Castilla-La Mancha pide mejorar la formación del profesorado de cara al futuro Pacto Educativo
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha pedido al conjunto de comunidades autónomas y al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, avanzar en las cuestiones prioritarias hasta la consecución del Pacto Educativo, y ha puesto como ejemplo de ello el acuerdo de mínimos alcanzado el curso pasado en relación a las evaluaciones de final de etapa. Así lo ha expresado en su comparecencia en la Ponencia de Estudio sobre el Pacto Educativo, constituida en el seno de la Comisión General de las comunidades autónomas del Senado, en la que ha ofrecido un conjunto de propuestas.
Durante su intervención, Felpeto ha pedido avanzar en aquello que se puede hacer en el marco de la Conferencia Sectorial, y revisar el modelo de financiación del sistema educativo, al tiempo que ha apostado por la “autonomía y la innovación” como pilares básicos para alcanzar el éxito educativo, “recogiéndose, a su vez, ambos conceptos, en el articulado de la futura Ley Orgánica de Educación”.
También ha expresado la necesidad de avanzar en un modelo de formación del profesorado “no asociado al sistema retributivo y sí vinculado a su jornada de trabajo, como un derecho y un deber”. “Sería muy conveniente que esta propuesta contenga un modelo de formación inicial que incluya conocimientos específicos, didácticos y pedagógicos”, ha manifestado Felpeto. “Del mismo modo, convendría que incorpore un sistema de acceso a la función pública docente, mejorando el actual y acrecentando la importancia de la fase de prácticas”.
El consejero considera que el Pacto Educativo debe contemplar igualmente marcos que posibiliten iniciativas por parte de las administraciones educativas, pero, sobre todo, medios para que los centros, como núcleos que aglutinan la participación y la corresponsabilidad de la comunidad educativa, “den respuestas diferenciadas a las necesidades de mejora de la convivencia escolar”.
Ha subrayado también que debe blindar una educación sostenida con fondos públicos, “donde las distintas necesidades del alumnado tengan garantizados los recursos con los que dar una respuesta diferenciada que compense situaciones de partida desiguales”.
Idiomas, evaluaciones y órganos
En materia de idiomas, ha explicado, debe contemplar la dotación de recursos materiales y tecnológicos y, sobre todo, dotar a los centros de la autonomía organizativa necesaria “para implementar proyectos bilingües y plurilingües que, probablemente, deberán ser tan diferentes como lo son los entornos y cada comunidad educativa”.
Asimismo, el consejero ha apostado por un sistema de evaluaciones diagnósticas de carácter censal que se realice en 3º o 4º de Primaria y 2º o 3º de ESO, y que permitan a los centros educativos conocer su realidad y establecer sus propias líneas de mejora antes de que el alumnado abandone el centro educativo.
Y en este punto ha pedido recuperar el papel de los Consejos Escolares como órganos colegiados de gobierno “con un papel vinculante en la vida de los mismos”, así como que la elección de quien ha de ejercer su liderazgo “se ligue a la presentación voluntaria de un proyecto que garantice la vocación o la inclinación al desempeño de esta función y, por supuesto, la elección democrática por parte de la comunidad educativa”.
Finalmente, y refiriéndose a la ordenación académica, ha abogado por mantener la estructura de ciclos en Educación Primaria, así como por la inclusión de una materia de educación en valores “que sea cursada por todo el alumnado y no alternativa a ninguna otra”.