Verónica Samperio (PSOE), alcaldesa de Piélagos: “Quiero una mayoría amplia la próxima legislatura”
La candidata socialista en las elecciones municipales del 28M repite por tercera ocasión como cabeza de lista y aspira a convertir a su partido en la fuerza más votada en Piélagos tras ocho años de gestión
Verónica Samperio (Quijano, 1980) es alcaldesa de Piélagos desde el año 2015 y el próximo 28 de mayo concurrirá de nuevo como candidata del PSOE en las elecciones municipales, en una cita en la que espera recibir un apoyo mayoritario de los vecinos a su gestión durante las dos últimas legislaturas. Incluso, aspira a convertir a su formación política en la fuerza mayoritaria en el Consistorio, que tradicionalmente había sido un bastión del Partido Popular, pero que después de décadas de desmanes, escándalos urbanísticos y casos de corrupción, cambió de manos.
Llegó al poder en un pleno de investidura sin acuerdo previo y siendo el PSOE la cuarta fuerza política en aquellas elecciones, en lo que algunos titulares periodísticos bautizaron como “alcaldesa por sorpresa”. Ocho años después, con el bastón de mando en su poder, unas expectativas electorales muy positivas, mayor experiencia y un proyecto de futuro para Piélagos muy alejado del ladrillo y la burbuja inmobiliaria que estalló en la cara de los vecinos del municipio, esta maestra y psicopedagoga se toma con humor aquellos inicios turbulentos y se permite bromear con ellos con toda naturalidad. Se muestra espontánea, confiada y muy optimista. “Quiero una mayoría amplia la próxima legislatura”, subraya.
Llegó al poder en 2015 en un pleno de investidura muy polémico, y siendo entonces el PSOE la cuarta fuerza política en Piélagos. ¿Cree que aquellos que la votaron sin acuerdo previo y la convirtieron en alcaldesa se arrepienten ocho años después?
[Ríe] Algunos de ellos no, porque están trabajando conmigo, pero seguro que algún otro sí... Como todo, habrá gente que pensaría que era una 'rubita mona' que iba a durar quince días y llevo ocho años y ellos están fuera del Ayuntamiento...
En las elecciones de 2019 duplicó los resultados de su partido. ¿Cuál es el objetivo para el 28 de mayo?
Seguir subiendo y tener una mayoría holgada. Me gustaría gobernar en solitario, pero si no puede ser, gobernar cómodamente porque tengamos una buena mayoría. Los pactos que he hecho han sido muy buenos, incluso cuando estaba gobernando solo con el PRC y tenía siete concejales de 21 porque han sido clases de política aceleradas. He gobernado cómoda con el PRC y he gobernado cómoda esta legislatura. Yo creo que hemos conseguido tener un ambiente en el que más allá de los partidos todos somos compañeros. Con volver a conseguir ese ambiente ya me doy con un canto en los dientes. Pero sí, quiero una mayoría amplia la próxima legislatura, claro.
¿Es posible convertir al PSOE en el más votado, en un municipio que ha sido tradicionalmente un bastión del Partido Popular?
Sí, es posible. Por primera vez en muchos años el primer puesto está en disputa y eso es algo que para nosotros significa muchísimo. Es el resultado de mucho trabajo en ocho años y supone volver a tener una posición que no teníamos desde el comienzo de la democracia.
Parece enterrada una época en la que Piélagos era noticia habitualmente por escándalos urbanísticos o casos de corrupción. ¿Pero la normalización de la vida política del municipio es una realidad o queda por hacer?
Queda algún muerto en el cajón que va saliendo de vez en cuando y te sorprende, pero ya no somos conocidos solo por los derribos y el urbanismo salvaje. Hemos puesto en marcha servicios que nos sitúan en Cantabria con otro nombre diferente a esa 'Marbella del norte' que utilizan cuando yo llegué al equipo de gobierno.
¿Qué balance hace de la legislatura que está a punto de terminar?
