El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, ha instado al Partido Popular a decir cuánto quiere bajar los impuestos en 2019 y “a quién le quitamos ese dinero”.
Es la respuesta de Revilla a la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien el sábado mostró su disposición a negociar con el Gobierno PRC-PSOE sobre las cuentas regionales de 2019 siempre que los PGC sean “reales” y que se “bajen” impuestos a familias y empresas.
A preguntas de la prensa al respecto, el presidente ha considerado que la propuesta del PP es “lo de todos los años. Se trata de decir: como sé que no lo va a hacer, me ofrezco”.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que bajar los impuestos en Cantabria supone “poner en el otro plato de la balanza” la sanidad, la educación, la dependencia, la renta básica o “las necesidades más perentorias de los ciudadanos. ”Me gustaría que me dijese de dónde va a quitar ese dinero que supone no ingresar más impuestos“, ha instado a Sáenz de Buruaga.
Aunque Revilla “se apunta” a la bajada de impuestos --“yo pago el 50%, me encantaría el 25”-- ha subrayado que Cantabria es una región en la que “estamos prácticamente abandonados de las inversiones del Estado” y tiene una capacidad recaudatoria que no es la Madrid, donde “no saben qué hacer con lo que recaudan porque allí están todas las empresas de España, hoteles,...”.
Sin embargo, en Cantabria reducir impuestos supone “suprimir”, ha advertido. “Nos tienen que decir qué cosas vamos a suprimir. Y son cosas que la gente necesita para tener un mínimo de estabilidad social en la región, porque este Gobierno ha apostado porque aquellos que menos tienen, tengan algo”, ha recalcado
En este sentido, ha afirmado que en Cantabria “somos de los primeros” en renta básica y en atención a la dependencia, y tiene “la segunda o tercera mejor sanidad pública de España”, y “eso supone dinero”. Y rebajar impuestos tiene como consecuencia “reducir esto o no mantener las carreteras”.
“Es muy fácil decir que se bajen los impuestos pero que nos diga mañana en cuánto; y ese dinero, que va a suponer 300, 400 millones, que me diga de dónde se lo va a quitar a la gente”, ha insistido.
“Porque decir que se bajen los impuestos es muy bonito, y al primero que me gusta es a mí, pero ¿a quién le quitamos ese dinero? Que lo diga”, ha reiterado a preguntas de los periodistas durante la inauguración de una nueva tienda de Lidl en el parque comercial de La Madera, en Ganzo.