Días antes del último Congreso regional del PP castellano-manchego, donde María Dolores de Cospedal revalidó su posición como presidenta de la formación, el que fue su único adversario, Tomás Medina, presentó una demanda civil en los juzgados de Ciudad Real. El presidente del PP en la localidad de Pueblo de Príncipe tomó la decisión debido a la “negativa” del partido de facilitar el censo electoral que estaba “totalmente disponible” para la candidatura de Cospedal.
Medina acusaba también al Comité Organizador del Congreso de falta de “imparcialidad y neutralidad” en el proceso, y señalaba que el evento sería un fraude para el “95 % de los afiliados de Castilla-La Mancha” y que también incumplía los “principios básicos del funcionamiento democrático de cualquier partido político”. La demanda fue admitida a trámite hace unos diez días, tal y como ha confirmado el excandidato, en contra del partido regional y también en contra del PP de Ciudad Real.
Se trata de una demanda civil por vulneración de derechos fundamentales, explica el 'popular', que no entrará en detalles del proceso hasta “que llegue el momento”. Sin embargo, ha sentenciado que se trata de una medida tomada “en beneficio del partido”. “Algunos piensan que es contra, pero lo que pretendemos es que se hagan las cosas bien y en beneficio de los militantes”, explica a eldiarioclm.es.
Medina explica que con esta demanda busca garantizar la “transparencia, pluralidad y los principios democráticos” del PP. “Es de una posición distinta a la oficialista, pero sólo queremos mejorar el partido. En ningún caso vamos en su contra”, afirma el excandidato, quien finalmente perdió en primera vuelta ante la mayoría abrumadora de apoyo a María Dolores de Cospedal.
La candidatura del 'popular' fue admitida 'in extremis' por el Comité Organizador del Congreso regional, después de haber sido negada y después de que Medina denunciase presiones del partido, como ocurrió con la diputada nacional Carmen Quintanilla quien aseguró que se estaba “cavando su propia tumba”. Cospedal negó haber dado instrucciones para coaccionar a Medina y explicó que cualquier afiliado podía presentar su propia candidatura.