros compases, vacunar solo al 5% de las dosis recibidas para luego saltarse a la torera“ y ”trampear“ la estrategia marcada por el Ministerio de Sanidad en el orden de vacunación para ”disparar la estadística“.
Así, ha censurado que se haya vacunado primero “a grupos no de riesgo” como los internos del Centro Penitenciario del Dueso antes de acabar de hacerlo en las residencias de mayores o en el personal sanitario de primera línea. “Hemos asistido al esperpento de vacunar antes a un delincuente que a un abuelo vulnerable”, ha criticado.
Para Buruaga, el objetivo de la Consejería es “maquillar las cifras, lograr un mejor porcentaje de vacunación de cualquier forma”. “No han buscado vacunar bien, sino quedar bien”, ha sentenciado Buruaga, que ha criticado también la respuesta del consejero a las críticas de la oposición por el modo en que se está haciendo esta vacunación.
“Dice el consejero de Sanidad que hacemos ruido, que estamos siendo extremos en nuestras críticas en esta primera fase de vacunación y con la chulería que le caracteriza nos pide que nos dediquemos a asesorar a otras comunidades autónomas en las que la vacunación ha ido aún peor. Pero no. Ni nos van a amordazar, ni le vamos a aplaudir”, ha advertido Buruaga.
Para la líder del PP, la oposición ha hecho “mucho ruido” pero “con toda la razón” y cree que, si no fuera por estas críticas, Cantabria seguiría en el 5% de vacunas administradas.
“Es un clásico de este Gobierno, donde lo normal es la improvisación, el desorden y el incumplimiento de las obligaciones hasta que no pueden acallar las críticas”, ha afirmado Buruaga, que cree que el Gobierno regional “solo espabila a base de collejas”.
Por ello, ha pedido al consejero “menos soberbia” y a Revilla “que le baje los humos” al socialista y “se deje ayudar” y que “escuchen un poco más al PP porque no están en condiciones de despreciar las ayudas de nadie”.
Buruaga ha planteado sus propuestas unos días antes de que el consejero de Sanidad comparezca el día 20 de enero en un Pleno extraordinario del Parlamento para, a petición del PP y de Cs, exponer la estrategia de vacunación de Cantabria frente al Covid y dar explicaciones sobre el cese de la directora general de Salud Pública.