Pintadas con insultos, los cristales rotos y precintados por la Policía y un cartel que ha permanecido durante meses es lo único que a día de hoy queda de la clínica que iDental tenía en Albacete. Ha pasado un año desde que cerrase sin previo aviso. Eso sucedió el 11 de junio del 2019. Desde ese momento los cientos de afectados por el cierre en la provincia de Albacete y otros municipios de la región, siguen reclamando a todas las administraciones posibles que se declaren este caso como “emergencia sanitaria”. Su reclamación ha llegado hasta Bruselas, la seno de la Unión Europea, pero hoy por hoy, un año después siguen sin conseguirlo.
Los afectados, pacientes que viven en sus carnes esta estafa, estánduelo. Su via crucis apenas acaba de empezar y las historias, aunque cada una distinta a la anterior, tienen características comunes: personas con pocos recursos que acudían llamadas por los descuentos que no eran tales, a una clínica que hasta el día en que cerró pasó todos los controles e inspecciones sanitarios, algo a todas luces imposible de creer después de conocerse las decenas de casos de afectados por Hepatitis, VIH o bacterias a causa de la mala praxis en todo el territorio nacional.
El de Eugenio es uno de los casos más graves de los que se han dado en la provincia de Albacete. Es Manuela, su mujer, quien cuenta su historia. Eugenio ha pagado con su salud la mala praxis de iDental. Acudió a la clínica para arreglarse la boca. “Le pusieron seis implantes” que se rompieron hasta cinco veces por lo que tuvieron que cambiarle las piezas“. Esto le conllevó un nuevo presupuesto que aumentaba la cuantía del inicial ya que la clínica, lejos de asumir la mala calidad de las piezas, responsabilizaba al paciente por las roturas.
Su calvario empezó en la última revisión que tenía Eugenio antes del cierre de iDental. “Le cambiaron una de las piezas que se había roto” y , tal y como cuenta Manuela, le transmitieron una bacteria que le produjo endocarditis bacteriana. Poco después de que la clínica echara el cierre dejando a cientos de personas con el tratamiento a medias, él empezó a sentirse mal, a enfermar. Esa bacteria le perforó el corazón, concretamente la membrana del ventrículo izquierdo que casi le cuesta la vida. “Lo operaron a vida o muerte”, explica su mujer.
Acudieron a iDental porque no podían permitirse otra cosa. Son jubilados, con pocos ingresos y una economía que no podía hacer frente al gasto que supone un tratamiento dental, lo que al final les conminó a quedarse con la opción 'low cost'. Aún así pagaron más de 5.000 euros de tratamiento.
Hoy, un año después, lamentan el abandono al que están sometidos. “Nos dieron un abogado de oficio que nos atendió en el momento pero no hemos vuelto a saber nada”. Las secuelas hoy permanecen en Eugenio. Su mujer asegura que no es ni la mitad “de lo que él era hace un año”, algo que ha mermado también su salud psíquica: “Tiene una gran depresión”.
Inma, Lola y Vicente
En casa de Inma son dos las víctimas de iDental. “Me pusieron cuatro implantes y una dentadura fija en la parte superior pero es de resina y no de porcelana”, el material con el que se debería poner la prótesis definitiva. “La que yo llevo era para tres meses y la llevo 3 años y medio”, cuenta Inma. Acudió a iDental por un diente roto “y me quitaron todo lo de arriba. Todo fuera. Sin más. Eso es lo que les interesaba, sacar dientes.”
A su madre a punto estuvieron de quitarle las piezas sanas que tenía en la boca. El cierre de la cadena lo impidió. “Menos mal que no lo hicieron”, asegura Inma. Lola sigue hoy todavía haciendo frente a los pagos de una financiera que no desiste en cobrarle por un trabajo a medias y mal hecho. Y todo ello a pesar de que han dado orden al banco de que no abone los recibos. “El abogado mandó un burofax para detener los pagos pero lo que hacen es pasar los recibos con otra referencia y el banco lo acepta”, nos cuenta la afectada.
En total Inma pagó unos 2.644 euros y su madre, que sigue pagando, tenía pendiente de abono unos 3.000 euros el día que cerró la clínica. Precios que, según les vendía iDental, llevaban hasta el 70% de bonificación y venían subvencionados por el Estado. Una mentira. “Te inflaban el precio y te vendían el descuento pero el resto de dentistas me dicen que lo que pagamos es el precio habitual, no había nada de descuentos”, asegura esta afectada.
Vicente, vecino de Villarrobledo, también se presta a contar su historia. En este caso, además, afecta también a su madre, quien le sirvio de aval para la financiación de su tratamiento. “Necesitaba raspado bucodental, extracción de piezas, me iban a poner implantes”, explica. Su tratamiento, tras el cierre se quedó a medias y la financiera no se hace cargo de su caso. Le han cobrado por el 50% del tratamiento, ateniéndose a los informes de iDental, pero la realidad es muy diferente. “Tengo que empezar de cero. He ido a varias clínicas que me han dicho que hay que empezar todo el tratamiento y me cuesta 9.000 euros”, añade.
En el caso de Vicente hay un facto más a tener en cuenta: su madre. Al ejercer de avalista tiene que reclamar ella directamente a la financiera como lo ha hecho él, pero sin derecho a abogado de oficio gratuito.
Un año de “duelo” por sus derechos
“Este año ha sido de luchar mucho y conseguir poco, en cuanto a la vulneración de nuestros derechos ha sido un año catastrófico”. La que habla es Paqui López, presidenta de una de las plataformas de afectados creadas en Albacete que en los últimos meses han recurrido a todas las instancias administrativas para pedir justicia. Su sensación es que las financieras “se están yendo de rositas”, mientras que las deudas las están vendiendo a fondos buitres que “acosas a los pacientes” quienes bajo amenazas de embargo de sus viviendas, “al final pagan”.
Una de sus mayores reinvindicaciones es el caso iDental se declare Emergencia Sanitaria, algo que no han conseguido hasta el momento. Éste sería el primer paso para conseguir el objetivo último, que la salud bucodental plena esté dentro de la sanidad pública. “Les hemos hecho los números y cuadran. Es viable y factible”, añade López.
Ante la avalancha de reclamaciones y problemas que siguen surgiendo todavía ahora, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha creado una Oficina técnica de atención a afectados para canalizar todas las peticiones, dudas, reclamaciones y situaciones especiales que puedan necesitar las personas afectadas y que, hasta este momento, se articulaban a través del Servicio de Consumo de la Dirección Provincial de Sanidad de Albacete.
Hoy esas reclamaciones superan los 1.400 casos en Albacete, la única ciudad de la región que contaba con una sede de esta cadena low cost en la que había, al cierre, 12.500 expedientes.
En este tiempo tampoco hay mejores noticias con respecto a otras clínicas a las que han acudido para seguir con esos tratamientos. Y es que son pocos los que quieren enfrentarse a enmendar el daño hecho por iDental. “En su mayoría a la gente no se le está atendiendo y a quien se le deriva a otra clínicas y los reciben, les preparan un informe bucodental donde les dicen lo que les falta, pero nunca dan presupuestos en mano”, se lamenta López.
El cierre de iDental ha traido consigo graves problemas de salud para estos pacientes con dos casos conocidos de infectados de Hepatitis C y B. Ante esta situación, este jueves, 13 de junio se concentrarán a las puertas de la clínica para escenificar “el velatorio por nuestros derechos que están maltrechos pero no eterrados porque vamos a seguir peleando”.