La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

La acogida de niños saharauis, un movimiento solidario que va “más allá del tema político”

Unos 400 niños han llegado de los campamentos saharauis para pasar el verano en Castilla-La Mancha, un número similar al del 2016. Los pequeños se repartirán por los pueblos de la región, la mayoría de ellos en la provincia de Ciudad Real. El presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, Silvestre del Río, señala que este pasado martes llegaron cerca de 170 niños. Las familias de acogida se encuentran en casi 40 localidades, prácticamente la mitad de los municipios que forman la provincia.

A pesar de que cada Asociación ha planeado sus propias actividades, la Federación ha programado un gran evento a nivel regional en Puertollano que se celebrará el próximo 29 de julio en Puertollano, en el que se acogerá a los niños y familias que forma parte del programa 'Vacaciones por la Paz'. La idea de esta celebración es que las familias puedan compartir sus convivencias mientras los niños disfrutan de piscina, camión de espuma, toboganes, juegos y castillos flotantes.

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha destacado que las administraciones hacen la parte “más fácil” del trabajo necesario para el desarrollo del programa, como es correr con los gastos de traslado. Este año, la institución ha aportado 120.000 euros para traer a los niños, aunque destacan que la ayuda total al pueblo saharaui llega a los 400.000 euros. Caballero sin embargo ha señalado que lo “más destacable” es el componente humano del programa así como la labor de las Asociaciones que cumplen una función “fundamental” para la incorporación de los menores a la vida en la región durante el verano.

A la provincia de Guadalajara han llegado 34 niños, explican desde la Asociación de Amigos. La capital provincial, Uceda y Horche han sido las administraciones que han aportado los fondos para pagar los billetes de los niños hasta la zona. Sin embargo, el colectivo señala que el dinero sigue estando “ajustado” por lo que las actividades que se llevan a cabo con los menores durante el verano son sencillas como ir a los parques para reunir a los niñis.

Llanos Esteban es la coordinadora de la Asociación de la capital albaceteña. A la provincia han llegado casi 70 niños saharauis, la gran mayoría en Albacete capital. Esteban reconoce que la campaña para conseguir familias de acogida ha debido iniciarse antes, debido a las exigencias administrativas que implica la Ley del Menor, como los certificados de delitos sexuales. “Al principio hubo un pequeño parón, pero las familias siempre responden bien al final y no nos ha llegado a faltar ninguna”, destaca Esteban.

En este caso es el Ayuntamiento de la capital el que corre con los gastos para los billetes de avión de los niños. La asociación planea diversas actividades que empiezan con la recepción e el Ayuntamiento con el alcalde y la concejal María Gil, una edil “muy comprometida” con la causa. Las familias se reúnen en la zona de los pinares del Júcar en el llamado 'encuentro en la jaima'. En esta actividad montan una jaima, visten trajes típicos saharauis y comidas típicas. Cuentan también con la compañía de activistas que colaboran con la asociación, y se celebra así una jornada de “pura convivencia”.

“Creo que las familias deciden formar parte del programa para ayudar. Realmente, quienes acogen a los niños no siempre conocen el conflicto que hay detrás, porque está totalmente silenciado”, explica la coordinadora de la asociación. Llanos Esteban destaca así que se trata de una iniciativa solidaria y de ayuda que va “más allá del tema político” que sólo quiere mejorar las condiciones de los menores, especialmente en verano.

El año pasado, las familias de Castilla-La Mancha vieron cómo se paralizaba el proceso de recepción de los niños por temas puramente burocráticos, un problema que han podido evitar este año. Ana Garrido, de la asociación provincial de Amigos del Saharaui de Toledo ha celebrado que el proceso ha funcionado de manera muy fluida y ha agradecido a la federación ciudadrealeña su esfuerzo por haber sido el núcleo de recepción de los niños. Garrido también coincide que la captación de familias fue muy lento al iniciarse el proceso, a pesar de que reciben muchas llamadas de personas interesadas en poder recibir a un niño durante al verano. “Aunque al final, muchas acaban enfriándose”, lamenta.

A la provincia toledana han llegado cinco niños menos de los esperados, 132, por casos puntuales. Ha sido el ayuntamiento de la capital de la provincia la que ha sufragado el coste de los billetes, y Garrido ha destacado que la participación del consistorio es “máxima”. No sólo se firma el convenio para hacer que el programa funcione, sino también proyectos de cooperación y emergencia a lo largo del año.