ASAJA Castilla-La Mancha ha alertado de las graves consecuencias del temporal de nieve y frío para la ganadería extensiva y el “nuevo golpe económico que va a tener para los ganaderos, muy castigados ya como consecuencia del Covid-19”, ha señalado.
La gran cantidad de nieve caída durante los últimos días en numerosas zonas ganaderas de la región dificultó, en un primer momento, el acceso donde guardan el ganado para poder proporcionarles alimento. Posteriormente y tras el trabajo de las administraciones y a la colaboración de los propios agricultores en la limpieza de caminos y carreteras, muchos ganaderos pudieron llegar a las naves y alimentar a sus animales.
Pero una vez pasados esos primeros momentos, el problema se está agravando debido a la gran cantidad de nieve que cubre los pastos y a las bajas temperaturas que se prevén durante estos días, pues va a impedir el deshielo y, por lo tanto, el acceso del ganado a la alimentación natural. Además, los ganaderos han mostrado su preocupación ante los posibles efectos que las heladas van a tener sobre pastos y hierbas de invierno.
Ante esta situación, los productores se están viendo obligados a alimentar a sus animales, lo que supone un importante coste diario que puede prolongarse en el tiempo si tenemos en cuenta las adversas previsiones meteorológicas.
Según ha señalado ASAJA, se da la circunstancia además “ nos encontramos en plena paridera y muchos ganaderos no pueden atender a sus ovejas”.
Además el temporal ha provocado también el derrumbe de naves ganaderas y agrícolas debido al peso de la nieve en los tejados.
ASAJA ha pedido, por ello, la adopción de medidas urgentes que salvaguarden este tipo de ganadería, caracterizada por su beneficio medioambiental en el medio rural, así como por la cantidad de puestos de trabajos que genera para sus habitantes.