Esta legislatura ha sido de locos. Cuando reedité la Alcaldía en 2019 pensaba que con 11 concejales íbamos a hacer un montón de cosas y de repente llegó la pandemia, que fue un sartenazo. Los proyectos hubo que dejarlos aparcados y empezar a gestionar el día a día. Nadie sabía lo que estaba pasando y teníamos que ir sacando las cosas como podíamos. Pasamos esa etapa y es cierto que después hemos podido utilizar los remanentes, por lo que el acelerón que hemos dado a los servicios públicos ha sido importante porque eso nos ha permitido hacer cosas como, por ejemplo, poner toma a tierra en el alumbrado público, cambiar cuadros de luz y desarrollar la eficiencia energética en todo el municipio. Creo que es un logro importante que nos va a permitir respirar y supone un ahorro para el Ayuntamiento. También estamos con la renovación de la red municipal de agua, que no se había hecho desde 1981 y salen fugas por todas partes. El depósito de agua, nuevas carreteras, saneamientos... Apostar por hacer saneamiento en el municipio, en barrios importantísimos, para mí es una prioridad. Vamos avanzando. Yo creo que vamos a llegar al 100% del saneamiento. Parece surrealista estar hablando de saneamiento en Piélagos, pero es la realidad...
La segunda parte de la legislatura ha sido de locura, de invertir, invertir e invertir, pero para servicios que van a quedar ahí y que van a ser de todos los vecinos
¿Y en cuanto a los servicios públicos municipales?
Los servicios públicos son lo primero, pero también debemos trabajar en la rehabilitación del patrimonio, en las escuelas, tener el Centro Cultural y las Escuelas de Quijano, que ahora están renovadas y son la sede del CEPA, el Centro de Interpretación en la Virgen de Valencia, el Centro de Fomento de Empleo en Vioño, la biblioteca de Liencres, el Centro de Música y Danza que se va a poner en marcha en Oruña... Pero también otros servicios, como el polideportivo, el Centro Cultural de Arce... Creo que la segunda parte de la legislatura ha sido de locura, de invertir, invertir e invertir, pero para servicios que van a quedar ahí y que van a ser de todos los vecinos. A mí lo que me importa es invertir en lo que es de todos. Me siento muy orgullosa de ello.
¿Y cuáles son las prioridades que se marca para la próxima legislatura si repite en el cargo como alcaldesa?
Seguir con la renovación de la red municipal de agua es fundamental. Hay cosas que son necesarias independientemente de que 'vendan' o no. Notamos su necesidad cuando faltan. Ahí hay que seguir invirtiendo porque quiero llegar al 100% del saneamiento en el municipio y porque quiero tener una red municipal de agua acorde a la población y a los tiempos que corren. Después, hay algo que a mí me preocupa especialmente y que son los jóvenes. Ya hemos sacado las ayudas al alquiler para que los jóvenes se emancipen. Hay ayudas municipales, pero creo que hay que seguir por esa vía. Además, hay que darles las herramientas para que ellos se desarrollen y decidan qué quieren hacer, tener una orientación y poder trabajar en aquello que quieren. Por eso, me parece importante crear la Escuela Municipal de Oficios y tener un vivero de talentos. Darles oportunidades para que desarrollen ese proyecto de vida que todos necesitamos. Ocio, ayudas y orientación laboral para mí son fundamentales. Por último, vamos a trabajar intensamente en el Plan de Movilidad. Piélagos tiene 12 pueblos aislados que, además, pasear por ellos es complicado porque los viales son estrechos y no hay aceras. Tenemos que asegurarnos de que se hacen itinerarios seguros para que los niños vayan al colegio andando, que la gente puede moverse en sus pueblos de manera segura, andando o en bicicleta.
¿Cuáles serán los pasos a seguir para el desarrollo de ese Plan de Movilidad en Piélagos?
Tiene que ir por fases. En Renedo ya hay un itinerario escolar pensado para que los niños puedan ir hasta el Virgen de Valencia andando; pero también si quieren que puedan, a través de esa primera fase, llegar al colegio de El Mimbral; por la parte norte, comenzar desde Liencres-Boo-Arce, donde ya hay un tramo hecho desde Boo hasta Arce en el que se puede caminar y hay que afianzarlo y unirlo con Liencres para seguir hacia abajo, donde creo que tenemos un eje vertebrador buenísimo, que es el río Pas, para aprovecharlo; y tenemos ahí Parbayón, donde ya hay un proyecto para unirlo con Renedo sin necesidad de ir con el coche por la carretera nacional. Quiero que cada pueblo tenga su identidad pero a la vez que sea atractivo para el resto de vecinos de Piélagos, para que exista una mayor relación. Si tenemos esos itinerarios y una oferta cultural variada, podemos conseguirlo. Hemos tenido la oportunidad en los últimos años de fomentar una oferta cultural de una calidad muy buena. Si seguimos por esa senda, podemos conseguir que a los vecinos de Liencres les apetezca ir a Renedo o que a los de Parbayón les apetezca ir a Liencres, que es una manera de que la gente se sienta de Piélagos, que creo que es fundamental. Sin aislarnos. Hay algunas localidades que son 'pueblos-dormitorio' y aquí tenemos mucho que ofrecer para quedarnos, vivir y disfrutar del municipio.
