El Gobierno de Cuenca ha anunciado que pedirá al Obispado, de quien es competencia, que elimine de la Catedral de la ciudad los símbolos franquistas que siguen presentes en el edificio. El consistorio que dirige Juan Ávila se centra específicamente en la inscripción de Primo de Rivera que hay en la Catedral y el escudo con el yugo y las flechas.
En pocas horas se realizará la votación a favor de pedir la retirada de los elementos franquistas, una propuesta que ha realizado la Comisión Informativa del gabinete de Cultura del Ayuntamiento y que no obstante se basa simplemente en el cumplimiento de la Ley. Exactamente de la Ley de Memoria Histórica que entró en vigor en 2007 y que solicita la retirada de símbolos franquistas de los edificios públicos, una ley que a pesar de estar en vigor en todo el país, en muchas ciudades no se ha llevado a cabo bien por las diferentes competencias que entran en conflicto o por la falta de acción de los gobiernos locales y regionales.
De esta propuesta como es lógico está excluida toda simbología religiosa: crucifijos, objetos de culto, rosarios, retablos, etcétera. “Es una propuesta que no va a avivar ninguna polémica, solo a cumplir la Ley”.
El Pleno municipal debe votar la propuesta y darle su visto bueno y una vez hecho remitirlo al Obispado. Estos símbolos están concretamente en el exterior del edificio, en la fachada lateral del mismo.
El Partido Popular ha anunciado, al menos hasta el jueves 27, que se abstendrá en la votación, por lo que la iniciativa saldrá adelante con los votos del resto de concejales. El hecho de hacer esta iniciativa no significa que el Ayuntamiento, según ha declarado la concejal de Cultura, Consuelo García, no se dedique a los acontecimientos y problemas que merecen la ciudad, pero ha destacado la gran fuerza simbólica de estos actos. “No descuidamos las soluciones a los problemas cotidianos de la ciudad”.