La trama de corrupción que ha estallado en la Consejería de Obras Públicas de Cantabria está prendiendo la mecha de una precampaña electoral anticipada de lo más caliente. El escandaloso fraude en la contratación que ha supuesto dos décadas de irregularidades en el servicio de Carreteras de Cantabria ha enzarzado a las dos formaciones que durante esos años han estado al frente del citado departamento, PP y PRC.
Y es que, además de las cuatro empresas implicadas en la causa judicial -Rucecan, Cannor, La Encina y API,- por los presuntos pagos efectuados al alto funcionario que se encuentra en prisión, la investigación ha detectado pagos al mismo empleado público -el jefe de servicio de Carreteras, Miguel Ángel Díez,- desde 2003 por parte de otras 19 entidades, tal y como ha revelado este jueves El Diario Montañés.
Tras destaparse esta información, los populares han salido al paso para señalar que la trama “solo operaba cuando el PRC estaba al frente de Obras Públicas”. “Es espeluznante”, ha dicho su portavoz parlamentario, Íñigo Fernández, quien ha detallado que los pagos se produjeron de 2003 a 2011 y que se reanudaron en 2019.
“Con el cambio de Gobierno y la salida del PRC de Obras Públicas en 2011 se suspenden los pagos y no hay en años posteriores, hasta que se reanudan en 2019”, ha enfatizado, extrema que los regionalistas han desmentido horas después a través de una nota de prensa.
En este sentido, el PRC ha aclarado que el periodo en el que, según la información conocida a través de los medios de comunicación, el funcionario detuvo su presunta actividad delictiva “no sólo abarca el mandato del PP entre 2011 y 2015, sino también la primera legislatura del actual Gobierno PRC-PSOE, entre 2015 y 2019”, y ha precisado que durante esos ocho años Manuel del Jesus fue el jefe del servicio de Carreteras y, por lo tanto, “el responsable directo de ejercer la vigilancia y el control sobre los procesos de licitación”.
“No es que la trama no opere cuando gobierna el PP, sino cuando Manuel del Jesus ejerce la responsabilidad de control”, ha recalcado, poniendo en valor “la labor de control” ejercida por el hasta ahora director general de Obras Públicas (desde 2019), que cuya dimisión ha sido aceptada este mismo jueves por el Gobierno de Cantabria a raíz de esta trama. “Responde a una asunción de responsabilidad que no está condicionada por ningún motivo espurio”, ha explicado el PRC.
Tras defenderse de las acusaciones, los regionalistas han pasado al ataque recomendando al portavoz popular que “no se de baños de pureza, porque forma parte de un partido condenado hasta tres veces por corrupción y no está en condiciones de dar lecciones a quienes jamás se han visto salpicados por esa lacra”.
“Es una burda infamia que Fernández intente vincular al PRC con las presuntas mordidas recibidas por un funcionario cuando sabe perfectamente que no hay ni un solo cargo político regionalista implicado en el caso y el partido”, ha subrayado esta formación, para concluir remarcando que “no ha dudado en asumir responsabilidades políticas al más alto nivel” por el “fallo de los controles”, en referencia al cese del consejero, José Luis Gochicoa, del propio Manuel del Jesus y del subdirector general de Carreteras, implicado en las escuchas policiales que han revelado que tenía agendada una comida con el funcionario detenido y su entorno. “El PP no puede decir lo mismo de su listón ético”, ha sentenciado el PRC.
Polémico homenaje
Por otro lado, el PP también ha valorado el polémico homenaje que ha organizado el PRC al consejero de Obras Públicas y que tendrá lugar este domingo a mediodía en una comida con los militantes. “Solo se ha dicho que Gochicoa es un héroe y el PRC le hará un homenaje cuando ha tenido ante sus narices una trama de corrupción que ha estado amañando contratos por 42 millones de euros”, ha lamentado Fernández. “No se ha enterado de nada y todavía hay que aplaudirle, darle las gracias y poner su nombre a una calle”, ha ironizado.
Así, para el portavoz popular, el homenaje y el anuncio de Revilla de que contará con Gochicoa si vuelve a ganar las elecciones en mayo es “una ofensa al contribuyente” y algo “que no entiende nadie”. “Está fuera de lugar mantener un homenaje a quien ha tenido que salir del Gobierno por tener corrupción en su Consejería”, ha concluido, antes de pedir a los ciudadanos “que tomen nota” de ello.