Primer contacto de Castilla-La Mancha con el nuevo comisario de Agricultura para trasladarle las demandas del sector

La próxima semana se celebrará el primer contacto entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el nuevo comisario de Agricultura y Alimentación de la Comisión Europea, Christophe Hansen. Se trata de una reunión conjunta de todas las Comunidades Autónomas con el luxemburgués que se celebrará en el Ministerio de Agricultura.
Así lo ha adelanto hoy el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, momentos antes de la entrevista de trabajo que ha mantenido con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha y en la que se han tratado muchas de las inquietudes que también se van a trasladar al comisario europeo.
Martínez Lizán ha señalado que en la reunión “le vamos a dar traslado de las inquietudes que tenemos en Castilla-La Mancha, de las cuestiones que tenemos que afrontar en el futuro inmediato, pero de medio plazo también para adaptar las normas de la PAC europea a las necesidades que tenemos en Castilla-La Mancha”.
Medidas para la sequía en Albacete
El secretario regional de UPA, Julián Morcillo, ha destacado entre estas demandas las relativas a los daños por sequía en determinadas zonas de la provincia de Albacete, “una situación sobrevenida de los años 2023 y 2024 que requirió de una serie de medidas y queremos trabajar con la Consejería en el compromiso que había de una ayuda a los agricultores profesionales en esa comarca que se ponga en marcha lo antes posible”, ha señalado.
También ha pedido la complicidad de la Consejería para mejorar las condiciones del seguro agrario y que “se tenga en cuenta la circunstancia que se ha dado este año y que ha hecho que 300.000 hectáreas de herbáceos se hayan quedado fuera por el cambio de las condiciones de Agroseguro”.
En respuesta, Martínez Lizán se ha mostrado de acuerdo en la importancia de los seguros agrarios, que son “la primera salvaguarda que puede tener cualquier persona para poder garantizar la falta de ingresos en sus cultivos” y ha señalado que “hay que hacer un cambio conceptual en las normas de contratación y en la de peritación, el seguro agrario es la herramienta eficaz pero tienen que darse las condiciones para que los agricultores puedan contratarlo”.
En cuanto a medidas concretas, ha recordado que “se implementó una medida para cinco municipios de la comarca agraria de Hellín que por riesgo de desertificación van a tener una ayuda adicional a los almendros de secano que se suman a la de los almendros en pendiente de más del 10%”.
También ha incidido en que se sigue trabajando en las medidas de flexibilización de la Política Agraria Común (PAC) como ya se ha venido haciendo en los años 2023 y 2024. “Que lo que hemos conseguido flexibilizar ya se queda implementado para esta PAC 2025, y seguimos avanzando. Recientemente, se producía una reunión en el Comité Coordinador del Ministerio para seguir flexibilizando en el 2026, vinculándolo a las cubiertas vegetales y a las áreas de biodiversidad. Ya anunciamos que Castilla y León había votado en contra de la flexibilización, pero nos congratula que hayan dado marcha atrás y que apoyen. Eso va a favorecer en el año 2026 no tener que dejar todo el año las cubiertas vegetales en el campo y que las áreas de biodiversidad se puedan implantar en cualquier parcela de la explotación”.
El consejero ha adelantado su intención de “establecer un mecanismo de ayuda a los agricultores profesionales de los municipios que han sufrido la sequía, lo estamos perfilando, y tendremos en pocos días el alcance en el número de solicitantes, para fijar los importes y buscar cómo articular la medida”.
Por otro lado , desde la consejería se han solicitado “medidas fiscales que puedan paliar los efectos de la sequía, tanto reducción de módulos o exención en la declaración del el IRPF ya están de por sí para los ecorregímenes, pero queremos ver la posibilidad de implementarlo en todas las ayudas que se cobren de la PAC en esos municipios afectados por la sequía”.
Viñedo
Por otro lado, desde UPA se ha puesto de manifiesto que “el sector del vino vive un momento complicado a pesar de los datos de Castilla-La Mancha en cuanto a buena marcha de exportaciones y precio de las mismas, pero esto no se traslada a todos los viticultores y hay situaciones bastante complicadas”
Por ello, piden que “desde la Consejería de Castilla-La Mancha se lidere una estrategia a corto plazo en el marco de las recomendaciones del grupo de alto nivel del vino”, entre las que están las medidas para reestructuración del sector. “De momento tenemos ya las primeras declaraciones del comisario de agricultura donde dice que probablemente el próximo mes de marzo se ponga encima de la mesa un paquete de medidas para resolver la situación del sector. Castilla-La Mancha tiene que liderar esa posición, hay muchos viticultores quieren adaptarse a las condiciones del mercado con esa reestructuración, es necesario para algunas de nuestras explotaciones el que se planteen esas ayudas al arranque que venimos demandando desde hace tiempo”, ha señalado Morcillo.
En este sentido, Martínez Lizán ha compartido con el responsable de UPA la inquietud que vive un sector que tiene un buen momento en exportaciones, pero que se enfrenta a un cambio en los gustos del consumidor. Sobre las posibles medidas, ha señalado que “desde la Consejería no estamos a favor de un arranque de viñedo. No obstante Castilla-La Mancha tampoco se va a poner de perfil si hay medidas que establezcan un arranque de viñedo. Apoyaríamos un arranque dirigido, me preocuparía que hubiera un arranque generalizado que pusiera en juego el patrimonio que tienen muchos municipios y cooperativas y la propia viabilidad de su existencia, ese es el miedo que tenemos”, ha señalado.
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