Piélagos es uno de los municipios más extensos de Cantabria, con una geografía muy diversa y con necesidades muy distintas en cada uno de sus pueblos. ¿Cómo se combinan esas diferencias desde la gestión municipal?
Hay que jugar con ello, porque lo que te piden en la zona norte no tiene nada que ver con las necesidades de la zona sur. Pero dentro de la zona sur, por ejemplo en Quijano, con 300 habitantes, ¿qué tiene que ver con Renedo, que tiene 6.000? Pues muy poco, pero tienen necesidades ambos. Hay que mirar el bosque como bosque pero hay que ir mirando los tipos de árboles que hay para cuidar cada tipo de árbol como se merece. Hay que pisar el terreno y ver qué se necesita en Quijano y qué se necesita en Liencres.
Piélagos ha duplicado su población en los últimos 20 años, con una explosión demográfica muy importante derivada principalmente de su ubicación geográfica entre Santander y Torrelavega. ¿Cómo ha afectado eso a los servicios públicos?
Primero, queremos dar buenos servicios para que la gente que vive en Piélagos quiera quedarse y utilizarlos. En segundo lugar, proponiendo actividades que te inviten a quedarte aquí. Tiene que haber un ocio para que te quieras quedar y no necesites ir a Santander, por ejemplo. Tienen que ser servicios y actuaciones que sean apetecibles para los vecinos.
¿Pero cuáles son las necesidades más acuciantes en materia educativa o sanitaria, que suelen ser las más afectadas cuando el crecimiento poblacional es tan rápido?
Tenemos necesidades, lógicamente. Por ejemplo, en el centro de salud de la zona sur, el Bajo Pas, el Ayuntamiento pagó la ampliación del edificio pero no podemos ampliarlo más porque el terreno ya está agotado. Si sigue creciendo la población hay que buscar otro lugar donde ubicar un nuevo centro, porque nosotros acogemos también a vecinos de Puente Viesgo. En la zona norte, para mí un error gordísimo fue permitir que el centro de salud saliera de Liencres y se lo llevaran a Bezana antes de que llegáramos nosotros al Ayuntamiento. Tenemos suficiente entidad como para disponer de nuestro propio centro de salud en la zona norte. Es cierto que ya en los Presupuestos de Cantabria aparece la redacción del proyecto del centro de salud de la zona norte por parte de la Consejería, pero hay que seguir empujando para que ese proyecto se construya, como en su día ocurrió con el colegio o con el punto limpio. Por otro lado, en la parte educativa, también hay prioridades. Necesitamos un instituto en la zona norte porque volvemos a lo mismo: hay población suficiente para cubrir la oferta. El que tenemos en Renedo también se queda pequeño. Ahora se va a ampliar, pero tenemos problemas para la ampliación porque la parcela también está agotada. En un momento dado habrá que plantearse que hay que sacar fuera ese instituto y hacerlo en otro sitio. Por tanto, hay que buscar terreno. Aquí se construyó con mucho desorden y lo estamos pagando. No tenemos terreno municipal, así que nos tenemos que plantear buscar parcelas para poder hacer servicios públicos.
Precisamente el urbanismo ha sido uno de los talones de Aquiles de Piélagos en las últimas décadas. ¿Cómo está ahora la situación con los derribos? ¿Se ha conseguido dar una respuesta eficaz?
