Los pruebas de ADN confirman que los restos exhumados en Talavera son los del sindicalista Enrique Horcajuelo
Su lucha se ha convertido en una de las muchas batallas que se están llevando a cabo en España por hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica. Las pruebas de ADN han confirmado que los restos exhumados en Talavera de la Reina el pasado mes de noviembre corresponde a los de Enrique Horcajuelo, sindicalista talaverano fusilado con 28 años.
Era el último paso de un proceso largo de lucha, de más de seis años, en el que la familia siempre ha mantenido saber con certeza el sitio exacto donde se encontraba los restos de su Enrique, en el cementerio de Talavera de la Reina, gracias al testimonio oral de una persona que visionó su fusilamiento.
“Desde el primer momento cuando aparecieron los restos en el sitio en el que indicó mi madre sabíamos que era él, además el forense nos lo confirmó también a raíz del estudio antropológico que le hicieron y ahora las pruebas del ADN lo han certificado”, explica Miguel Mateo Horcajuelo, nieto de Enrique.
A pesar de que era lo esperado por la familia, han recibido la noticia con mucha alegría. “Fui yo quien le dio la noticia a mi madre, me acerqué a su casa y cuando me vio con un ramo enorme de claveles rojos fue para ella una señal. Recibió la noticia llorando y muy feliz porque lo que siempre ha mantenido se ha hecho realidad”.
Ahora el único deseo de la familia es darle “un entierro digno” en el cementerio de Burjassot (Valencia), pero quieren esperar para que todos aquellos que les han ayudado en el proceso, entre ellos miembros de Podemos o de Izquierda Unida, puedan asistir, así que tienen previsto que en el entierro se celebre después de las elecciones. “Mi madre ya tienes los permisos para su entierro en el cementerio de Burjassot y ya tiene elegida hasta la nueva lapida. Solo tenemos que pedir la fecha al Ayuntamiento”, explica su nieto.
Una lucha de más de seis años
La lucha comenzó hace ya más de seis años, y su principal baza siempre ha sido el testimonio oral de una persona que visionó su fusilamiento. Cuando tuvieron conocimiento de este hecho, en octubre de 2015, Miguel Mateo Horcajuelo solicitó a la asociación memorialista La Gavilla Verde la búsqueda y recuperación del cuerpo de Enrique.
Este colectivo inició los trámites de solicitud y recabó testimonios del fusilamiento y del enterramiento. El 19 de enero de 2016 se registró en el Ayuntamiento de Talavera la solicitud de exhumación y tras una primera respuesta del Consistorio negando la existencia de información sobre Enrique, la asociación envió un escrito aclaratorio sobre la localización del cuerpo en la fosa. En la misma se detalla cómo la fosa en la que se encuentran los restos de Enrique es pequeña, se hizo con el fin de enterrarlo a él y está separada de la fosa común en la que hay enterrados un amplio número de fusilados.
Pero con todo ello, en junio de 2016, La Gavilla Verde recibió de nuevo resolución negativa firmada por el Secretario General del Ayuntamiento, Antonio López Abarca. Por ello, en ese mismo mes mandó otro escrito para adjuntar al expediente, acerca de la situación del cuerpo en la fosa. El 14 de julio presentó además recurso de reposición, ratificando la documentación presentada. El día 22 de julio, recibió desestimación del mismo.
Pero la lucha no terminó ahí, en noviembre de 2017, la hija de Enrique Horcajuelo, acudió al pleno del Ayuntamiento para pedir, de nuevo, que la exhumación de los restos de su padre. Una demanda que aseguró no estaba marcada, “ni por la revancha ni por la intención de reabrir heridas”, sino por “una cuestión de humanidad”. Fue precisamente en este pleno, donde el alcalde de la ciudad, Jaime Ramos, se comprometió con Enriqueta a estudiar el caso.
“Hemos tenido muchas trabas, se han hecho muchos escritos, entre otros a la defensora del pueblo, se ha pedido ayuda a los partidos políticos y la verdad es que las únicas personas que han estado con nosotros han sido la gente de Podemos de Castilla-La Mancha y una chica de Izquierda Unida de Talavera”, señala el nieto. “Tuve la suerte de contactar con Podemos y me he sentido muy arropada cuando he estado en Talavera”, explica Enriqueta.
Finalmente, fue en enero de 2018 cuando el Ayuntamiento de Talavera de la Reina dio el visto bueno para iniciar las labores de exhumación en el cementerio de la ciudad para localizar los restos de Enrique. No fue hasta noviembre cuando se realizó la exhumación.