La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha desdicho este lunes a Miguel Ángel Revilla y ha asegurado que no anticipó al presidente autonómico la intervención policial en Obras Públicas por las presuntas irregularidades en adjudicaciones del Servicio de Carreteras. “No le avisé ni anticipé nada”, ha aseverado Quiñones, que ha aclarado que “informó” a Revilla de la operación cuando la Consejería estaba ya “totalmente custodiada desde hacía mucho tiempo por la Policía Nacional” porque es su deber.
“Jamás he desvelado detalles de ninguna operación policial, jamás pondría en riesgo el trabajo excelente que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por lo tanto, jamás he dado detalles de ninguna operación que vaya a haber en el futuro”, ha asegurado Quiñones este lunes a preguntas de la prensa tras las declaraciones efectuadas el pasado viernes por el líder del Ejecutivo, en las que señalaba que la delegada del Gobierno le había avisando a las 7.20 horas, 10 minutos antes de que la Policía irrumpiese en el departamento que dirigía el recién dimitido José Luis Gochicoa (PRC).
Así, Quiñones ha explicado que llamó a Revilla a las 7.43 horas, cuando la Consejería estaba “totalmente custodiada desde hacía mucho tiempo por la Policía Nacional”. “Es imposible que yo a esa hora le avisara al presidente de que iba a haber en un futuro una intervención. Yo creo que hay un matiz bastante importante entre avisar e informar, que es lo que hice”, ha señalado.
Asimismo, ha apuntado que el mismo consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, dijo esa mañana en rueda de prensa que “no tenían absolutamente ninguna información de ningún tipo y que estaban esperando a personarse en la causa para poder acceder a unos documentos que la jueza estimara oportuno”. “Este tipo de llamadas, informar al presidente de la comunidad autónoma, la máxima autoridad del Estado en la comunidad autónoma, es lo que debo hacer”, ha apuntado.
Respecto al portavoz de Ciudadanos (Cs), Félix Álvarez, que ha comunicado esta cuestión a la Fiscalía de Cantabria para que investigue “quién avisó a la delegada del Gobierno de una intervención judicial bajo secreto de sumario, ya que considera que este hecho puede ser constitutivo de delito según el artículo 466 del Código Penal”, le ha trasladado que “si llega a ser presidente de Cantabria que no tenga ninguna duda que le tendré la misma lealtad y respeto institucional que tengo al actual presidente”.
“He estado muy disgustada, he pasado muy mal fin de semana”, ha sentenciado la delegada, que cree que el líder del Ejecutivo autonómico tiene la oportunidad en su comparecencia en el Parlamento de “revisar” las llamadas de su teléfono y “aclarar” a la hora que le llamó.
Quiñones ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa para hacer balance de la situación de la violencia de género en Cantabria en 2022.