- El Gobierno regional ya ha aprobado la Declaración de Impacto Ambiental negativa, que es “vinculante” y acaba con este proyecto minero de Quantum
Tal y como anunció Emiliano García-Page, el Consejo de Gobierno ha puesto punto final al proyecto de extracción minera de tierras raras en el Campo de Montiel (Ciudad Real), aprobando la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa elaborada por la Consejería de Medio Ambiente. Así lo ha confirmado el consejero del ramo, Francisco Martínez Arroyo, tras la reunión del órgano ejecutivo, detallando que ha sido la defensa de la biodiversidad y del agua la clave que ha acabado con este proyecto minero de la mercantil Quantum. La empresa tiene ahora diez días para presentar alegaciones, pero el Gobierno castellano-manchego no ve ya “ninguna posibilidad” de que salga adelante.
La DIA negativa, que incluye a los municipios de Torre de Juan Abad y Torrenueva, es vinculante para la Consejería de Economía, de la que depende el proyecto, que lo archivará una vez se cumpla todo el procedimiento.
De hecho, la defensa de los plazos administrativos y de la legalidad ha sido una de las constantes del Ejecutivo regional para no tumbar antes esta iniciativa, tal y como le han venido reclamando los colectivos ecologistas, sociales y ciudadanos agrupados en la Plataforma Sí a la Tierra Viva, muy beligerante contra el proyecto desde que se concedieron los primeros permisos de explotación.
“Esto pone fin al proceso”, ha repetido en varias ocasiones el consejero, señalando que han sido dos las claves para ello: la biodiversidad y el agua. En el primer punto, ha precisado que este tipo de minería, que extrae (entre otros elementos químicos) monacita para la fabricación de nuevas tecnologías, quería ejecutarse en un corredor ecológico que abarca dos superficies muy importantes de zona protegida de aves esteparias. Este área es también zona de paso del lince ibérico -en peligro de extinción-, del sisón, del milano real y del águila imperial, todas ellas incluidas en el catálogo de especies amenazadas. Es decir, con ello la Junta ha esgrimido los argumentos con los que ya advirtió a Quantum de la inviabilidad ambiental de su proyecto en anteriores informes. “Nuestra obligación preservar estas especies y hacer compatible esta defensa del medio ambiente con la actividad económica, y en este caso no era compatible”, ha recalcado.
El agua ha sido el segundo factor determinante. La DIA argumenta que el proyecto no garantiza la disponibilidad de este recurso, que se utiliza para la transformación de los elementos mineros extraídos. En su último documento, Quantum llegó a reducir las necesidades de agua hasta en un 72%, y propuso alternativas como el transporte hacia la planta en camiones cisterna o incluso extraer el agua de una capa más profunda del Acuífero. Pero, de cualquier forma la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha considerado que ninguna propuesta era adecuada ni “justificada”.
Publicación y alegaciones
El documento de impacto ambiental negativo se publicará en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) la semana que viene, y la empresa dispondrá desde ese momento de un plazo de diez días para presentar alegaciones. Se trata de un procedimiento para “dar garantías a todas las partes”, subraya el consejero, pero ya no hay marcha atrás: “no hay posibilidades de que prospere” porque cualquier otra alternativa de la empresa en esa zona tendría como vinculante el informe negativo. “Esto concluye el expediente, no hay minería de tierras raras en el Campo de Montiel”.
“Siempre hemos respetado los plazos, hemos dado garantías a todas las partes, entre ellos los habitantes del Campo de Montiel, pero también a la promotora. Se han hecho las cosas bien, no hemos llevado a nadie a engaño”, afirma Martínez Arroyo, agradeciendo también a los ciudadanos de la comarca “su compromiso con su territorio”. En varias ocasiones y ante las reticencias que estos días han mostrado los detractores de la iniciativa, ha reiterado que la DIA “ya no puede cambiar” y que cualquier otro proyecto igual volvería a tener informe negativo.
Lo que está claro es que con esta resolución ambiental, y a falta de un archivo definitivo que se producirá antes de fin de año, termina uno de los proyectos que más contestación ciudadana ha tenido en la presente legislatura. Varias manifestaciones en la comarca, actos ciudadanos en Toledo y resoluciones en las Cortes regionales han pedido durante dos años que la minería de tierras raras llegara a su fin.