Este miércoles el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha anunciado el refuerzo de las unidades de críticos en los hospitales de las ciudades de Toledo y Albacete ante el avance del coronavirus.
Según los últimos datos facilitados por la Consejería de Sanidad los hospitalizados ya superan los 1.500 por la COVID-19.
El Complejo Hospitalario Universitario de Toledo cuenta ya con una nueva unidad de críticos ubicada en el Hospital Nacional de Parapléjicos, cuya utilización se enmarca dentro del Plan de Contingencia del Complejo Hospitalario de Toledo elaborado para dar respuesta a la situación de sanitaria por el coronavirus.
Esta situación se da a conocer después de que CSIF haya denunciado este mismo miércoles “el colapso” que sufre el Hospital Virgen de la Salud, donde según el sindicato había más de 90 pacientes en Urgencias a la espera de ingreso hospitalario. Hoy mismo el Sindicato de Enfermería, SATSE, y el Colegio Oficial de este colectivo han pedido a la Gerencia del Complejo Hospitalario de Toledo (CHT) que tome medidas “de carácter urgente” que den solución a “la situación de sobrecarga asistencial y ausencia de espacio físico” que se está viviendo en el servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud.
Según explica la Junta, la nueva unidad de críticos se suma a la que se puso en marcha el pasado mes de septiembre con 12 puestos con respirador, como apoyo asistencial para hacer frente a un posible aumento en el número de pacientes que requieran de este tipo de cuidados especializados.
Esta nueva área asistencial se une a las dos unidades de pacientes críticos con las que cuenta el Complejo Hospitalario, situadas en el Hospital Virgen de la Salud y en el Hospital Provincial.
Asimismo, el Plan de Contingencia contempla la posibilidad de sumar a los recursos existentes las áreas de Reanimación en caso de ser necesario.
Asimismo, se va a habilitar otra nueva planta de hospitalización en el Hospital Nacional de Parapléjicos que, igualmente, se suma a las otras tres plantas habilitadas como apoyo asistencial al Hospital de Toledo.
El Plan contempla igualmente unidades específicas de ingreso para pacientes con COVID-19. De esta manera, se han habilitado plantas de hospitalización en el Hospital Provincial, en el Hospital Virgen del Valle y en el Hospital Nacional de Parapléjicos, mientras que en el Hospital Virgen de la Salud se han sectorizado las plantas para pacientes con y sin COVID-19.
Refuerzo en Albacete y disminución de actividad quirúrgica
En Albacete, la presión asistencial sobre el Hospital Universitario también ha provocado cambios. Y es que hay hospitalizadas 113 personas con COVID-19 en cama convencional, en la actualidad distribuidas en cuatro hemiplantas, y 18 pacientes con COVID en UCI con respirador. Hace una semana eran 90 los pacientes hospitalizados en cama convencional y 10 en UCI con respirador.
Por eso se ha habilitado la Unidad de Soporte y Procedimientos (USP) para pacientes COVID que precisen cuidados críticos, a cargo del Servicio de Medicina Intensiva.
También se ha aumentado la disponibilidad de camas para pacientes No COVID que precisen cuidados críticos en la Unidad de Recuperación Post-Anestésica (URPA) del Servicio de Anestesia. Con esta ampliación, el CHUA dispone a día de hoy con 51 puestos de críticos, tanto para pacientes COVID como No COVID.
Como consecuencia de esta medida, la USP se ha trasladado al Gimnasio y los pacientes en tratamiento activo por Fisioterapia han sido reprogramados en el Hospital Universitario Perpetuo Socorro y el Centro de Salud Zona 1, para seguir con sus sesiones previstas.
desde el lunes, se ha disminuido el ritmo de programación quirúrgica en el Hospital General Universitario, una disminución que no afecta en ningún caso a las intervenciones urgentes y no demorables.
En estos hospitales están prohibidas las visitas y restringidos los acompañamientos, salvo autorización escrita del facultativo responsable del paciente.