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Opinión - Nos están destrozando la vida. Por Rosa María Artal

El regreso de la COVID-19 a las residencias cántabras hace saltar de nuevo las alarmas

Un nuevo brote de coronavirus en una residencia de ancianos de Cantabria detectado este pasado sábado, y que ha sumado en las últimas 24 horas otros tres nuevos positivos, ha hecho saltar otra vez todas las alarmas. Apenas 15 días se han mantenido 'limpias' estas instalaciones, principales puntos negros de la pandemia en la comunidad autónoma, ya que al menos 139 de los 212 fallecidos notificados hasta el momento en Cantabria como consecuencia de la COVID-19 eran personas mayores que vivían en residencias, lo que supone casi un 70% del total de las víctimas durante la crisis sanitaria.

Según ha notificado la Consejería de Sanidad, hasta primera hora de la mañana de este domingo se han notificado cinco nuevos casos positivos de coronavirus en Cantabria, tres de ellos en la misma residencia de mayores que el positivo registrado en la jornada precedente y que se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Entre los cinco positivos también se ha registrado otro caso importado de otra comunidad, aunque se trata de un paciente que ha vuelto a su localidad de origen.

En la residencia de mayores afectada, de la que se ha evitado dar el nombre, ya se han realizado pruebas PCR a todos los residentes y a lo largo del día se completarán los tests a todos los trabajadores del centro. “También se han adoptado otras medidas preventivas que contemplan la restricción de visitas y del uso de los espacios comunes de la residencia”, han explicado las autoridades sanitarias de Cantabria a través de un comunicado de prensa.

Colectivo vulnerable

Fue el pasado 16 de julio cuando se produjo el primer día sin ningún caso activo de coronavirus en las residencias de mayores de Cantabria desde que arrancó la pandemia, justo cuatro meses después de que se confirmase el primer positivo, que se registró el pasado 16 de marzo, en plena oleada de la COVID-19 en toda España. En todo este tiempo, según los datos de la Consejería de Sanidad, los residentes contagiados representan aproximadamente una cuarta parte de los positivos contabilizados en la comunidad.

En el peor pico de la pandemia se llegó a superar ampliamente el centenar de pacientes de coronavirus entre residentes, pero el grado de desprotección que han sufrido en este tiempo y los graves efectos para la salud que la COVID-19 provoca en personas con patologías previas o edad avanzada exigió establecer un protocolo de vigilancia que incluye visitas reguladas, salidas más flexibles e ingresos con PCR.

Los datos proporcionados por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) indican que de las 64 residencias de mayores de Cantabria, 20 de ellas han sufrido casos positivos, tanto entre residentes como entre sus plantillas de profesionales, y en al menos 13 de ellas se han producido fallecimientos entre los ancianos como consecuencia del coronavirus.

Entre las más afectadas se encuentran el Asilo San José de Torrelavega, la Residencia Sagrada Familia de Carrejo, la Residencia La Loma de Castro Urdiales, la Residencia Lusanz Cantabria de Lantueno, el Asilo San Cándido de Santander, y la Residencia Los Robles de Mortera.

Nuevo incremento de casos

En cuanto a los datos globales correspondientes a la jornada del sábado, la Consejería de Sanidad registró un total de 24 casos nuevos, que elevan a 3.322 la cifra de positivos acumulados (2.504 mediante PCR y 818 a través de test detección anticuerpos). De los 137 casos que hay activos, 10 se encuentran hospitalizados (1 en UCI) y 127 en aislamiento domiciliario.

El número de pacientes curados se eleva a 2.973 (89% del total) y no se ha registrado ningún nuevo fallecimiento, que se mantiene en 212 decesos. En lo que respecta a los test, se llevan realizados 110.176 (18.953 por 100.000 habitantes).

Desde la Consejería de Sanidad se reitera “la necesidad de cumplir las normas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19, como el uso obligatorio de mascarillas, mantenimiento de distancias de seguridad y medidas higiénicas como el lavado de manos con geles hidroalcohólicos”.

“Se apela a la responsabilidad individual, sobre todo entre los más jóvenes, al detectarse un patrón de contagio que revela que el número de casos primarios se da fundamentalmente entre personas jóvenes y se produce una transmisión secundaria en los núcleos familiares o en el entorno más cercano”, recuerdan las autoridades sanitarias de Cantabria.