Las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG y Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha han rechazado la propuesta del Ministerio de Agricultura para la aplicación de la nueva PAC en España porque, según han manifestado en rueda de prensa, perpetuará los desequilibrios que desde hace décadas viene sufriendo “injustamente” Castilla-La Mancha en el reparto de ayudas territoriales.
El secretario de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, el secretario de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda; y el director de Cooperativas Agro-Alimentarias Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, han señalado que están dispuestos a convocar movilizaciones si la propuesta actual de convergencia se mantiene en los términos actuales, “pues los agricultores de Castilla-La Mancha no pueden permitir una vez más que el MAPA no sea valiente para cambiar el estado de las cosas y buscar una convergencia interna que sea justa de una vez por todas, que garantice el principio de igualdad de todos los agricultores y ganaderos españoles y que no deje a nadie atrás como durante décadas ha venido ocurriendo en nuestro país”, han señalado.
Las organización han fijado su posición firme y unánime en contra de la propuesta que el MAPA trasladaba a las comunidades autónomas en la última Conferencia Sectorial del pasado día 14 de julio, en la que se plantea una convergencia en los pagos del primer pilar “muy poco ambiciosa y continuista, que solo pretende perpetuar la situación actual y contentar a las regiones que tienen los pagos por hectárea más altos, en detrimento de regiones como Castilla-La Mancha que tiene los pagos medios más bajo de toda España, solo por detrás de Madrid”.
A juicio de las cuatro organizaciones, no se puede comprender que en estos momentos, y teniendo en cuenta las directrices claras que emanan de la Unión Europea, se plantee una propuesta que sigue pivotando en las referencias históricas de los años 90 del siglo pasado y se limita a reducir las actuales 50 regiones productivas a 20 regiones “de despacho” que con toda seguridad se diseñarán para que “todo siga igual” que en las últimas décadas.
Repartir la pobreza entre los que menos cobran
Según manifiestan los líderes de las cuatro organizaciones, esta propuesta de convergencia“ no corregirá los desequilibrios que desde hace décadas viene sufriendo injustamente Castilla-La Mancha en el reparto de ayudas territoriales, en los que las zonas rurales más deprimidas y con mayor riesgo de despoblación seguirán siendo altamente perjudicadas en el reparto de fondos”, limitando así su viabilidad económica futura.
Han recordado que la actual propuesta de convergencia supone que, dentro de cada una de las 20 regiones de pago básico, los pagos se acerquen al 85% del valor medio de la propia región. Pero no en que se acerquen los pagos medios de las 20 regiones entre sí. Por lo que el resultado final es que las regiones “pobres”, con menos pagos por hectárea, seguirán teniendo las menores ayudas; y, por el contrario, se perpetuarán los privilegios de aquellas regiones que, en base a rendimientos de los años 90, se les reconocieron unos pagos mucho más altos.
Propuesta de cinco regiones y eliminación de referencias históricas
Las organizaciones han recordado que la propuesta de Castilla-La Mancha, avalado por Administración regional y organizaciones agrarias, ha sido clara desde el comienzo del proceso de negociación de esta nueva PAC: que se eliminen las referencias históricas al final del periodo de aplicación de esta reforma de la PAC y que, como criterio general, tras una convergencia al 100% de los pagos, todos los agricultores y ganaderos de cualquier parte de España cobren los mismo cuando hagan las mismas prácticas agrícolas, independientemente de dónde estén ubicados. Por ello han querido transmitir toda la fuerza“ del sector agrario y ganadero al consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, para las próximas conferencias sectoriales en las que se tratará de avanzar sobre la aplicación de la PAC.
A su juicio, no es defendible que un olivicultor de un municipio del sur de Ciudad Real perciba cuatro veces menos ayuda que un mismo olivicultor de un municipio del norte de Jaén, cuando tienen el mismo tipo de cultivo y las fincas colidantes. Para ello, las cuatro organizaciones proponen reducir desde las 50 regiones actuales a sólo 5 regiones: herbáceos secano, herbáceos de regadío, leñosos de secano, leñosos de regadío, y pastos, desapareciendo así la desigualdad de valores entre productores con cultivos coincidentes pero ubicados en distintas regiones.
Actualmente, 23 de los 27 países de la Unión Europea tienen una sola región productiva, salvo Francia que tiene dos, Grecia con tres y Finlandia con tres. Frente al panorama europeo, España destaca sobremanera con las cincuenta actuales o las veinte propuestas actualmente.
Según han señalado las organización, Castilla-La Mancha es la penúltima región de España en cuanto a los pagos por hectárea con un valor medio de 104 euros, mientras en España la media se sitúa en 144 euros y en determinadas regiones como Andalucía tiene derechos de pago básico superiores a los 225 euros.