El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado al sector el borrador de la próxima Ley de la Viña y el Vino, que espera que esté aprobado en este año 2021 por las Cortes de Castilla-La Mancha y que permitirá una autorregulación para planificar mejor las campañas y adaptarse a las necesidades de los mercados.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural se ha reunido hoy por videoconferencia con los representantes de las asociaciones agrarias, Cooperativas Agroalimentarias, la Federación Regional de Vinos, Alcoholes y Mostos, con los empresarios del vino y de los mostos y zumos de uva y la Asociación Española del Vinagre, para presentar un proyecto de ley “muy ambicioso que nos va a permitir tomar decisiones para regular un sector que necesita una regulación a medio y largo plazo, para organizar mejor la toma de decisiones en las campañas”.
Entre los puntos más importantes de este proyecto de Ley está la creación de la Interprofesional regional que puede tomar decisiones en cada campaña “para decidir cuánto vino, cuanto mosto o cuánto alcohol de uso de boca queremos hacer en Castilla-La Mancha”.
Estas decisiones tiene que ver con establecer la reducción de rendimientos por hectárea, la limitación del grado mínimo de la entrada de uva en bodega, la orientación de los productos en función del grado de la uva, y “todo aquello que nos vaya a ayudar a trasladar un mensaje de mayor calidad y transparencia”, a los mercados y a los consumidores, ha señalado el consejero. Porque, ha dicho, “no solo hay que hacer las cosas muy bien, como ya las hacemos sino hay que transmitir que lo hacemos así, para llegar a los mercados, para llegar a los consumidores, para los que tiene que elegir, elijan nuestro producto porque el nuestro es el mejor”.
Además, el borrador contempla la creación de un comité regional vitivinícola con participación de la administración y el sector, creado a demanda del sector, con el fin de que exista un foro estable de interlocución permanente.
Asimismo, Martínez Arroyo ha señalado que esta ley supone también una apuesta por “la protección del eslabón más débil de la cadena agroalimentaria, el de los viticultores”. El objetivo más importante de este borrador es la “defensa de los intereses de los viticultores y de los trabajadores agrícolas, con el objetivo de mantener sus explotaciones que son la base de la economía del medio rural”, ha señalado.
Nueva norma para los reservas y grandes reservas
Además, se establece también un cambio normativo en la elaboración de los vinos reservas y grandes reservas, que a partid e ahora van a tener que pasar un tiempo mínimo en botella de 6 meses para los reservas y 12 meses para los grandes reservas con un plus de garantía y calidad para los viticultores.
Nueva convocatoria de reestructuración del viñedo
Martínez Arroyo ha anunciado también que la próxima semana se va a publicar la nueva convocatoria de reestructuración de viñedo.
Además, el viernes 12 de febrero hará efectivo el segundo pago de la campaña de reestructuración de viñedo. En total serán 4 millones de euros, para 468 viticultores y que supone una superficie de 1.400 hectáreas.
En total, en esta campaña con este nuevo pago se habrán hecho efectivos 10 millones de euros para 1000 viticultores, y se han reestructurado 3000 hectáreas en la región, “ esto nos permite modernizar el sector y garantiza la rentabilidad de las explotaciones de los viticultores”, ha señalado el consejero.