En el primer trimestre del presente año, Castilla-La Mancha volvió a batir un nuevo récord de deuda pública: 15.659 millones de euros, según los últimos datos del Banco de España. Es una cifra tan desorbitada que en muchas ocasiones su interpretación no resulta fácil ni asimilable para la ciudadanía. Porque ¿qué significa que una comunidad autónoma tenga este importe tan alto de deuda pública? ¿Ha influido en ello la pandemia o es la consecuencia de épocas anteriores? ¿En qué afecta a la sociedad? Hablamos con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas para dar respuesta a estas preguntas.
Primero, el concepto. La deuda pública se genera porque para sufragar los servicios públicos y realizar inversiones, el Gobierno de Castilla-La Mancha adquiere financiación a través de diferentes fórmulas, como emisiones de deuda o préstamos. Estas operaciones pueden contratarse a corto, medio o largo plazo y en cada ejercicio la Administración regional amortiza parte de estas cantidades y sigue captando financiación en función de sus necesidades. A cambio de esta financiación, la comunidad autónoma pagará los intereses correspondientes a las emisiones o préstamos.
El endeudamiento público, por tanto, “contribuye al desarrollo económico y bienestar de la sociedad castellano-manchega”, explican fuentes de este departamento, ya que permite al Gobierno autonómico realizar inversiones públicas que de otra manera no sería posible acometer con los recursos presupuestarios del ejercicio en el que se realizan dichas inversiones.
“Absolutamente controlado”
Por ello, siempre es importante destacar que el valor añadido que producen las inversiones financiadas con deuda pública es superior al coste que se paga por los intereses del endeudamiento, ya que se genera un efecto multiplicador en el crecimiento económico de la comunidad autónoma. No obstante, las mismas fuentes indican que en un periodo tan crítico como los ejercicios de 2020 y 2021, con una magnitud que ha superado a la crisis financiera de 2008, este indicador se ha mantenido “absolutamente controlado” en la región.
El incremento de la deuda pública, por otro lado, está asociado también a la evolución de los tipos de interés. ¿Qué significa? Por ejemplo, actualmente el nivel de tipos de interés, que se encuentra muy bajo, está permitiendo “reestructurar” la deuda pública aminorando en importes muy elevados el coste de intereses para ejercicios futuros. Es el motivo por el que desde la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas se está aprovechando la “ventana de oportunidad” que ofrece actualmente el favorable contexto de los mercados financieros, en lo referente a liquidez y precios. De esta forma, se encuentra “financiación en términos más ventajosos y, consecuentemente, lograr una reducción de los costes financieros”.
En este contexto, lo que ha pasado en el primer trimestre de 2021 es que la deuda pública de Castilla-La Mancha se mantiene “coyunturalmente elevada” debido a que ha sido necesario apelar al endeudamiento a corto plazo para “disponer de mayor liquidez en el pronto pago de los gastos asociados a la crisis de salud pública provocada por la COVID-19”.
Al disponer de esa liquidez, es posible, además, atender de forma inmediata las necesidades de pago derivadas de los proyectos de inversión y gastos ocasionados como consecuencia de la puesta en marcha de los Fondos Next Generation destinados a la reactivación económica y al cambio del patrón de crecimiento de la economía europea. “A medida que la Unión Europea vaya liberando esos fondos correspondientes a la Comunidad Autónoma, ésta podrá ir reduciendo el endeudamiento al que ha tenido que recurrir. Por tanto, estamos ante una situación coyuntural y no estructural, y una vez que los fondos de recuperación lleguen a Castilla-La Mancha y se ejecuten, se espera que decrezca el actual nivel de deuda pública en la comunidad autónoma”, explican desde el Departamento regional de Hacienda. Por ello, la previsión de cierre del dato de deuda en 2021, alrededor de 15.600 millones de euros, es menor que el importe de deuda recogido en el primer trimestre, los 15.659 millones mencionados.
Pero en el contexto nacional y en comparación con otras comunidades autónomas, Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma, tras la Comunitat Valenciana, cuya deuda pública supone mayor porcentaje del PIB: un 41%. ¿A qué se debe esta circunstancia si esa deuda está “controlada”? El Ejecutivo regional argumenta que se debe fundamentalmente a la anterior crisis económica y a la “pésima gestión” del Gobierno del PP. Según alega, duplicó en solo cuatro años el endeudamiento de la comunidad autónoma: la región pasó de una deuda pública de 6.500 millones en 2011 a 13.100 millones en 2015, durante el Gobierno de María Dolores Cospedal.
En este caso no significó la financiación de nuevas inversiones públicas, por ejemplo, para construir hospitales o centros educativos, sino más bien al contrario. “A la vez que duplicaba la deuda, el entonces Gobierno regional recortó brutalmente el gasto público; desmanteló el Estado del Bienestar; despidió a miles de empleados públicas y dio la espalda a miles de familias sin trabajo ni ingresos debido a la crisis financiera, y que eran las que más necesitaban el apoyo de la Administración. Y todo ello, a la vez que incumplía cada año los objetivos de déficit y pagaba tarde y mal a los proveedores de la Junta”.
Los “graves estragos” de la pandemia
Y en estos últimos seis años, desde que llegó al gobierno Emiliano García-Page, se ha dedicado en primer lugar a “reconstruir lo destruido” y a “no escatimar recursos para hacer frente a los graves estragos de la peor pandemia del último siglo, liderando en España el gasto sociosanitario”. Destacan estas fuentes que lo ha hecho “manteniendo la deuda pública controlada”, ya que en estos seis años se ha incrementado un 19%, cinco veces menos que en la etapa de Cospedal, con dos años más de gestión y “sin hacer recortes”.
La ratio deuda/PIB en los últimos años, por tanto, se ha mantenido estable con tendencia a la baja, salvo el periodo COVID y, en este caso, “no ha sido por falta de control en el crecimiento de la deuda”, sino que su explicación se sustenta esencialmente en la caída de la riqueza regional, que en todo caso, ha sido en 2020 menor que la registrada en el conjunto de España. Es por ello que se espera que, con la recuperación económica iniciada en 2021 y, la “rigurosa gestión presupuestaria que se viene aplicando desde Castilla-La Mancha”, se consolide a partir de finales de este año la tendencia decreciente en materia de deuda pública en la que estaba instalada la comunidad autónoma en el periodo anterior a la pandemia.
La Consejería de Hacienda recalca que esta forma de hacer política -“durante una de las crisis más graves del último siglo”- ha sido reconocida por las propias autoridades europeas en un informe del Comité de Regiones del 12 de octubre de 2020 que, en su balance, menciona en reiteradas ocasiones la “gestión eficaz” del Gobierno de Castilla-La Mancha durante la pandemia, siendo una de las autonomías que más medidas ha tomado para aumentar la capacidad de su sistema de salud.