El Consejo de Gobierno ha autorizado un gasto de 1.489.135 euros a la empresa pública Tragsatec para la prestación del servicio técnico de apoyo analítico del Laboratorio Regional Agroalimentario y Ambiental de Castilla-La Mancha (LARAGA) para los años 2021, 2022 y 2023.
La consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha informado del acuerdo en rueda de prensa y ha destacado la importancia del servicio que presta este laboratorio para garantizar y controlar la sanidad animal, la sanidad vegetal, la calidad ambiental y la seguridad en la cadena agroalimentaria.
Desde el LARAGA se trabaja en sanidad animal en el diagnóstico de enfermedades animales y zoonosis con tres programas concretos para su erradicación, control y vigilancia como los que tiene que ver con el fin de enfermedades como la tuberculosis bovina y la brucelosis bovina, ovina y caprina; el control de la salmonella en aves ponedoras, pollos de engorde y pavos; y el control y erradicación de enfermedades como la lengua azul en pequeños rumiantes y la influenza aviar.
“Llevamos trabajando muchos años en estos programas y con esta financiación garantizamos que se pueda seguir haciendo en los tres años siguientes, porque si algo ha demostrado la pandemia de la COVID-19 es que precisamente controlar la zoonosis es imprescindible también para garantizar la salud humana”, ha dicho al respecto la consejera.
Otros ejemplos del trabajo que realiza este laboratorio es la calificación de explotaciones ganaderas, saneamiento ganadero y autorización de movimientos de animales para vida o sacrificio; el análisis de piensos y alimentos para animales; estudios de genómica sanitaria animal y de sus producciones derivadas, el de subproductos animales no destinados a consumo humano, el Plan nacional de investigación de residuos (PNIR), programas de control y vigilancia de especies protegidas y el plan de lucha contra el uso ilegal de venenos.
Sanidad vegetal
En materia de sanidad vegetal, se trabaja en la producción y certificación de semillas y plantas de vivero. En el área de calidad ambiental se realizan análisis de contaminación atmosférica, de residuos y suelos contaminados, así como tareas de protección y prevención ambiental y calidad del aire.
Finalmente, en temas de calidad agroalimentaria, se trabaja de forma general en todos aquellos servicios analíticos en campos como el físico-químico, microbiológico, serológico, parasitológico, etcétera, excluidos del ámbito de la investigación científica, “para controlar que la trazabilidad de la garantía y la seguridad alimentaria sea siempre de primera calidad en Castilla-La Mancha”.
Los datos que dan cuenta del volumen de trabajo que desarrolla el LARAGA, que cuenta con instalaciones en Toledo y Talavera de la Reina, es que solo en Toledo se analizan en torno a unas 5.200 muestras anuales. Dentro de las determinaciones que se llevan a cabo, cabe destacar las 1.700 muestras aproximadamente que se realizan en materia de control de semilla certificada o las 500 muestras de media anual de análisis de filtros de control de calidad del aire. Por su parte, en la Unidad Analítica Regional de Sanidad Animal, ubicada en Talavera de la Reina, se realizan más de 500.000 determinaciones anuales.