El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido mantener de forma indefinida el cierre perimetral de la comunidad autónoma, el toque de queda entre la medianoche y las seis de la madrugada y la prohibición de reuniones de más de seis personas al menos hasta el Puente de la Constitución.
Así lo ha confirmado hoy Juan Camacho, director general de Salud Pública quien ha detallado que la intención de su departamento es “volver a revisarlo de aquí a finales de mes”.
Las tres medidas en esta región son, de momento, inamovibles de acuerdo a la actual situación epidemiológica, aunque, matizaba, “son revisables, ajustables y modificables en cada momento” y advertía que predecir la decisión que se tomará dentro de tres semanas, sobre todo de cara al Puente de la Constitución o incluso mirando a la Navidad, “es ciencia ficción”.
Por eso ni siquiera ha ido más allá como ya están haciendo otras comunidades autónomas. Castilla-La Mancha todavía no mira hacia lo que puede ocurrir en diciembre, coincidiendo con las fechas navideñas. “Nuestra mirada es más cercana a tomar decisiones dinámicas y más ágiles”.
Camacho justifica la decisión de la autoridad sanitaria castellanomanchega reconociendo que la situación epidemiológica en la región no está controlada y que, aunque “estamos muy poco a poco disminuyendo la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes, desde la semana 43 que nos hace tener nuevamente esperanzas”, lo cierto es que el comportamiento de la curva semanas atrás en una auténtica montaña rusa “nos obliga a mantener prudencia extrema”.
Por eso no habrá tregua. Ha sido contundente ante la insistencia de los periodistas sobre lo que ocurrirá a partir del Puente de la Constitución. Aboga por la toma de decisiones de acuerdo a cómo evolucione la pandemia, semana a semana.
Lo ha justificado con datos analizando la evolución de la incidencia del coronavirus en la región durante la segunda oleada. Es decir, desde la semana 33, entre finales agosto y primeros de septiembre, hasta la semana 45, la que terminó el domingo 8 de noviembre.
A finales del verano y durante cuatro o cinco semanas en Castilla-La Mancha se produjo un aumento paulatino de casos de contagio. “La evolución de la transmisión fue prácticamente idéntica a la de Madrid y Castilla y León” hasta llegar, en la semana del 14 de septiembre al “pico” de nuevos casos para pasar a una “estabilización” en las semanas posteriores, entre el 28 de septiembre y el 18 de octubre a partir de las que se registraba un descenso.
“Cuando estábamos con cierta confianza en la tendencia se produce un salto brusco con el aumento de la incidencia de un 50%, en las semanas 42-43, en torno al 19 de octubre”. Algo que, aclaraba, “se produjo también en otras comunidades autónomas y parece probable que fuese por el Puente del 12 de octubre y el aumento de la movilidad”. Eso, reconocía, “puso en tasas de incidencia peligrosas a todo el país”.
De ahí a los cierres perimetrales, el toque de queda y las restricciones en cuando a reuniones hasta llegar a la semana 46, la que terminó el domingo 15 de noviembre cuyos datos definitivos se publicarán este viernes.
“Los datos preliminares de la semana 46 nos dan a entender que podemos estar ante una tendencia de mejoría leve, especialmente en las ciudades de mayor tamaño y con más restricciones” aunque insistía en el mensaje de “prudencia”.
“Los test de antígenos en farmacias no son cuestión prioritaria en la agenda”
Por otro lado, la realización de test de antígenos en las farmacias que ha planteado realizar la Comunidad de Madrid “no es una cuestión prioritaria” en la agenda de Castilla-La Mancha.
“Es solo Madrid la comunidad que plantea esta cuestión. En este momento tenemos capacidad suficiente de diagnóstico para asumirlo desde Sanidad”, decía Camacho quien, no obstante, ha remarcado que hay que estar pendientes de lo que se determine en el Consejo Interterritorial de Salud y de las decisiones del Ministerio de Sanidad.
“La sensación es que las medidas están funcionando con más efectividad en las residencias”
En las últimas horas se conocía que la residencia de mayores ‘El Lucero’ de Talavera de la Reina había registrado 18 fallecidos y que el 20% de los residentes está contagiado.
Camacho ha reconocido que “en cuanto a los mayores, nuestra principal preocupación son las residencias” así como los brotes registrados, especialmente en Toledo, en los últimos días. “Me preocupan todos porque lo que nos ha enseñado la pandemia es que lo que parece controlado se convierte en 12 o 24 horas en un incendio. Por eso ponemos toda la fuerza asistencial, de diagnóstico y epidemiológica” en esta cuestión.
