Brihuega, en el corazón de la Alcarria, florece gracias al turismo
Alegría, color, placer sensorial, contacto con la naturaleza o sosiego. Éstas son algunas de las sensaciones que cualquier persona puede experimentar cuando recorre los inmensos campos de lavanda que inundan de púrpura la geografía de la Alcarria al comenzar el verano. Si la estampa de este paisaje singular se captura además con una puesta de sol como fondo, la experiencia resulta inolvidable. Y es en Brihuega, en el corazón de la comarca por la que anduvo Cela, donde mejor han sabido captar el interés que esta experiencia tiene para el público.
De ahí que, cada mes de julio, coincidiendo con la etapa de floración de esta planta aromática, Brihuega se convierta en ‘la capital de la lavanda’. Lo que comenzó como una reunión de los hermanos Corral, Javier y Juan, con sus amistades al atardecer en sus campos de lavanda, ha derivado en una de las fiestas más creativas del estío alcarreño: el Festival de la Lavanda. Se trata de una cita con la naturaleza, la música y la buena gastronomía que este año cumple su sexta edición, consolidada como uno de los iconos del turismo alcarreño.
El éxito de participación es algo que a Javier Corral no se le había pasado por la mente cuando se le ocurrió dar un enfoque turístico al cultivo de la flor morada: “La gran acogida que cosecha el Festival es increíble, cada vez vienen más turistas ingleses, alemanes, chinos que se quedan maravillados al pasear por los campos de lavanda”, explica Javier Corral a eldiarioclm.es. La aceptación es tal que las 1.600 entradas que la organización puso a la vente en abril se agotaron en apenas una semana.
En esta ocasión el millar de invitados, vestidos de blanco como mandan los cánones, podrán disfrutar al anochecer de este sábado del aroma embriagador de la lavanda al compás de los boleros y los tangos del conocido cantautor Diego “El Cigala”. La velada se completará con un menú gastronómico con sabor manchego confeccionado por el chef Manuel Moreno de los fogones de la firma Mallorca, destinado solo a los invitados VIP o Élite a la luz de la luna.
Durante todo julio, el Ayuntamiento ha organizado un calendario de actividades para dar la bienvenida y promocionar su planta aromática por excelencia. Entre las ideas más novedosas destacan los paseos en globo y los vuelos en parapente por los campos de lavanda; un rally fotográfico sobre esta flor; un ‘masterclass’ de cocina para introducir la lavanda en la gastronomía a cargo del cocinero Antonio Granero Gallado o las tradicionales visitas guiadas a las plantaciones moradas de lunes a viernes al atardecer. Según comenta Luis Viejo, alcalde de Brihuega, a eldiarioclm.es “el festival de la lavanda es un proyecto bonito que representa el desarrollo socio económico de la localidad ligado al turismo y a la agricultura ecológica”.
El Festival de La Lavanda ha contado este año con el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha a través de una campaña de promoción turística del evento, en colaboración con el ayuntamiento del municipio. Entre las propuestas para difundir el evento se encuentran la grabación y edición de un vídeo divulgativo del festival y el diseño de un viaje para blogueros y periodistas especializados en turismo con el objetivo de dar a conocer las bondades de ‘la tierra de la Lavanda’, uno de los eslóganes con los que el consistorio ha engalanado las calles de la población.
Al acto de presentación del festival a finales de junio en Madrid asistieron entre otras autoridades, el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo, la directora de Turismo, Artesanía y Comercio, Ana Isabel Fernández, el alcalde de Brihuega y el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, quien destacó el potencial turístico de este acontecimiento. El ayuntamiento de Brihuega será reconocido “por la protección, concienciación y defensa que hace de su patrimonio” con una de las Medallas al Mérito Cultural del Gobierno regional, tal como anunció Hernando.
La plantación del espliego, muy unida a la tradición cultural y religiosa de Brihuega, ha supuesto un impulso para la economía y el turismo de esta comarca de Guadalajara, aquejada por la falta de industria y el goteo incesante de la despoblación. No en vano en Brihuega se procesa el 10% de la producción mundial de lavanda con 1000 hectáreas de cultivo de esta aromática, tres destilerías donde se extrae el aceite de la planta y varias tiendas en las que se comercializan los productos cosméticos y de belleza derivados del espliego.
En este auge en torno al cultivo de especies aromáticas han participado activamente los hermanos Corral, los mayores productores de lavanda en el pueblo con 500 hectáreas de terreno. En esta coyuntura favorable, fundaron hace tres años la empresa familiar y decidieron apostar por el cultivo de las plantas aromáticas, porque el cereal que ya producía su progenitor hace 50 años, no daba ya los mismos beneficios debido a la bajada del precio del cereal en el mercado en los últimos años: “El turismo es el futuro de la comarca y por ello decidimos concentrarnos en cultivar la lavanda y darle un sentido turístico. El producto que elaboramos en Brihuega tiene más calidad que la lavanda de la Provenza francesa por su valor verde. De hecho, la mitad de nuestra producción es ecológica” admite Corral.
