Castilla-La Mancha ha decidido mantener las medidas restrictivas de nivel 3 reforzadas durante diez días más, lo que supone seguir con el toque de queda entre las 22 y las 7 horas, el cierre perimetral de los municipios y el cierre total de la hostelería o las casas de apuestas, entre otras restricciones.
Así lo ha anunciado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, a pesar de las palabras de ayer de la directora gerente del Servicio de Salud (SESCAM), Regina Leal, que apuntaban a una posible flexibilización de las restricciones.
“Dada la situación epidemiológica y los números hemos decidido mantener las medidas diez días más en nivel 3 reforzado”, decía el consejero. “No podemos bajar la guardia”.
Fernández Sanz ha incidido en el mensaje de que Castilla-La Mancha “quizás” ha alcanzado el pico de la tercera oleada y se ha mostrado “esperanzado en ir tumbando la curva”, para reconocer “preocupación” porque la región ocupa el sexto puesto en incidencia acumulada en España con más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.
También ha resaltado que, desde el viernes, se ha pasado de un Índice Reproductivo (la capacidad de contagiar) por encima de uno a otra del 0,95 este jueves. “Nos hace pensar en estabilización aunque no podemos pensar en una bajada”, matizaba.
En cuanto a la capacidad asistencial regional, también ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. Hoy los hospitales de la región tienen a 1.573 personas ingresadas en cama convencional con coronavirus y 232 están en UCI. “Hay más pacientes no COVID (2.000) que COVID”, ha dicho.