El Gobierno de Castilla-La Mancha no prevé tomar nuevas medidas de restricción de movimientos de animales pese a la aparición de “algún foco más” de viruela ovina en la Comunidad Autónoma que, según la portavoz regional, Blanca Fernández, “no está extendido” por la región.
A preguntas de los medios este jueves para dar cuenta de los asuntos aprobados por el Consejo de Gobierno, la portavoz ha señalado que en las zonas afectadas se están haciendo los análisis correspondientes “en tiempo récord” y pagando las indemnizaciones.
“Estamos muy vigilantes para ver si hay que tomar medidas adicionales”, ha indicado, para reiterar que han sido “focos puntuales”, que la situación “no es de alerta” y que las medidas que se han tomado “han dado sus frutos”.
La última resolución de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, estipula en 7 y 25 kilómetros las zonas de protección y vigilancia, respectivamente, desde el lugar de los últimos focos detectados.
La Zona de Protección estará constituida por los municipios de Alcázar de San Juan y Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real. En ellos se permiten únicamente las salidas a mataderos situados dentro de la propia Zona de Protección.