El carácter ecológico de esta planta reside en que carece de productos químicos en su procesamiento y su plantación en invierno es manual. Esto hace que contamine en menor medida el medio ambiente que los cultivos de secano mecanizados. Del total de la producción de Intercova Aromáticas, empresa de los hermanos Corral, el 90% del aceite de lavanda se exporta a una prestigiosa firma de perfume. Además esta pareja de agricultores alcarreños no para de explorar nuevas posibilidades mediante un proyecto de clonación de plantas madre con el instituto de biotecnología Biopolis de la Universidad de Valencia para crear nuevas plantas. También se plantean abrir una tienda para vender sus productos en la planta de destilación de que poseen en la localidad.
El museo abrirá en agosto
El Ayuntamiento de Brihuega apuesta decididamente por el turismo como principal actividad para revitalizar la economía de la localidad y de la comarca alcarreña. “Estamos haciendo un gran esfuerzo económico para rehabilitar y promocionar nuestro patrimonio mediante algunas acciones como la floración de la Lavanda o el Museo de Historia de Brihuega, porque creemos que el desarrollo del municipio va ligado a la actividad turística”, afirma Luis Viejo a eldiarioclm.es.
Con el fin de impulsar las visitas a esta villa, declarada Conjunto Histórico Artístico desde 1973, el Consistorio ha invertido unos 130.000 euros en la promoción turística de los monumentos de la villa. Además de las actividades que ha organizado con motivo de la floración de la Lavanda, durante el verano se inaugurarán otros dos proyectos que servirán para divulgar la historia y la cultura de este pueblo, conocido como el Jardín de la Alcarria: el Museo de Historia y el castillo de la Peña Bermeja.
El primer espacio expositivo dedicado a la historia de Brihuega se abrirá al público durante la primera quincena de agosto en el claustro del Convento de San José, un templo del siglo XVII que ha sido rehabilitado por el actual Equipo de Gobierno. “El museo es un espejo dedicado a todos los vecinos para que puedan sentirse orgullosos de su historia. Con este edificio ampliamos la oferta turística y conseguimos custodiar el conocimiento y los restos arqueológicos en un mismo lugar” sostiene Viejo.
Este centro cultural ofrecerá un recorrido cronológico por los XXI siglos de historia que atesora este municipio alcarreño en torno a tres grandes espacios temáticos. Una sala estará dedicada a las Batallas de Brihuega, otra al desarrollo industrial del siglo XVIII y la última al vínculo de la localidad con el arte musical. El museo se completará con el archivo histórico que estará ubicado en un área independiente. Entre los objetos que los visitantes podrán observar se encuentra alguna munición de la Guerra Civil o ejemplares de prensa antigua que los vecinos han donado a este proyecto, financiado en su totalidad por el ayuntamiento briocense.
La rehabilitación del castillo medieval de la Peña Bermeja, del siglo XII, que cuenta con una espléndida muralla, en buen estado de conservación, será otro de los monumentos visitables de Brihuega y se inaugurará previsiblemente en las próximas semanas. Esta fortaleza construida por los árabes y ampliada a posteriori por los cristianos, dio cobijo al rey castellano Alfonso VI, quien donó la villa a Toledo en uno de los momentos de mayor apogeo comercial y cultural para Brihuega durante el medievo.
Por último, la reconversión de la Real Fábrica de Paños del siglo XVIII en una hospedería que estará integrada en la futura Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, es otro de los símbolos con los que Brihuega tratará de consolidarse como uno de los principales destinos turísticos de la Alcarria. Por el momento, el proyecto está pendiente de que el Gobierno regional apruebe el decreto de Hospederías. El plan para crear esta red castellano-manchega de alojamientos, que ofrecerá un establecimiento por cada provincia, fue anunciado por el presidente García-Page durante una visita al municipio a principios de 2016. La idea se inspira en el modelo de hospederías de Extremadura, que oferta en su web estancias en hoteles con encanto en los lugares más turísticos de la región extremeña y otros servicios de ocio y entretenimiento.
La Real Fábrica de Paños de Brihuega, de titularidad pública, es uno de los mayores exponentes del patrimonio industrial de la provincia de Guadalajara. En la actualidad, el Ayuntamiento está rehabilitando la cubierta del edificio. Los Jardines, que se pueden visitar, aportan una de las panorámicas más bellas del casco histórico de Brihuega sobre el valle del Tajuña.