UPA pide al Ministerio que presione a la UE porque “el sector del vino está tocado de muerte”

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha pedido al Ministerio de Agricultura medidas urgentes y más presión a la Unión Europea porque el sector del vino “está tocado de muerte”.

El responsable de Vino de UPA, Alejandro García-Gasco Alcalde, ha participado en la reunión de la Mesa Sectorial del Vino en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A esta reunión asistió el sector al completo, y la subdirectora general de Frutas y Hortalizas y Vitivinicultura, Camino Arroyo Pérez, acompañada de Esperanza Orellana Moraleda, directora general de Producciones y Mercados Agrarios. La esperanza del sector es que en el próximo Consejo de Ministros se tomen medidas excepcionales.

UPA ha pedido que se siga presionando a la Unión Europea de cara al Consejo del día 26 de abril para alcanzar medidas urgentes para paliar la crisis que atraviesa el “porque la copa se sigue viendo medio vacía”.

UPA, por otra parte, ha insistido al Ministerio para que presione a las Comunidades Autónomas sobre el control de rendimientos, o el fraude, presión sobre la trazabilidad que evite situaciones como las que se han vivido en el sector. En la organización agraria consideran que el aspecto sancionador fuera más duro, con sanciones más potentes, al defraudador no le merecería la pena.

Sobre la regulación del sector, consideran que se podría tender a una autorregulación gradual, “porque debemos ser conscientes de que se ha aumentado la producción un 24 % con respecto al año pasado y otro tanto con respecto a las cuatro últimas cuatro campañas, y eso a pesar de los topes de producción. Las medidas urgentes son más que necesarias si no queremos ver cómo los viticultores emigran a otros cultivos”.

Porque es abril, “el viñedo viene brotando, no entiende de crisis de mercado, ni pandemias. El sector necesita que le digan que se va a hacer algo: el almacenamiento no nos sirve, quizás la destilación para no llegar a tantas existencias si no se ponen medidas. Quizás la autorregulación pueda ser el futuro, producir lo que somos capaces de vender, pero siempre y cuando haya correspondencia con los precios de la uva. No nos sirve apretarnos el cinturón y reducir producciones si al final tenemos fronteras abiertas y no hay compromiso vía precios para el viticultor”, señalan.

Finalmente, en esta reunión se ha abordado la integración del PASVE dentro de Plan Estratégico para la PAC a partir de 2023. El PASVE no estará solo en la nueva PAC sino integrado en el plan estratégico con medidas sobre cambio climático, de sostenibilidad medioambiental para el sector del vino. “Estaremos vigilantes, hemos remitido nuestra propuesta con medidas de adaptación al Green Deal y De la Granja a la Mesa. Provocará un gran esfuerzo al viticultor y merece una contraprestación adecuada”, han manifestado.