El sindicato CCOO ha denunciado que los decretos de servicios mínimos dictados por la Consejería de Sanidad “están impidiendo ejercer el derecho de huelga a más de 1.500 de las 1.700 personas que prestan el servicio del Transporte Sanitario en la región. Aquí hay 1.700 personas convocadas a la huelga, pero solo unas 150 pueden secundarla. Esto no son servicios mínimos abusivos, son pura desfachatez”, ha denunciado hoy el responsable del sector de CCOO-FSC, Alfonso Tercero, durante la concentración de huelguistas convocada a media mañana ante el Hospital General de Ciudad Real.
“Aquí en Castilla-La Mancha hay 1.700 personas estafadas e indignadas porque llevan todo el año cobrando unos salarios muy por debajo de los establecidos en el convenio colectivo vigente. Y la Administración responsable del servicio no les ayuda a cobrar de sus empresas lo que deben cobrar y además les impide expresar su malestar y reivindicar sus salarios ejerciendo su derecho fundamental a la huelga”.
En la provincia de Ciudad Real, de las 450 personas que integran la plantilla, “pueden hacer huelga menos de 40 y prácticamente todas ellas están secundando los paros, pero las otras cuatrocientas y pico no pueden hacerlo porque están asignadas a servicios mínimos”, señaló por su parte Juan Antonio Martín Cortijo, presidente del comité de empresa de la UTE SSG-Digamar, adjudicataria del servicio en la provincia.
La secretaria general de CCOO-FSC, Lola Cachero, anunció ayer que el sindicato ya ha recurrido los decretos de servicios mínimos, del 100% en el Transporte Sanitario Urgente y casi del 100% también en el Programado.
Intento de hablar con García-Page
Tras finalizar al mediodía la concentración ante el Hospital General de Ciudad Real, y al conocer la presencia en la ciudad del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, los huelguistas se dirigieron al Banco de Alimentos, donde el presidente iba a celebrar un acto junto con la Reina Sofia.
Los manifestantes acompañaron a los coches de la comitiva institucional a su llegada al Banco de Alimentos y aguardaron a la finalización del acto en la campa adyacente tras solicitar, a través de los responsables de seguridad, poder intercambiar unas palabras con García-Page para trasladarle los motivos de su movilización y reclamar la intervención del Gobierno para facilitar el fin del conflicto. Tras dos horas de espera, el contacto solicitado no llegó a producirse.