El acuerdo ya estaba firmado a efectos administrativos pero hoy se ha realizado el acto de rúbrica para representar su trascendencia. El ministro de Cultura, Miquel Iceta; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, se han reunido para ultimar los detalles y estampar sus firmas en el convenio con el que las tres administraciones se comprometen a abrir un “camino de futuro” para el yacimiento de Vega Baja de la capital castellanomanchega. Se produce tras numerosas idas y venidas sobre el futuro de la zona, contra la especulación urbanística que se produjo en épocas anteriores y para la protección del patrimonio de un área que aglutina hasta tres Bienes de Interés Cultural (BIC): el propio yacimiento, el Circo Romano y la ermita del Cristo de la Vega, abarcando más de 2.000 años de historia y el asentamiento de varias civilizaciones.
Este convenio supone además sentar las bases para que la protección del paisaje, de la historia y de la arqueología de la zona sea asimismo medioambiental y sostenible. Todo ello para convertirlo en un foco de atracción cultural y también de encuentro para la ciudadanía.
“Se abre un camino nuevo que pone de manifiesto que nunca nunca jamás volverá a haber especulación en la Vega Baja, ni inmobiliaria de ni de ningún tipo. Ahora hay un candado echado desde el punto de vista de seguridad urbanística”, ha destacado durante su intervención Emiliano García-Page, quien ha pedido por tanto “tranquilidad”, porque en esta zona “no se va a hacer nada de lo que se le pudiera pasar por la cabeza a los anteriores, ni a cualquier especulador que se nos cruce”.
Un solar “despejado”
Según ha recalcado, con esta firma, ahora Toledo cuenta con un solar “despejado” para una oportunidad de perspectiva a la que se tienen que sumar otras organizaciones y plataformas de la ciudad, con el objetivo de realizar aportaciones y perspectivas “en un camino sin prisa pero sin pausa, un camino proactivo”. “A lo mejor vamos a necesitar tanto tiempo como para desmontar todo lo que estaba montado”, ha avisado, haciendo referencia a la polémica promoción urbanística que se proyectó en la zona con el gobierno del PP.
Y a este respecto, el presidente de Castilla-La Mancha ha remarcado que lo importante es que las tres administraciones se comprometen tanto a la financiación de futuras actuaciones como a la creación de un grupo de trabajo para establecer pautas, entre ellas, la elaboración de un plan estratégico que se valide tanto en la Unión Europea como en el Ministerio de Cultura.
“Lo que ponemos en marcha es un acuerdo que ya de por sí es noticia porque aquí ha habido muchos desacuerdos”, ha añadido, refieriendo que el Ministerio de Cultura llegó a ser una “amenaza” en otras etapas y recordando las “zancadillas” que se produjeron entre Ayuntamiento y comunidad autónoma. “Hay que empezar a poner orden en el futuro. Hay un compromiso cerrado y definitivo para el afloramiento de yacimientos y su puesta en valor”, ha concluido, llamando asimismo a la participación del Consorcio de Toledo en una “parte importante de la gestión cotidiana de estos trabajos”.
Por su parte, el ministro de Cultura ha arremetido también contra el crecimiento urbanístico que se proyectó en la Vega Baja de Toledo: “Gracias al compromiso de las administraciones ahora eso ha quedado atrás”. “Toledo es una parte imprescindible de la historia de España y en esta ciudad se encierra la explicación de cómo hemos llegado a ser lo que somos. Hay patrimonio que se ve, pero luego hay otra parte que son vestigios enterrados y están por descubrir, y con este convenio nos comprometemos a trabajar en el descubrimiento de ese patrimonio para conservarlo y para el disfrute de la ciudadanía”.
Iceta también ha subrayado la “complejidad” de este proyecto, debido a su extensión y ha coincidido con García-Page en que requerirá de mucho tiempo, pero ha resaltado que “lo importante es empezar, la claridad de ideas y el compromiso” y que “hemos tenido la suerte de que las instituciones están absolutamente comprometías en ese objetivo”. De hecho, ha augurado un “futuro glorioso” para el yacimiento y para toda la zona, “de la misma forma que tuvo un pasado glorioso”.
Protección, recursos públicos y foco de encuentro
Previamente, ha sido la alcaldesa de Toledo la que detallado algunos aspectos del convenio, que básicamente tiene tres objetivos: la protección patrimonial, arqueológica, paisajística, histórica y medioambiental de Vega Baja; la puesta a disposición de recursos públicos para su conservación y la concreción de actuaciones permanentes en el tiempo con el objetivo de convertir la zona en un “foco de atracción cultural, medioambiental y de encuentro y esparcimiento para la ciudadanía”.
“Estamos ante una secuencia perfecta de 2.000 años de historia, durante la que pusieron sus cimientos varias civilizaciones. Ha sufrido épocas de abandono y también la amenaza de una promoción urbanística que ha quedado descartada y anulada”, ha remarcado Milagros Tolón. Frente a ello, ha defendido el nuevo convenio para marcar actuaciones prioritarias como la creación de espacios verdes ajardinados entre zonas excavadas o entre futuras excavaciones, la protección de las actuaciones geofísicas y la recuperación de los programas didácticos y de visitas a los trabajos arqueológicos.
“Vamos a convertirlo en un foco no solo de atracción cultural y de encuentro vecinal poniendo fin a décadas de desidia y abandono, sino que también sea un espacio plenamente integrado en la ciudad, que sirva como referencia y que esté abierto a la convivencia ciudadana. Damos inicio a una nueva etapa porque tenemos las tres administraciones el firme compromiso de llevar a cabo actuaciones concretas con las que se recupere este espacio para la ciudadanía”, ha concluido la alcaldesa.