Es una losa económica que nos fastidia un montón. Cuando llegué a la Alcaldía, los primeros meses pensé que me estaban grabando en una película de Almodóvar. A los quince días me llamaron del Gobierno y me dijeron que el Ayuntamiento tenía riesgo de caer en una quiebra técnica por el monte del Cuco, por los derribos de Liencres... Para el fondo de contingencias de derribos y para el monte del Cuco no había ni un euro. Hubo que negociar con el Gobierno ese préstamo que teníamos que devolver a plazos y que a día de hoy hemos liquidado, pero había que llegar a un acuerdo para que nos adelantaran el dinero de las demoliciones. Yo he pasado una temporada larga, hasta que finalmente salió la sentencia ya firme después de todos los recursos del monte del Cuco, implorando a todo lo que se me ocurría. Tenía pánico a la responsabilidad patrimonial, porque con 78 millones de indemnización entrego las llaves del Ayuntamiento a Hacienda pero podría haber sido menor y tener que pagar igualmente. En cuanto a los derribos, hay un Plan General en el que se está trabajando y que espero que la aprobación provisional sea de manera inmediata, pero tenemos que corregir ciertos detalles que son de peso antes de hacerlo.
El Plan General es muy importante para el municipio, pero no significa que sacándolo se vayan a salvar las sentencias de demolición, y hay que tener un plan B, porque esas sentencias son firmes en los tribunales
¿Qué efectos puede tener ese Plan General sobre los derribos?
El Plan General es muy importante para el municipio, pero no significa que sacándolo se vayan a salvar las sentencias de demolición, y hay que tener un plan B, porque esas sentencias son firmes en los tribunales. Aún sacando el Plan General, tiene que pasar por unos tribunales y, aún con todas las cartas a favor, hay que ver si es posible su legalización o no. Con lo cual, yo siempre desvinculo el Plan General de la salvación de las viviendas, porque se está mintiendo a la gente diciendo que si sacamos el Plan General esto ya pasó. No es verdad. Hay que pasar por una sala y ver lo que dicen los tribunales. Por eso hay que tener un plan B. Y el plan B es que, si hay que derribar, hay unas familias que llevan 20 años viviendo en unas casas con sentencia de demolición que se merecen su indemnización, porque bastante han pasado. Y para eso, nosotros tenemos que tener un fondo de derribos preparado, para poder asumir esa parte que nos toca. Y eso significa que todos los años del presupuesto vecinal, en lugar de seguir destinándolo a otros proyectos, tenemos que retirar un porcentaje y meterlo a una hucha que, a día de hoy, no voy a decir que está al 100%, pero sí que podríamos hacer frente a la primera parte sin poner en problemas el Ayuntamiento.
En los últimos días se han dado pasos que parecen definitivos para la construcción y puesta en marcha del polígono industrial del Llano de La Pasiega. ¿Qué puede suponer para el municipio esta infraestructura?
Salvo la antigua SAM, en Piélagos ya no tenemos una empresa industrial de peso. Un municipio no solo se mantiene con servicios, y para poder dar buenas opciones a los vecinos hay que ingresar dinero. Si sale adelante el PSIR de La Pasiega, si vienen empresas, eso significa ingresos para el Ayuntamiento, significa poder disponer de mejores servicios para los vecinos, así que va a repercutir directamente en ellos. Por lo tanto, yo tengo poco que ver con el PSIR, pero dentro de lo que nos afecte, el Ayuntamiento va a poner alfombra roja para que salga adelante y eso repercuta directamente en beneficios para los vecinos de Piélagos.
Uno de los mayores atractivos de Piélagos son sus playas, lo que convierte al municipio en uno de los mayores atractivos turísticos de Cantabria. ¿Cómo se convive con el riesgo de la masificación o los efectos que conlleva para los vecinos?
