El número 2 en la lista del Partido Popular (PP) al Parlamento de Cantabria y presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Lorenzo Vidal de la Peña, ha realizado durante años obras sin licencia municipal en una mansión de su propiedad ubicada en la localidad de Mirones y ha usurpado terreno de titularidad pública.
Así consta en la documentación a la que ha tenido acceso en exclusiva eldiario.es y en la que se pone de manifiesto que los trabajos ejecutados por el dirigente popular constituyen una infracción urbanística “muy grave” conforme a lo establecido en la Ley del Suelo de Cantabria.
La mansión está ubicada en una parcela de más de mil metros cuadrados en el barrio La Cantolla, en un entorno natural privilegiado enclavado en los Valles Pasiegos, y es conocida popularmente como 'Hotel París' o 'La Torre'. Su construcción data de 1905 y en la edificación resalta una torre de sillería en la que se encuentra un reloj de gran tamaño similar a los de las estaciones de ferrocarril francesas.
Los primeros informes negativos sobre las obras de rehabilitación y urbanización de la parcela fueron realizados en primavera de 2011 por el arquitecto del Ayuntamiento de Miera a petición del entonces alcalde, José Ricardo España (PP), a raíz de la denuncia presentada por varios vecinos.
En concreto, el también expresidente de la CEOE-CEPYME y fichaje estrella del PP para estas elecciones construyó en suelo público una edificación de nueva planta, con unas dimensiones de 45 metros cuadrados, y en el lindero sur de su propiedad ejecutó un muro de mampostería, en ambos casos sin licencia.
Según dice literalmente el informe, Vidal de la Peña llevó a cabo obras sobre “terreno de dominio público municipal sin constar la existencia de autorización municipal, ni solicitud de licencia de obra, ni el correspondiente proyecto técnico de ejecución, ni informe sectoriales preceptivos”, lo que constituye una infracción urbanística “muy grave”.
En virtud de este informe, el alcalde incoó pocos días después un expediente en el que ordenó la paralización “inmediata” de las obras, así como iniciar los trámites oportunos para la “recuperación de bienes”.
Contra este escrito, Vidal de la Peña presentó alegaciones que fueron rechazadas en todos sus extremos por los técnicos municipales, ya que la licencia municipal que había solicitado estaba condicionada exclusivamente a la reparación del cierre perimetral en terrenos de su titularidad, unos trabajos que ni siquiera habían comenzado.
Sin embargo, pese al reparo de los técnicos y la resolución del alcalde, las obras de urbanización continuaron adelante y se comenzaron a ejecutar otras nuevas, las cuales también carecían de las licencias oportunas y suponían una nueva infracción urbanística “muy grave”, tal y como reiteró el arquitecto municipal en un nuevo informe emitido en marzo de 2012.
Varios años más tarde, en 2017, el mismo técnico municipal realizó otro informe en el que por tercera vez dejó constancia de que las obras que se estaban acometiendo en el entorno del 'Hotel París' no contaban con las autorizaciones pertinentes. En este caso hacía alusión a “movimientos de tierras con excavación en desmonte” para dejar a nivel la parcela y apuntaba que en algunos puntos el cerramiento que se estaba ejecutando en torno a la construcción de una piscina se estaba realizando sobre camino público y sin cumplir en el retranqueo mínimo de tres metros con la calzada.
Hasta en tres ocasiones, el Ayuntamiento de Miera -desde las elecciones de mayo de 2011 en manos del regionalista Tarsicio Gómez- ha incoado expedientes ordenando la paralización inmediata de las obras y adoptar las medidas necesarias para restituir la legalidad urbanística sin que hasta la fecha se hayan hecho efectivas.
“No he hecho nada mal”
Este diario se ha puesto en contacto con Vidal de la Peña para recabar su postura y argumenta que “se trata de una diferencia de criterio por los lindes de la parcela”, un problema que, según subraya, “es muy habitual en los pueblos y en particular en esta zona”.
El nuevo dirigente del PP afirma que ha solicitado “licencia para todo” y añade que “incluso ha estado la CROTU (Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo) supervisándolo”.
Destaca, además, que ha estado reunido con todos los grupos políticos de la Corporación para “negociar una salida” y que continúan haciéndolo porque “existe voluntad de acuerdo”. Dicha salida consiste en una permuta “avalada por el secretario municipal”, es decir, en que el terreno público que ha sido ocupado pase a ser de su propiedad a cambio de ceder otra parcela que tenga interés público para el pueblo.
En este sentido, apunta que se ha barajado la posibilidad de que él adquiera un terreno para habilitar un aparcamiento, pero señala que cuando se corrió la voz por el pueblo, “los propietarios pusieron un precio desorbitado”.
“Creo, sinceramente, que no he hecho nada mal o que no sea posible corregir, como hasta ahora hemos manifestado todas las partes”, concluye Vidal de la Peña.
“PRC y PSOE me han coaccionado”
Además de las explicaciones relativas al conflicto urbanístico, Vidal de la Peña asegura que ha sufrido “amenazas” de dirigentes del PRC y del PSOE mientras ha sido presidente de CEOE-CEPYME “para que me callara la boca” o de lo contrario harían pública la ilegalidad de las obras acometidas en la mansión de Mirones.
“He tenido amenazas del PRC y del PSOE para que me callara la boca, pero yo no he accedido nunca. Incluso algún consejero ya me dijo que tuviera cuidado”, afirma Vidal de la Peña, que insiste en que le han pretendido coaccionar “en varias ocasiones”.