No obstante, matiza que “la sensación es que las medidas tomadas están funcionando con más efectividad” si se compara con lo ocurrido en la primera ola. “Ahora se realiza cribado completo de trabajadores y residentes de cada centro. Eso no era posible en marzo”, reconocía.
Ese cribado, añadía, “nos da ahora una tasa de positividad mucho más alta. De ahí nuestro interés en seguir con el trabajo ímprobo que se está haciendo desde todos los ámbitos vinculados a las residencias de mayores” y admitía que “no es sencillo”.
En este punto ponía el foco en los trabajadores de estos centros. “Lo que hacemos es intentar concienciar sobre todo a los trabajadores para que sigan las medidas de seguridad” y resaltaba la evolución de las cifras. “Hace una semana teníamos 700 residentes con casos positivos activos, según la información de ayer, hay 455 y 20 residencias menos afectadas”.
¿Por qué no baja la incidencia en las ciudades con restricciones de nivel 3, como Toledo?
Otra de las preguntas planteadas al responsable de la Salud Pública regional es la razón por la que la incidencia de casos no ha descendido en aquellos municipios que se encuentran con restricciones de nivel 3 como es el caso de Toledo.
Juan Camacho no ha respondido de forma directa y ha alegado que “en los datos disponibles desde el jueves pasado, Cuenca y Talavera han mejorado de manera muy importante. Eso tiene que ver con el rastreo y con las medidas”.
Lo que sí dejaba caer es que es necesario “el cumplimiento correcto de las medidas” para que “se puedan levantar antes” y realizaba un llamamiento a “la responsabilidad y al autocuidado” personal.
En el caso de Toledo, donde preocupa la incidencia en mayores de 65 años y que la incidencia acumulada esté por encima de 700 casos cada 100.000 habitantes, Camacho se ha referido a la “estabilización de la semana 44 a la 45” pese a la cual se ha decidido mantener el nivel máximo de restricciones porque “había que mantener la tensión”.
“Las medidas no tienen un efecto inmediato. La semana 46 finalizó el domingo y estamos viendo todavía datos muy preliminares que se publicarán el viernes. La tendencia es que no se va a empeorar. No nos conformamos, pero nos da confianza en controlar el brote”, decía.
A falta de incorporar más rastreadores militares
Castilla-La Mancha pidió al Ministerio de Defensa 130 rastreadores militares más para sumar a los 141 que ya trabajan sobre el territorio. Todavía no se han incorporado, ha detallado.
Estos rastreadores “se utilizan allá donde hacen falta de manera más puntual”, sin que haya un reparto específico por provincias. Su trabajo, ha explicado, se realiza en centros educativos, en zonas básicas de salud o con especial incidencia de la pandemia. “Es una situación cambiante dependiendo de las necesidades de cada momento”.
Los mercadillos: se sugiere a los ayuntamientos aumentar el tamaño de su ubicación
El director general también se ha referido a la situación de los mercadillos en Castilla-La Mancha después de que la Federación de Municipios y Provincias haya pedido más detalles sobre cómo deben actuar los ayuntamientos al respecto.
Camacho ha recordado que Sanidad ya estableció “aforos y mecanismos para los ayuntamientos” en este sentido. Hay que recordar que para aquellos municipios en nivel 2 o 3 de restricciones solo se puede habilitar un tercio de los puestos y en el caso del nivel 1 se permite montar el 40%.
“Intentamos que los puestos se separen entre sí para que las medidas puedan cumplirse, en cuanto a distancia, higiene o tamaño de grupos” y en este punto sugería a los ayuntamientos aumentar la superficie del lugar de los mercadillos “de tal manera que la reducción del aforo de puestos pueda cumplirse”.
Se estudiará si puede haber o no público en competiciones deportivas
Juan Camacho ha anunciado además que este jueves se estudiarán las medidas de seguridad en cuanto a las competiciones deportivas “para saber si se pueden equiparar estos eventos a los de otro tipo como los culturales para que no haya agravios comparativos”, en particular en lo que se refiere a la posibilidad de asistencia de público.
En la actualidad, las competiciones de ámbito federativo pueden celebrarse, pero sin público mientras que las no federadas pueden celebrarse con un máximo de asistencia de seis personas en el conjunto de la región.