El Tribunal Supremo de Castilla-La Mancha ha condenado a la Radiotelevisión de Castilla-La Mancha a pagar a sus trabajadores aproximadamente una cifra de 1.160.000 euros, a repartir entre los empleados desde 2009 hasta la actualidad. Esta condena procede del no cumplimiento por parte de la dirección de la cadena del convenio colectivo de los trabajadores existente, en el que figura que cada año el sueldo debe subir un 2,1%, incluido también un 2,1% en los complementos como nocturnidad.
Esta decisión no viene solo por la dirección de Nacho Villa actual, que no ha obedecido la sentencia judicial, sino de la anterior. En 2009 a los trabajadores se les subió el sueldo un 0'8% cuando por convenio, ajustándolo también a la variación del IPC, debía haber sido de un 2,1%.
La justicia condena de nuevo a la radiotelevisión a pagar los atrasos y diferencias de los pagos desde 2009 hasta ahora, obligando a la cadena a modificar todas las nóminas desde ese año. En 2009 la subida del 1,3% restante suponen unos 125.000 euros; un 2,1% anual supondrían al año 207.000 euros desde 2010 hasta este 2014, lo que haría la cifra global de 1.160.000 euros. No obstante, cada uno de estos años requieren de un estudio individualizado y es de suponer que un porcentaje de ese dinero ya se haya pagado a los trabajadores en su día, aunque no la totalidad de lo que registra el convenio.
Es la tercera sentencia al respecto que se emite, dos de este tribunal y otra más del Supremo. De hecho, esta sentencia también admite recurso de casación ante el Supremo de nuevo, si bien los propios trabajadores han pedido a la dirección del ente que pague ya y deje de gastar dinero público en más recursos y en dilatar el proceso (gastos que también tiene que asumir, aparte de los pagos).
Nacho Villa ya se encontró esta situación en la radiotelevisión (sentencia del 19 de abril de 2012, antes de llegar él). No obstante recurrió, ya al cargo de la cadena, al Supremo, en septiembre de 2012, perdiendo el recurso. A ello se suma esta tercera sentencia.
La mediación de un Jurado Arbitral para que la cadena obedeciera la sentencia se celebró en marzo de este año sin éxito, por lo que Comisiones Obreras junto a CGT y UGT volvieron a recurrir a la justicia, que les ha vuelto a dar la razón. De momento la empresa no procede voluntariamente a cumplir la sentencia y hasta ahora no se conoce qué medidas tomará o cómo la justicia hará cumplir la sentencia. “Que dejen ya de marear la perdiz, que se ahorren un nuevo bochorno judicial y que paguen de una vez lo que deben a las plantillas”, señalan desde Comisiones Obreras.