Castilla-La Mancha recurrirá el último trasvase por ser “incompatible” con la lucha contra el cambio climático

El Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene su ofensiva judicial y va a recurrir también el trasvase de 38 hectómetros cúbicos aprobado esta semana, al tiempo que va a seguir trabajando con el Ministerio de Transición Ecológica para derogar el Memorándum del Tajo. Este último documento es el que permite que sigan dándose las derivaciones de agua al Levante y que no se alcancen los caudales ecológicos que “por sentencia judicial y sentido común deberían estar donde corresponde”, esto es, en el río Tajo.

Así lo ha avanzado la portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, quien ha lamentado que ese nuevo trasvase es además “incompatible con la lucha contra el cambio climático, el desarrollo sostenible y la pervivencia y supervivencia del Tajo”.

Ha defendido que el Gobierno castellanomanchego mantiene la misma reivindicación: “Agua para consumo humano, sí; pero no para un regadío incontrolado”. Además, en este punto concreto, tras precisar que las explotaciones agrícolas de regadío generan cinco veces más puestos de trabajo que una de secano, ha reclamado para Castilla-La Mancha el mismo desarrollo del que está disfrutando el Levante a costa de los recursos hídricos del Tajo.

De ahí que haya insistido en que el Ejecutivo regional seguirá trabajando con el Ministerio que capitanea Teresa Ribera para derogar el memorándum, pues aboga por que los embalses de cabecera acumulen “siempre” 800 hectómetros cúbicos.