A mí las playas me encantan. Y las de Piélagos son las mejores, pero yo no estoy contenta con la gestión de las playas porque hay un patronato, con muchas administraciones representadas. Y lo que suele ocurrir en estos casos es que la gestión es muy deficiente porque no avanza rápido. Uno dice una cosa, otro dice otra... Muchas veces estamos alrededor de una mesa pero cuando sales de allí te has quedado igual que antes. Creo que las playas de Piélagos tienen que mejorar, tenemos que controlar ese turismo que hay, pero hay que mojarse todos. La gente, lógicamente, no lo sabe, y donde viene a quejarse es al Ayuntamiento. Pero resulta que el Ayuntamiento muchas veces tiene las manos atadas, y si estamos hablando de un Parque Natural, con todo lo que significa, pues vamos a poner en marcha las medidas de un Parque Natural. Pero vamos a invertir todos. Por ejemplo, me parece surrealista que queramos arreglar el parking poniendo nosotros el montante económico y nos digan que no. Si tardan nueve meses en darme el permiso para tapar unos baches... pues es complicado. Siempre digo que una cosa bien cuidada invita a que la gente lo cuide. Si tú tienes unos aparcamientos bien pintados, bien delimitados, con el sentido de la circulación marcada, tienes unas papeleras... y sabes que si te saltas eso vas a tener un castigo, tú respetas un orden. Si llegas y es la ley de la selva, pues tu entras a la ley de la selva, y es lo que pasa en Liencres, por ejemplo. Creo que la gestión de las playas hay que mejorarla y tenemos que arrimar todos el hombro.
Además de las dificultades de la legislatura, empezando por la propia pandemia, también se han vivido en Piélagos unas inundaciones que han complicado mucho la vida a los vecinos. ¿Cómo están las posibles soluciones para evitar que eso sea recurrente?
Hay algunas soluciones que se pueden hacer y otras que no. Si se construye en una zona de flujo preferente, es una zona de flujo preferente y por mucho que queramos poner puertas al campo, el campo está ahí. La solución que se puede aplicar es la limpieza de ríos, y donde se ha comido el río una parte se ha restablecido, hacer las orillas más anchas y mantenerlas limpias... Eso está, pero hay otra parte que no vamos a poder solucionar, y para eso están los mapas de inundabilidad. Si se ha construido donde ya se inundaba hace años y ahora, y encima el garaje está por debajo del nivel del río, yo no tengo la cara de salir y decir “no os preocupéis, que esto se va a solucionar”. Desgraciadamente, todo vuelve y yo creo que muchas veces hemos jugado a ser dioses con la naturaleza o a pensar que no iba a pasar nada y lamentablemente pasa. Por otro lado, el Ayuntamiento aprobó unas ayudas para los afectados y se están pagando. Además, el Gobierno de España también nos pagó una cantidad importante de dinero para poder hacer las obras necesarias, la Confederación ha actuado en el cauce del río Pas, y esperemos que tarden muchos años en repetirse esas inundaciones y que no suframos tan a menudo estos problemas.
A nivel político, la recta final de la legislatura ha sido muy intensa en el Ayuntamiento de Piélagos, con algunos plenos especialmente crispados y varios concejales que han salido de sus respectivos partidos. ¿A qué lo achaca? ¿A la cercanía de las elecciones?
Yo nunca me atrevo a hablar sobre lo que ocurre dentro de otros partidos. Para mí, a nivel personal, a veces hay disgustos. Y los hay porque conoces a las personas, trabajas con ellos y les quieres. Yo hay personas a las que tengo muchísimo aprecio, y que haya esas tensiones dentro de los partidos, sobre todo que les tienes muy rozados y les quieres a todos ellos, te disgusta. Es final de legislatura, cada uno en su casa funciona como considera y tensiones hay en todos los sitios, no nos vamos a engañar. En cuanto a la crispación en plenos claro ha habido, vaya que la ha habido, pero es que llega un momento en el que estás tan cansada de escuchar siempre “no, no, no” y de que por mucho que expliques, muestres y pongas todo encima de la mesa, siempre se empeñen en que hay algo por detrás o en pensar mal, que llega un momento que tienes que decir: “Se acabó”. No hay más. No ha sido una legislatura en la que se haya podido contar con la oposición, pero porque ellos tampoco han querido participar. Dentro del equipo de gobierno yo he estado encantada, he trabajado muy bien con todos ellos. No me canso de decirlo: para mí son todos compañeros, me importa muy poco su partido político. Han trabajado bien, hemos trabajado a gusto y es con lo que me quedo.
¿Esta situación puede complicar la gobernabilidad o dificultar los pactos con el resto de fuerzas municipales tras el 28M si fuera necesario llegar a acuerdos?
Yo creo que no va a generar ningún problema. En ese sentido estoy tranquila.
¿Un pronóstico?
Eso es muy complicado. Además yo soy un zote para ser adivina. Yo espero, deseo y creo que el PSOE va a tener muy buen resultado en Piélagos.