Las exportaciones de vino español suben en cantidad con respecto el año pasado pero bajan en valor

La situación del mercado del vino en España está marcada por una producción de vino y mosto de 46,70 millones de hectolitros, un 24 % superior a la de la campaña pasada y un 11 % superior a la media de las últimas cuatro campañas.

En este contexto, y según se ha puesto de manifiesto en la reunión de la Mesa Sectorial del Vino, celebrada por videoconferencia, las salidas totales de producto, si bien son inferiores a las de campañas pasadas por razón de la pandemia, el comportamiento de las exportaciones está siendo fluido. De hecho, el volumen exportado en los 6 primeros meses de campaña ha sido un 1 % superior al de la campaña pasada y un 5 % superior al mismo periodo de la campaña 2018/2019; no ha ocurrido lo mismo en valor, que ha sido inferior para los mismos periodos.

La directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Esperanza Orellana, ha presidido hoy esta reunión donde se ha informado del trabajo realizado por el Ministerio, con la colaboración de las organizaciones del sector, para solicitar a la Comisión Europea fondos adicionales que permitan poner en marcha medidas extraordinarias de apoyo para el sector en este ejercicio 2021.

A tal fin, España lideró los trabajos para la presentación en el Consejo de Ministros de Agricultura del pasado mes de marzo de una declaración conjunta, para la que logró los apoyos de 14 Estados miembros con carácter previo y de otros, entre ellos Alemania, durante el Consejo. En respuesta, la Comisión se comprometió a estudiar los márgenes presupuestarios y volverá a tratarse este punto en el Consejo de abril.

Además, en el trascurso de la reunión se ha analizado el estado y situación del sector; en este sentido, se han constatado las dificultades que ha atravesado y continúa atravesado con motivo de la crisis derivada de la COVID-19.

Medidas de reequilibrio del mercado

Uno de los objetivos principales de la reunión ha sido el de avanzar en los debates sobre el diseño de herramientas para el reequilibrio del mercado del vino a medio y largo plazo, fundamentalmente mediante la puesta en marcha de una norma de comercialización. Dicha norma debe permitir avanzar en la regulación de la oferta, de acuerdo a las posibilidades que otorga la reglamentación comunitaria y nacional en la materia. Concretamente, se han intercambiado puntos de vista sobre la posibilidad de reducir los rendimientos productivos y/o de realizar retiradas de producto por parte del propio sector, conforme a las iniciativas que planteó en Ministerio en 2019 a partir de una propuesta de la organización interprofesional.

En este sentido, se han repasado algunas medidas adoptadas ya en 2020, como la limitación de rendimientos por hectárea para todas las parcelas de uva de vinificación, la posibilidad de aplicar un incremento del volumen de alcohol que deben de contener los subproductos y la puesta en marcha de una medida de autorregulación por parte de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha.

Por último, se ha abordado el debate sobre el importante papel del PASVE como herramienta del sector para ganar en competitividad en el nuevo escenario de la PAC futura y se ha informado sobre los principales aspectos de la reforma de la PAC para este sector.