Alternativas renovables al silo nuclear o la declaración del Alto Tajo como parque nacional, en la agenda del encuentro Page-Ribera

Castilla-La Mancha reclamará el apoyo del Gobierno de España para buscar alternativas de energía renovable en Villas de Cañas (Cuenca) y en general para toda la comarca de esta parte de la provincia de Cuenca.

Así lo ha avanzado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, horas antes del encuentro que mantendrán la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page.

Castilla-La Mancha reclama una “apuesta decidida” del Gobierno de España por una alternativa “a lo que representa Villar de Cañas”, en alusión a las intenciones del anterior gobierno del PP de construir un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de los residuos radiactivos de toda España.

“El cementerio nuclear no es la apuesta en absoluto de este gobierno. Creemos que se puede apostar por las energías renovables. Hay proyectos que se pueden realizar allí en la comarca y en Villar de Cañas”, insistía.

Además, explicaba la intención del Ejecutivo castellanomanchego de buscar el apoyo del Gobierno de España para que “la joya de la corona de Guadalajara”, el enclave natural del Alto Tajo tenga un mayor reconocimiento y protección.

“Queremos trabajar de manera participada con el propio territorio para la posible declaración de Parque Nacional para el Parque Natural del Alto Tajo”, en la comarca de Molina de Aragón.

Escudero ha asegurado que, en líneas generales, “hay sensibilidad” por parte de la vicepresidenta cuarta y ministra y ha puesto como ejemplo que “hace unos días se ha aprobado una serie de proyectos en relación a las reivindicaciones históricas de los municipios ribereños” de la cabecera del Tajo, en cuanto a depuración o el reto demográfico entre otras cuestiones, mediante una subvención de 40 millones de euros que canalizará la Agencia del agua de la región.

La reunión coincide con el proceso de participación ciudadana para definir la Ley de Despoblación regional

La reunión con la también responsable nacional para el Reto Demográfico coincide con el inicio, por parte del Gobierno castellanomanchego del proceso de participación ciudadana del Anteproyecto de Ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el desarrollo del Medio Rural de Castilla-La Mancha.

El vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, ha explicado que hoy arranca la aplicación de la Ley de Participación Ciudadana “para que cualquier ciudadano pueda hacernos llegar sus aportaciones y sus sugerencias” al texto del borrador de la Ley contra la Despoblación durante 15 días.

La intención es que la norma “pueda estar operativa en el 2021”, señala el Ejecutivo regional. Sus claves fundamentales ya las avanzó elDiarioclm.es el pasado octubre de 2019.

Tal y como ha señalado el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, “hoy arranca la aplicación de la Ley de Participación Ciudadana (https://participacion.castillalamancha.es/) desde la que cualquier ciudadano pueda hacernos llegar sus aportaciones y sus sugerencias” al texto del borrador de la ley.

Se puede acceder al portal de participación directamente desde la página de inicio del Gobierno de Castilla-La Mancha y desde el portal de Transparencia y dicho acceso puede realizarse tanto a título personal o como representante de una asociación, entidad o plataforma puede hacer sus aportaciones, para lo que es necesario registrarse previamente.

Una vez finalice proceso participativo, dentro de 15 días, se publicará un informe final con todas las aportaciones y aportaciones recibidas a lo largo de este periodo que irá acompañado de una valoración de las mismas.

Según un informe elaborado por el propio Gobierno regional que ha compartido recientemente con grupos de desarrollo local de la región, la cuarta parte de los municipios de Castilla-La Mancha está en riesgo de desaparición. Así lo indican también las proyecciones demográficas del INE hasta 2035, según las cuales la región perderá un 3% de su población que caerá por debajo de los dos millones de habitantes.