Un centenar de trabajadores de Correos convocados por UGT y CCOO se han concentrado este viernes en la Plaza de Zocodover de Toledo para denunciar “el desmantelamiento del servicio público postal y el empeoramiento de las condiciones laborales de la plantilla, en la que cada vez son más habituales los contratos de fines de semana o de media jornada”.
La concentración se ha celebrado después de tres jornadas de huelga cuyo seguimiento ha llegado a ser del 80% en provincias como Toledo. Desde ambos sindicatos exigen la paralización del plan de desmantelamiento de Correos y poner fin a la “amazonización” de la compañía.
Advierten de la situación “crítica” en la que se encuentra Correos, con 600 millones de euros acumulados en pérdidas, 400 millones de déficit y 1.000 millones en créditos para pagar nóminas. “Podemos decir que Correos está en quiebra técnica”.
Tanto el responsable regional de UGT en Correos, Santiago Gómez, como la responsable provincial de CCOO en Toledo, Paloma Rodríguez, agradecían la implicación que han tenido los trabajadores y el apoyo brindado a esta convocatoria de huelga.
“Han sido tres días de reivindicación histórica que va a sentar un precedente para poder revertir esta situación”, comentaba Santiago Gómez, que ha explicado que “la mayoría de la plantilla consolidada recientemente son puestos de media jornada o de fin de semana”, criticando que “eso no es un plan de viabilidad”, porque “una familia no puede mantenerse con trabajos de fin de semana”.
Santiago Gómez también ha defendido la pérdida de volumen de trabajo que está sufriendo Correos, “de un 40% en el caso de la paquetería --la cual se está derivando a Correos Express-- y de un 20% en mercado postal”.
“En Castilla-La Mancha hay cuatro operadores privados que se están haciendo con un reparto que tradicionalmente era nuestro. Hemos conseguido el efecto de dar un puñetazo en la mesa y darle la vuelta al tablero. Creo que esto ya tiene otro rumbo totalmente diferente”, indicaba Paloma Rodríguez, de Comisiones Obreras.
Así, ha dado las gracias a todos los trabajadores que han estado a pie de calle, “defendiendo el servicio público postal y defendiendo como toda la vida los derechos laborales y sociales”. “Ha sido espectacular y muy de agradecer”.
Ha señalado que la nueva oferta de 7.757 puestos solo viene a convertir en fijos los miles de puestos eventuales que hay en fraude de ley y ha señalado que esta oferta “no da para cubrir lo perdido”.
Además, “si nadie lo remedia, a finales de 2024 un 40% de la plantilla estará a tiempo parcial”.
Correo desmiente “rotundamente” los argumentos de los convocantes
Mientras, Correos ha respondido a las movilizaciones a través de un comunicado en el que dice querer “remarcar” el “escaso” seguimiento de la huelga en el ámbito nacional. Señala que el primer día fue un 18,63%, el segundo 11,17% y el tercero está en un 13,36% y que la actividad se está desarrollando “con total normalidad” sin que la atención al usuario se esté viendo afectada “en ningún momento”.
La compañía “desmiente rotundamente” los argumentos esgrimidos por las organizaciones sindicales convocantes. La caída del postal, acelerada por la pandemia que ha llevado a pasar de una media de 11 millones de cartas al día a 4 millones, sostiene, “hace necesario un proceso de transformación del modelo de negocio que en ningún caso supone un debilitamiento del servicio, ni cierre de oficinas, ni ningún proceso de despidos”. Muy al contrario, comenta, “Correos acaba de convocar su mayor oferta de empleo público en décadas: 7.757 plazas de personal indefinido”.
Correos insiste, como ya ha hecho en otras ocasiones, en que “es y seguirá siendo pública” y asegura que “continúa apostando por el diálogo social continuo para afrontar su futuro”.